Juego de Supervivencia

Capitulo 3: Bienvenidos a Minsk Norte

Apenas llegué al lugar de embarque espere en la parte de afuera al igual que el resto. Preferí sentarme en la vereda hasta que el conductor se digne en llevarnos a Minsk.

Solo bastaron unos minutos cuándo llegó el conductor. Él tiene una enorme barriga, no tenía mucho cabello y antes de subir al bus echó en el suelo una cotilla de cigarrillo. Eso demuestra que estaba fumando antes de llevarnos al lugar que será mi hogar durante estos meses.

Hicimos una fila para poder ingresar al bus. Yo estaba entre los últimos debido a que el oficial guardó mi equipaje casi al final. Poco a poco fuimos subiendo a ese ya deteriorado autobús, se escuchaba con claridad el rechinido a la hora de abrir y cerrar la puerta de equipaje; aparte de eso, ya estaba perdiendo su color original ya que no tenía ese amarillo que destaca a ese tipo de autobuses ya que se estaba mostrando con óxido en algunas partes de su vieja infraestructura.

Cuándo por fin pude ingresar se ve como está todo por dentro. Aquí está más deteriorado que por fuera, algunos asientos ya no tenían esa tela por encima y otros están casi destruidos, aparte de eso ese bus tenía ese típico olor a gasolina.

Decidí buscar un asiento, pero la mayoría estaban ya ocupados. Me senté en el primero que ví, en ese asiento estaba sentado un joven demasiado pasado en peso, está en el asiento de pasillo así que le tuve que pedir permiso para pasar al asiento de al lado. Agradezco que me tocó la ventana, pero está ya no abría.

Cuando estuvimos ya todos en nuestros asientos llegaron dos policías quienes revisaron todo el lugar, después nos dieron unas palabras de seguridad y al final nos empezaron a grabar con uno de sus teléfonos. Según ellos era para nuestra seguridad, quizás para saber cuántos íbamos y asegurarse de que todos llegaríamos seguros a nuestro destino.

Apenas ellos se bajaron, el bus empezó su viaje, aún no sabía la distancia. Solo espero que no sea un largo viaje, así que me recosté en el vidrio y observé el camino hasta Minsk. Intenté dormir pero nuevamente fue imposible, aunque quería dormír, pues algo me lo impedía, a diferencia de mí compañero de bus, él ya estaba totalmente dormido y eso que estaba escuchando Rock pesado y eso lo sé porque tiene un volumen muy alto y se escucha parte de la música.

Después de unos minutos de viaje un señor se puso en frente de nosotros.

— Buenas tardes jóvenes—. Nos dijo mientras se acercaba a la mitad del autobús—. Mi nombre es William Romero y soy uno de los ayudantes en la zona norte. Mi deber ahora es que ustedes lleguen a salvo y también estoy dispuesto a responder muchas de sus dudas.

-¿Por qué no quieren admitir que ustedes son los causantes de la desaparición de algunos estudiantes?—. Nuevamente preguntó aquel joven que insistía sobre ese tema hace unas horas.

Me mantuve en silencio. Me fijé en el y mi meta es esperar a que se mi compañero de pruebas para unirme como un aliado.

— Si es por lo que mencionó acerca de su hermano, déjeme decirle que eso es falso. Solo usted nota esos supuestos cambios—. Fue su única respuesta.

— No nos mienta—. Le mencionó otra chica.

-Escuchen chicos. Yo no sé nada de lo que me están hablando. Las únicas personas que tienen autorización de saber quienes ingresan en cada distrito son los directores generales; yo solo estoy a cargo de su seguridad hasta Minsk y de algunas simulaciones en las que deben participar. Luego de eso estoy alejado a todo lo que se cree.

En ese momento todos guardamos silencio, incluso Alex, lo que me sorprende un poco debido a su desesperación por saber la ubicación de su hermano.

Solo bastaron unos pocos segundos cuando William se retiró de la parte trasera del bus y regreso al asiento de frente. Él ya sabía que la única pregunta que iba a recibir era ¿Que sucede con los jóvenes que desaparecen en Minsk? Era la única pregunta a la que no sabía una respuesta exacta.

Me puse a mirar por la ventana y me fijé que el camino estaba hermoso; habían muchos árboles que nos acompañaban en el viaje y también a lo lejos se podía apreciar un enorme río.

En una hora y media por fin estábamos a punto de llegar a nuestro destino. A lo lejos se podía ver ese enorme edificio que caracterizaba a Minsk. Aparte de eso, también veíamos una enorme muralla que impedía el acceso a personas que no tenían autorización para ingresar y la salida de los jóvenes que busquen una forma de escapar de su obligación.

En cuestión de minutos ya estábamos por ingresar, el guardia espero unos segundos hasta confirmar que era un bus autorizado. Cuando ingresamos por dentro todo era hermoso; habían enormes piletas de agua, hermosas áreas verdes, algunas estatuas y sobre todo más y más edificaciones en las que supongo que allí se llevarán a cabo algunas de las simulaciones.

En pocos minutos por fin llegamos al lugar de desembarque. Tuve que despertar a mi compañero de asiento para poder salir de este bus infernal.

— ¡Que quieres!—. Fue la respuesta que obtuve de aquel desconocido— ¡Deja dormir en paz!

— Idiota. Ya llegamos así que levanta tu pesado culo y déjame salir de este lugar—. Por unos momentos creí que me iba a golpear y así romper mi racha de cero peleas por meses pero no fue así, simplemente se levantó sin decir nada.

Para poder salir tuvimos que hacer una larga fila, poco a poco iban saliendo, sin ningún apuro. A lo mejor nos aterra sobre nuestro futuro una vez que estemos dentro de esas instalaciones.

Por fin pude salir de ese horrible autobús. Apenas pisé el suelo sentí una sensación de temor, toda mi piel se erizó y ahora solo quería acabar con estás pruebas, quería irme ya de este lugar y volver a mi hogar.

— Bienvenidos—. Fueron las palabras de una señorita de unos 29 años. Es hermosa, su piel totalmente blanca, de tez rubia y tiene una linda sonrisa—. Me llamo Helen Intriago, soy la persona que asignaron para no solo darles la bienvenida; también  debo mostrarles el campus en el que van a vivir en estos meses. Antes de empezar quiero que todos hagan una fila y me sigan. No tardará más de 30 minutos. Sobre sus maletas; el oficial se encargará de dejarlas dentro de las instalaciones. Al final del recorrido ustedes irán por ellas.



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En el texto hay: misterio, novela juvenil., simulaciones

Editado: 23.11.2022

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