Son las 6am y no he dormido nada al parecer se están mudando en la casa de a lado genial nuevos vecinos los otros eran estresantes.
Debo de levantarme para ir a dejarle flores a mi querida hermana a su tumba, empezaré con una pequeña rutina de ejercicios para intentar calmar mi ansiedad. Tengo 19 años y a los 16 fui diagnosticada con ansiedad severa después de haber tenido una crisis en el salón de teatro todo gracias al recuerdo de ese maldito momento.
04 de enero del 2011
21:32
Casa de los Daugh
Mi mamá salió con mi hermana porque ella quería un juguete y como siempre yo solo me quedé en casa, mamá siempre decía que yo no debía salir de nuestro hogar porque era peligroso pero aún no entiendo que tan peligroso puede ser para una niña de 9 años que lo único que quiere es saber como es el mundo allá pero gracias a sus padres siempre vivía escondida sin ninguna opción de recorrer con sus propios el mundo y lo único que le quedaba era ver las fotos que su hermana Dagla le pedía a su mamá que tomara para ella, aquel día que salio fue la primera vez que no iban vestidas iguales ya que ella quiso usar algo un poco más oscuro, Dagla y ella eran gemelas, aunque ella solo nació un poco después que su hermana, Dagla siempre decía que era la mayor y por lo tanto siempre tenía que cuidarla.
Narrador Omnisciente
22:48
La hora marcaba y el reloj no dejaba de sonar, aquella niña que se encontraba a la espera de algunos de sus padres empezaba a desesperarse, ¿Porque demoran tanto? se preguntaba a si misma una, otra y otra vez.
22:59
La llamada que desató el caos.
—Hola—Hablo tímidamente la pequeña esperando que del otro lado del teléfono alguien pudiera contestar. —Hola—volvió a pronunciar sin escuchar una respuesta hasta que una voz muy profunda habló o bueno eso era lo que ella creía ya que nunca había escuchado una voz masculina que no fuera de su papá.
—Por favor escúchame niña, no confies en nadie de ahora en adelante estarás tu sola, se que me entiendes lo sé eres demasiado inteligente para solo tener 9 años. Si alguien llama a tu puerta y no son tus papás huye, huye y no mires atrás tu abuela te estará esperando en su lugar seguro dijo que era solo de ustedes dos, no le hables de esta conversación a absolutamente nadie—.
Después de analizar la situación se dio cuenta que posiblemente era un niño de una edad similar a la suya que le estaba hablando, no esa no era la palabra correcta, le estaba ordenando lo que tenia hacer y cuando por fin se decidió a hablar la llamada se colgó.
Ella sabía que era muy inteligente y por lo tanto estaría lista para cualquier situación, preparo una pequeña maleta donde guardo lo más esencial para ella pero, ¿Qué era lo más especial para una niña de 9 años? Muñecas, juguetes y ropa bonita es lo que todos pensaban pero para Dahlia una linterna, un poco de alimentos enlatados, un caja de cerillos, ropa de repuesto y algún arma cortopunzante era más importante que los juguetes.
23:27
El sonido del celular la sacó de su pensamiento y corrió con su mochila para responderlo y estar atenta a cualquier situación.
—Hablo del hospital central, ¿Esta es la casa de los señores Daugh?
—Si— es lo único que la niña podía articular, había visto muchas veces que la llamada de los hospitales no siempre era la mejor
—Pequeña, ¿cuantos años tienes?, ¿Hay algún adulto en casa?—.
—No, mi mamá salió con mi hermana y mi papá aún no regresa de trabajar—.
—Entiendo, tienes que buscar a una persona adulta que sea de confianza y pedirle que venga al hospital urgentemente—. Dicho eso la persona al otro lado colgó y en ese mismo instante empezaron a golpear la puerta.
Dahlia supo que era hora y salió por la puerta de atrás sin que nadie la viera, sabía que no era su papá porque él tenía llave al igual que su mamá, ¿Estaba asustada? Mucho pero no lo iba a demostrar.
Corrió y corrió durante casi dos horas extremadamente agotado para una pequeña de tan solo nueve años, ¿Qué había hecho mal?, ¿Por qué esto le pasaba a ella? Quería a sus papás, quería a su hermana.
Cuando creyó que todo iría sin problemas una camioneta se le atravesó y de esta bajaron algunos hombres y unos pequeños zapatos que ella reconocía porque si, aunque no iban vestidas iguales eran sus zapatos favoritos.
Ella se quedó en total shock cuando vio que su hermana y su mamá estaban amarradas, Dagla no dejaba de llorar y Dahlia no sabia que tenia que hacer iba a acercarse y una voz la detuvo.
—Pequeña niña, si quieres que tu mamá y tu hermana estén a salvo ven con nosotros— Hablo un hombre desde la oscuridad que no podía reconocer.
—NOOOOOO— gritó la mamá de aquellas gemelas que estaban en peligro.
La mente de la pobre niña era un desastre a diferencia de ella que entendía todo estaba Dagla que no sabia que hacía ahí.
—Mi bebé tienes que correr, no te detengas, corre bebé tu hermana y yo estaremos bien— su madre le dio esperanzas lo que hizo que ella quisiera volver a emprender su viaje.
—Si vas a correr te tengo un regalo— ¿Regalo? que podría ser un regalo de aquellos horrorosos tipo.
—Cariño, este será será mejor regalo que tendrás en toda tu vida— volvió a mencionar el tipo horrible.
—SORPRESA— Un disparo se escucho y Dahlia quedo en shock al ver que la sangre que ahora estaba en el piso era de su hermana, su hermana, su compañera y que ahora estaba siendo matada por culpa de ella, por su estúpida culpa.
—Corre bebé, corre por favor, ella estará bien, hazlo por tu hermana cielo—. Eso fue lo que necesitaba Dahlia para seguir, tenia que seguir por su hermana.
Empezó a correr como si mañana no hubiera vida y era obvio que no habría vida si era atrapada o eso creía ella.