Juegos del corazón

Capitulo 16

[Capitulo 16]-

(Blanca)  

Mi vida ha  estado experimentando una serie de emocionantes cambios. Mi relación con Javier avanza a paso lento pero seguro, y cada momento compartido con él es una nueva aventura llena de risas y complicidad.

Blanca: (Recordando con una sonrisa) ¡Vaya par de semanas hemos tenido!

Mientras revisaba algunos diseños en mi computadora en la oficina de mi empresa,  no podía evitar rememorar los momentos especiales que había compartido con Javier en los últimos días. Desde largos paseos por el parque.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: Recuerdo::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Javier y yo  caminábamos juntos por el parque, disfrutando del suave susurro de las hojas y el aroma fresco de la naturaleza. El sol filtraba entre las ramas de los árboles, creando un ambiente sereno y tranquilo.

Blanca: (Sonriendo) ¡Qué agradable es estar aquí, Javier! Me trae recuerdos de cuando éramos niños.

Javier: (Asintiendo) Sí, es increíble cómo los recuerdos de la infancia pueden ser tan reconfortantes.

 

Blanca: (Deteniendome  frente a un banco) ¿Recuerdas cuando solíamos jugar aquí después de la escuela?

Javier: (Sentándose a mi lado) ¡Claro que sí! Pasábamos horas correteando por el parque y explorando cada rincón. Era como nuestro propio mundo de aventuras.

Blanca: (Riendo) ¡Exactamente! Incluso recuerdo cuando construimos una cabaña improvisada con ramas y hojas cerca de ese árbol.

Javier: (Asombrado) ¡Sí, cómo olvidarlo! Fue un día increíble. Nos sentimos como verdaderos exploradores.

Nos  sumergimos un poco en la nostalgia, recordando las travesuras y aventuras que compartimos durante nuestra infancia. Cada recuerdo nos recordaba la profunda conexión que teniamos desde hace años.

Blanca: (Mirando a mi  alrededor) Aunque han pasado muchos años, este lugar sigue siendo especial para nosotros.

Javier: (Sonriendo) Sí, lo es. Y estoy agradecido de poder compartir este momento contigo, Blanca. Siempre serás una parte importante de mi vida.

Abrazándonos y  disfrutando del cálido vínculo que compartimos y de la belleza del momento. Aunque el tiempo había pasado, nuestra  amistad perduraba, recordándonos  la magia de la infancia y la fuerza de nuestra conexión.

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::Fin del recuerdo ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Y como olvidar cenas íntimas en acogedores restaurantes, cada encuentro con Javier es  único y emocionante.

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::Recuerdo ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

 

Estabamos disfrutando  de una cálida noche de verano en un acogedor restaurante con luces tenues y música suave de fondo. Sentados frente a frente en una mesa íntima, compartimos  una cena romántica que prometía ser inolvidable.

Blanca: (Sonriendo) Este lugar es encantador, ¿no te parece, Javier?

Javier: (Asintiendo) Totalmente. La atmósfera es perfecta para una velada como esta.

Blanca: (Observando el menú) ¡Mira todos estos postres deliciosos! ¿Recuerdas cuando solíamos compartir helado después de la escuela?

Javier: (Riendo) ¡Claro que sí! Era uno de los mejores momentos del día. Me encantaba probar diferentes sabores y disfrutar de ese dulce momento juntos.

Blanca: (Señalando el menú) ¿Qué te parece si compartimos uno de estos postres? Hay una tarta de chocolate que se ve increíble.

Javier: (Entusiasmado) ¡Me parece perfecto! Siempre he sido un amante del chocolate.

Mientras esperamos nuestro postre, Javier y yo  continuamos conversando, recordando las aventuras de nuestra infancia y compartiendo nuestros gustos y preferencias actuales. Cada momento juntos fortalece nuestra conexión y nos hace sentir más cercanos el uno al otro.

Blanca: (Mirando a Javier con cariño) Estoy muy feliz de poder disfrutar de esta cena contigo, Javier. Gracias por hacer que esta noche sea especial.

Javier: (Tomando mi mano) El placer es todo mío, Blanca. No hay otro lugar en el que preferiría estar en este momento que aquí contigo.

Javier y yo  brindamos con nuestras copas, celebrando el amor y la amistad que compartimos. En esa cálida noche de verano, cada momento juntos se convirtió en un recuerdo preciado, marcando quizás el comienzo o mas bien el seguimiento  de una hermosa historia de amor.

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::Fin del recuerdo ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::




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