Hoy llevaremos a cabo la primera operación de seguimiento a la banda "Los Escoceses", son las 9:36 pm y un informante nos dió la pista de que hoy a las 10 se encontraran aquí, por lo cual 16 personas divididos en 4 grupos estamos en el lugar previsto. Se trata de un lugar lejano de la ciudad y rodeado por galpones industriales sin usar. La información que el cuerpo tiene es que son instalaciones sin actividad desde hace aproximadamente un año, por lo cual resulta idóneo para llevar a cabo estas fechorías. Roberto, Rivas, Castillo y yo estamos a unos 50 metros del lugar con nuestro equipo. Al ser de noche todos llevamos lentes de visión nocturna, con esto más fácil ver siluetas pero no los rostros por la distancia.
Han transcurrido 20 minutos cuando somos notificados por los radios que se acerca una camioneta Explorer al lugar, tomamos nuestras posiciones y enseguida observamos el auto llegar. Al estacionarse vemos bajar de el siete siluetas, tres de ellas observan el perímetro y enseguida somos informados de que otros dos autos llegan al lugar, de este se bajan varios hombres y se puede distinguir de entre ellos una silueta femenina quien en todo momento tiene la palabra y se dirige al grupo de 12 hombres. La reunión se extiende hasta media hora y así como cada uno llegó así mismo se retiran y 30 minutos después cada uno de nosotros nos vamos del lugar hasta el comando para rendir informe de la primera operación sobre esta banda.
Una vez allí damos información escrita para que sea guardada en físico y que con esto queden pruebas de lo que hicimos. Salimos a las 12 y 30 am cada quien para su casa.
Al día siguiente, salgo un poco más temprano de lo normal porque hoy quise hacer algo fuera de lo común. Después de correr, ducharme y salir, en vez de tomar la avenida tomo la calle que me llevará al colegio donde Elisa trabaja. Una vez allí me estaciono y observo mi reloj 7:30 am ella debe estar a punto de llegar, así que mientras espero detrás del volante observo como llegan los transportes con los estudiantes o en la mayoría de casos los padres con sus hijos.
En ese momento veo como otro auto se estaciona, y de el se baja una pareja con una pequeña niña rubia quien es despedida con un beso y abrazo por cada uno de sus acompañantes, después, esta corre hacia la entrada y es recibida por una profesora del instituto. A lo mejor una maestra. No se por qué esta escena deja huella en mi. Aquí enseguida imagino una niña cabellos Rojos y la pareja que se aleja en un AVEO plateado somos Elisa y yo.
Elisa.
Veo como la pelirroja está en frente de mi, pero esta vez no viene sola, sino que se encuentra acompañada de un hombre un poco más joven que yo. El Mismo que me recibió en el hospital cuando ocurrió lo del accidente. Veo como se bajan del auto y él la acompaña a la entrada del instituto, estoy atento cuando ambos se abrazan un poco más de lo normal y después el hombre vuelve a su auto y se aleja del lugar. Observo a Elisa y en este preciso momento recibe a algunos niños, así sin más enciendo la camioneta y me alejo sin poder borrar de mi mente la sonrisa de mi Elisa dirigida ese imbécil.
¿Por qué tiene que estar con él? ¿Quién es ese idiota?
Ese tipo de preguntas se encuentran en mi mente en el resto del camino hacia el comando por lo cual, una vez allí me dispongo a calmar las preguntas referentes a ese hombre.
Llamo a Vanessa y pregunto lo que necesito, nuestra conversación no pasó de un minuto, con la información que ella me dió basta, por lo que me estaciono y después entro al edificio blanco donde trabajo, me dirijo al piso de inteligencia y encuentro allí al hombre que maneja la red de datos a nivel nacional.
-Tiempo sin verte por aquí. Baptista. Dice cuando me ve.
-Eso mismo digo. El deja lo que está haciendo en la computadora y me observa de frente.
-En que te puedo servir Caín. Dice esta vez y sé que ya sabe lo que quiero que haga.
-Lorenzo Matorelly Hospital J M de los Ríos.
Sin mas que agregar y después de ver como apunta en un pequeño trozo de papel salgo de la habitación, me dirijo a las escaleras y bajo una a una, hasta llegar a mi piso en donde la mayor parte del día lo dedico a revisar casos ya "cerrados" buscando posibles conexiones sobre la banda que nos tiene trabajando día y noche.
Son las 6:30 de la tarde del día viernes, toda la semana ha sido buscar y buscar conexiones en el nuevo caso. En este preciso momento estoy terminando de guardar todas las evidencias en su lugar. Algunos de mis compañeros también se encuentran aquí pero ellos enfocados en otros tópicos del caso. En este instante veo como Cristóbal entra a la sala y me encuentra allí.
-¿Terminando el trabajo? Pregunta al llegar y verme depositar las cosas en la enorme caja color marrón enfrente de mí.
-Sí ¿Y tú?
-Te tengo listo lo que me pediste. Al decir esto arroja sobre la mesa un sobre manila. Lo observo y sonrío.
-Espero que te sirva para mantenerte ocupado toda la noche.
-Si, gracias.
-Bien. Adiós.
Después de colocar la caja en su lugar vuelvo a la mesa y tomo la carpeta con la información. Decido leerla en el auto, para que nadie se entrometa en lo que quiero llevar a cabo. Me despido de los demás que también están terminando su faena y luego me dirijo al auto. Una vez allí saco los papeles del sobre y me dispongo a leer.
Nombres y Apellidos: Lorenzo Antonio Matorelly Di Marco.
Edad: 27 años.
Profesión: Medico Cirujano del Hospital J M De Los Ríos.
Padres: Aldo Matorelly y Giulia Di Marco.
Pareja: Ninguna.
Observaciones: El individuo se ha dejado ver en público con una joven, entre las indagaciones se encuentran que ambos salen constantemente al cine, parque y gimnasio. La señorita lleva por nombre Elisa Villasmil de 26 años de edad quien ejerce como docente en el colegio El Santísimo.