Capitulo 21: Grito de ayuda

— ¡Mike!—. Me gritó Dan despertándome de mi sueño.

— ¿Que sucede?—. Le preguntó a Dan aún soñoliento-. Aún es temprano. Nada que sale el sol. Todo está oscuro—. Le contesté.

— ¿Escuchaste algo?

— No—. Le contesté.

— Me parece escuchar a alguien pidiendo ayuda. Todo está oscuro y es difícil ver de quién se trata.

— ¡Ayuda!—. Se escuchó una voz a lo lejos.

— Iré a dar una vuelta—. Le dije a Dan mientras tomo mi arma para defenderme de lo que sea que esté allá fuera.

Camino despacio por ese bosque intentando averiguar de dónde proviene ese grito de auxilio.

— ¡Ayúdenme!—. Se volvió a escuchar ese grito y está vez alguien pasó corriendo cerca de mi; del miedo no notó mi presencia.

Ví como corría cerca del campamento improvisado y yo corrí detrás de él para ayudarlo aún con el riesgo de asustarlo más de lo que ya está.

— ¡Ayúdame!—. Le gritó a Dan estando ya cerca de él.

— ¿Que sucede?—. Le preguntó sin poder entender que está pasando.

— ¡Allí vienen!—. Seguía diciendo con más insistencia.

— ¿Quiénes?—. Le preguntó Dan aún sin entender lo que este quería decir.

Empecé a apuntar con mi arma a todas las direcciones por si se este refierendo a uno de esos exterminadores.

Aquel desconocido se desmayó en frente de Dan y ambos nos miramos sin entender nada.

***
 

Ese chico se mantuvo desmayado por un buen tiempo. Dan y yo seguimos a la expectativa de que él se despierte y nos explique sobre quién lo estaba siguiendo.

— ¿Dónde estoy?—. Nos preguntó apenas este se despertó.

— Estas en un lugar lejos de la civilización—. Fue la respuesta de Dan.

Él se puso de pie asustado al no entender nada de lo que sucede a su alrededor.

— ¿Quién eres?—. Le pregunté con intriga.

— Ustedes primero ¿Quiénes son?—. Nos preguntó aterrado.

Dan y yo nos dimos una mirada para nuevamente enfocarnos en ese desconocido.

— Soy Mike y él es Dan. Estamos en una prueba de este maldito lugar.

— Yo soy Andres.

Me acerqué a él. Ahora no quiero que esté asustado por nosotros.

— ¿Por qué pedías ayuda? ¿Qué estaba pasando? ¿Quién te seguía?. Le empecé a preguntar.

Eran muchas preguntas; tengo tantas dudas y espero él pueda contestar a mis preguntas.

Dan lo veía muy serio; también está ansioso de escuchar las respuestas.

— Soy parte del sur en las pruebas. Lo último que recuerdo es que nos llevaron a mi y a otros dos de nuestro sector a una zona donde recibiríamos entrenamiento forzado que nos iba a ayudar a conseguir mejores resultados durante las pruebas que aún faltan. La cosa es que se dice que quiénes van a ese lugar nunca más regresan y eso es algo que ya se ha confirmado. Allá sacamos muchas teorías de lo que pasa durante ese entrenamiento. Esos traslados se hacen durante la noche así que logré escapar de esas personas; los otros dos no tuvieron tanta suerte. Empecé a correr por mi vida. Recuerdo que detrás de mi venían ellos para atraparme pero logré esconderme. De ahí no recuerdo nada más.

Dan y yo nos miramos asustados; si lo que él dice es cierto todos estamos corriendo un peligro real.

— Así que los rumores que se dicen del sur son ciertos—. Le dije.

Andres se acercó más a nosotros; en su mirada se ve lo aterrado que está.

— ¿Rumores?—. Empezó a decir—. Ustedes creen que se trata de  simples rumores. Escucha. Todo lo que sucede en ese lugar es cierto. En el sur estamos incomunicados. Las personas que fueron protagonistas del vídeo que no divulgaron por completo no se les volvió a ver, se los llevaron para castigarlos y nunca más regresaron. Hicieron con ellos lo mismo que han estado haciendo con otros chicos más. No todos han tenido mucha suerte.

Andres está aterrado mientras contaba su historia. Por ahora él es la primera persona que escapó de su destino.

Quizás el tuvo suerte pero muchos no la han tenido y es hora de que hagamos algo al respecto.

Aún tengo más preguntas sobre el sur, sobre mis amigos y mi prima pero ahora no es el momento adecuado para que él pueda responderlas a todas.

— Mike—. Dijo Dan—. Debemos seguir caminando. No es bueno que perdamos tiempo aquí. Aún tenemos una prueba que acabar y no quiero ser descalificado por llegar tarde.

— ¿Cómo estás con la herida?

— Casi no me duele, pero si agradecería un poco de ayuda para poder caminar.

Lo ayudamos a levantarse y poder caminar. Con Andrés es más sencillo ayudarlo; si fue de gran ayuda haberlo encontrado en el bosque; o bueno él fue quién nos encontró.

Estuvimos caminando por un buen tiempo. Avanzamos mucho aunque no sabemos si estamos en el camino correcto pero allí seguimos caminando a ciegas con la suerte de encontrar el camino a las instalaciones; o con la mala suerte de quedarnos atrapados unos días más en este sitio.

— Descansemos un minuto aquí—. Dijo Dan a quién le costaba caminar debido a su condición actual.

Todos nos sentamos en el suelo. Primero me percate de que no hubiera nada ni ningún exterminador cerca.

— ¿Que van a hacer después conmigo?—. Nos preguntó Andrés aún con miedo de lo que pueda pasar con su futuro.

La respuesta no creo que sea de su agrado.

— Tenemos pensado llevarte al campus y de allí que las autoridades sepan que harán contigo—. Le contestó Dan.

Aquella respuesta no le gustó. Andres se mostró más impaciente.

— Si estás escuchando lo que dices—. Le dijo mostrando esa voz de miedo—. Es que acaso no se dan cuenta de que me van a regresar al mismo lugar del que huí. No quiero eso. No quiero regresar a ese lugar porque se que si regreso nunca más volveré. Por favor no me hagan eso; manténgame oculto. O mejor aún elijo pasar el resto de estás pruebas aquí en el bosque.

Andres se empezó a alterar más y ahora trata de buscar un buen lugar donde quedarse para no ser encontrado por las personas que se lo llevaron.

— Te prometo que no vas a volver a ese lugar— le dije—. Confía en mí que voy a hacer lo posible para mantenerte a salvo.