Capítulo 2

Realmente ya no sé cuánto tiempo llevo en este lugar lo único que sé es que el sueño cada vez es mayor y por más que les insisto a mis hermanos para poder irme ellos se niegan advirtiéndome que a estas horas ya es peligroso que me vaya a casa sola, pero eso es solo su culpa porque si me hubieran dejado ir antes el riesgo sería menor porque siendo sincera ni aunque sea de día estoy completamente segura, la luz jamás brindara mi seguridad totalmente.

Sin más que hacer decido seguir con mi ensayo por lo que saco el computador y lo coloco en la pequeña mesita que tenían las butacas, era tan incómodo pero es lo suficiente bueno para sacarme del apuro y poder terminar mi ensayo, reviso palabra por palabra con la esperanza de que no se me vaya ningún error de ortografía o que no tenga coherencia pero la verdad con la vista cansada solo puedo esperar que los errores sean mínimos.

— Hola mi nombre es Elián —levante por unos segundos la vista para mirar al siguiente participante —. Soy de la facultad de leyes.

Cuando él término de decir eso al instante fue hacia la batería para tomar asiento, yo por mi parte volví a poner toda mi atención en lo que estaba haciendo, pero una vez que empezó a tocar me fue imposible concentrarme en mi ensayo e ignorar el sonido que producía al tocar la batería y sin poder evitarlo puse toda mi atención en su presentación, sus movimientos estaban llenos de confianza y se notaba en su rostro que disfrutaba lo que estaba haciendo, yo no sabía nada de música y siendo sincera me cuesta reconocer muchas cosas pero sabía que el sonido que producía era simplemente espectacular y digno de escuchar.

No pude evitar sonreír más de una vez y no podía despegar mi mirada de sus manos, era impresiónate lo rápido que las movía, se notaba que él sabía lo que estaba haciendo, cada segundo, cada minuto de su presentación  me fue imposible no apreciarlo y debo admitir que su talento se iguala al de Brice, estoy fascinada por la  música que produce que sé que si se llega a combinar con el talento de los chicos lo que producirán será perfecto.

Elián termino su presentación con éxito y se despidió con una sonrisa, la gente que sabe apreciar el talento y admitir cuando alguien posee buenas habilidades no dudaron en aplaudirle y yo fui una de ellas, realmente él lo hizo bastante bien, toda la canción que toco fue suficiente para trasmitir más de un sentimiento y dejar a más de una persona fascinada con su talento, mis hermanos también estaban muy emocionados y tampoco en ningún momento dudaron en demostrarlo, pues también lo llenaron de aplausos.

 —Él fue el último baterista —escuche decir a Asher —. Empecemos con la ronda de los vocalistas.

Toda la emoción que tenía hace unos momentos mi hermano la mato completamente, debieron separar los días de audiciones en dos y no hacerlas todas de golpe, no sé cómo no están cansados cuando a mi realmente me duele el trasero de estar ya tantas horas sentada en esta silla y eso que esta algo acolchonada, por mi parte me he levantado algunas veces pero ellos tres en ningún momento lo han hecho, realmente no sé cómo han aguantado tanto tiempo sentados.

La ronda de los cantantes empezó uno tras otro se iban presentando, mujeres y hombres de distintas facultades, semestres y con diferentes tonalidades de voces, hoy he escuchado de todo tipo, desde voces muy agudas hasta voces muy gruesas y cada una de ellas tenia lo suyo que hacia interesante el escucharlas cantar, pero yo ya no podía más y lo único que deseaba era llegar a casa y dormir por lo que no me quedo más que llamar a mi padre para que me recogiera ya que a estas horas lo más seguro es que vinera de camino a casa, por lo cual tuve que estar más tiempo en este lugar observando las audiciones hasta que recibí el mensaje de papa indicándome que ya estaba afuera.

—Los veo en casa —le dije a mis hermanos y ambos me voltearon a ver confundidos.

—No te puedes ir sola—me recordó Asher.

—Papa vino por mí —le conteste —. Me siento muy cansada.

—Avísanos cuando lleguen—yo solo asentí y me despedí de ellos como también de Iriel.

Tome todas mis cosas y salí de aquel auditorio con la intención de caminar hacia el estacionamiento principal donde papa ya me estaba esperando, por las prisas de querer salir del lugar no guarde del todo bien las cosas por lo que mientras caminaba iba guardando las cosas correctamente sin mirar hacia delante, pues a estas horas realmente tenía la esperanza de que no hubiera nadie cerca pero la suerte nunca está de mi lado por lo me estrelle con algo  duro y no pude evitar soltar un grito y una grosería ya que me había golpeado con un poste de luz y realmente dolió, lo único que pude hacer fue sobarme  mientras hacia una que otra mueca de dolor.

La suerte nunca está de mi lado  y lo comprobé cuando alguien se empezó a reír, juraría que a estas horas nadie deambulaba por la facultad ya que incluso los del  turno de noche se encuentran en sus respectivas aulas por lo que tenía la esperanza de que nadie hubiera visto el golpe que me metí, pero no fue así porque la risa fue muy clara a pesar de que la persona intentaba disimularla.

—Deberías fijarte por donde vas —dijo aquella persona.

La busque con la mirada y pude ver a un chico sentado en una de las bancas, el me miraba fijamente y con una sonrisa en el rostro lo cual hizo que me muriera de vergüenza y en un intento de no pasar más solo asentí con la cabeza y seguí caminando pero su voz me hizo detenerme.