[Capitulo 8]- Blanca
Al llegar a casa de mis padres para una visita, me sorprende encontrarme con una escena familiar reconfortante. Al entrar al patio común que compartían con la familia Agramonte, me encuentro con un ambiente lleno de risas y conversaciones animadas.
Blanca: (sonriendo al ver a mi familia) ¡Hola a todos!
Mis padres, Marcos y Ana, se encuentran sentados junto a la piscina, compartiendo anécdotas y risas con los Agramonte. La familia de Javier siempre ha sido muy cercana a la nuestra, y verlos reunidos de esta manera me llena de alegría.
Ana: (levantándose para abrazarme) ¡Blanca, cariño! Qué alegría verte. ¿Cómo has estado?
Blanca: (devolviendo el abrazo) Muy bien, mamá. Extrañaba estar en casa.
Mientras conversamos, noto la presencia de Javier entre el grupo. Nuestros ojos se encuentran brevemente, y aunque hay una sensación de incomodidad debido a nuestro pasado compartido, ambos sonreímos cortésmente antes de continuar con nuestras respectivas conversaciones.
Marcos: (dirigiéndose a mí) ¿Qué tal te va en tu nuevo departamento, Blanca?
Blanca: (entusiasmada) Muy bien, papá. Iandra y yo estamos disfrutando mucho de nuestra independencia.
La conversación fluye fácilmente entre nosotros, y pronto nos encontramos compartiendo anécdotas y recuerdos. A pesar de la tensión pasada con Javier, me siento cómoda y feliz de estar rodeada de mi familia y amigos cercanos.
Después de un rato, nos sentamos juntos a disfrutar de un delicioso almuerzo preparado por mi madre, mientras continuamos compartiendo historias y risas. A medida que la tarde avanza, me doy cuenta de lo afortunada que soy de tener una familia tan cariñosa y unida, y me siento agradecida por estos preciosos momentos juntos.
...
La semana comienza con una sensación de gratitud y emoción mientras me preparo para enfrentar los desafíos y las oportunidades que se presentan. Mientras me dirijo hacia nuestra empresa de diseño gráfico con Iandra, mi mente se encuentra dividida entre el progreso en nuestra carrera profesional y el fortalecimiento de mi relación con Vanesa.
Blanca: (mientras revisamos nuestras agendas en la oficina) ¡Buenos días, Iandra! ¿Estás lista para enfrentar otra semana llena de proyectos emocionantes?
Iandra: (sonriendo con entusiasmo) ¡Buenos días, Blanca! Por supuesto que sí. Tenemos mucho trabajo por delante, pero estoy emocionada por lo que nos espera.
Mientras nos preparamos para comenzar el día, no puedo evitar reflexionar sobre el cambio positivo en mi relación con Vanesa. Después de mi visita a casa de mis padres el fin de semana pasado, hemos estado más conectadas que nunca, intercambiando mensajes por celular y compartiendo detalles triviales de nuestras vidas.
Blanca: (mientras reviso mi teléfono) Parece que Vanesa me envió un mensaje. (sonriendo) Estoy feliz de ver que nuestra relación está mejorando. Desde mi visita del fin de semana pasado, hemos estado más en contacto que nunca.
Iandra: (asintiendo con una sonrisa) Eso es genial, Blanca. Es maravilloso ver cómo las cosas están mejorando entre ustedes dos.
A medida que nos sumergimos en nuestro trabajo, la emoción por los proyectos que nos esperan nos impulsa hacia adelante. Nuestra empresa está creciendo y ganando popularidad, y estamos listas para enfrentar cualquier desafío que se nos presente.
Blanca: (mientras reviso las solicitudes de proyectos) ¡Wow, Iandra! Parece que nuestra reputación sigue creciendo. Tenemos un montón de solicitudes nuevas para proyectos esta semana.
Iandra: (con determinación) Sí, Blanca. ¡Estoy lista para ponernos manos a la obra y hacer realidad estos proyectos!
Con una mezcla de gratitud, emoción y determinación, nos preparamos para enfrentar otra semana llena de oportunidades y desafíos en nuestra empresa. Juntas, estamos listas para alcanzar nuevas alturas y seguir construyendo nuestro sueño, paso a paso.
…
El viernes finalmente llega y me encuentro en la oficina junto a Iandra, finalizando los últimos detalles de los proyectos de la semana. Sin embargo, mi mente está ocupada con los planes que mi madre me ha propuesto: pasar el fin de semana en la villa familiar junto a nuestros vecinos, los Agramonte.
Blanca: (mirando por la ventana) Parece que el fin de semana será perfecto para salir de la ciudad.
Iandra: (levantando la mirada de su computadora) ¿Qué pasa, Blanca? Pareces distante.
Blanca: (sonriendo) Mi madre me ha invitado a pasar el fin de semana en la villa familiar. ¿Te gustaría acompañarme?
Iandra: (asintiendo) ¡Suena genial! Pero lamentablemente tengo compromisos familiares este fin de semana. Pero ve tú y disfruta de un merecido descanso. Te lo has ganado.
Blanca: (agradecida) Gracias, Iandra. Lo entiendo. Iré y te contaré todo cuando regrese el lunes.
Editado: 08.06.2024