Jugar a ser Dios

Capítulo 7

A las 22 horas tenía que encontrarme con Krusat, por eso rápidamente invité a Ceci un café, pero fuera de casa.

Fuimos a un bar que estaba a unas pocas cuadras de casa. Estaba hermosa, como siempre, era hermosa, pero la veía rara, sabía que tenía que decirme algo que seguramente me perturbaría, pero mi soberbia no podía esperar lo que me dijo, lo peor que me podía decir.

Nos sentamos cerca de la ventana que daba a la av. Monroe, y mi mal presentimiento se apersonó.

- ¿Cómo estas Ceci?

- Bien, pero nuestras cosas no están bien...

- Es verdad...

Su mirada era letal, presentía un golpe certero, en el centro de mi corazón, pero no imagine que sería ese.

- Yo te quiero mucho Eddy.

- Yo también te quiero mucho, pero que querés decirme.

Me miro en silencio, mi impaciencia quería descontrolarme .pero pude encontrar mi eje, al menos por fuera.

- Este último tiempo estuve muy sola..

Espera el golpe, era evidente que había alguien, o mejor dicho, alguno que la consoló.

- Dale Ceci, habla, que me querés decir?

- Bueno, estuve muy sola.

- ¿Y entonces? Desembucha. Dispará. Decí lo que tengas que decir.

Estaba como un loco, sabía que me iba a contar que estuvo con alguien y eso me desquiciaba, me ponía el corazón en carne viva, yo la amaba y no podía imaginarla con otro hombre.

- Espera, para mí tampoco es fácil.

Así que no es fácil, pero, que caradura, me contuve, callé, hice silencio, jugué con sus lentos tiempos. Tomó un sorbo de café y miró por la ventana, su mirada no era la de siempre, sabía que me iba dar un golpe de knock out, sabía que iba a destruirme con lo que me iba a contar. Era todo demasiado obvio, la escena, su cara, mi cara. Todo.

- Voy a ser directa, estuve con Juan.

Juan, mi amigo Juan...el ético Juan, el intelectual Juan, y la re puta madre que lo parió. Nunca sentí algo así, sentí como que me subía la sangre a la velocidad de la luz, no podía pensar, no podía más que sentir, que tener ganas de matar a Juan y a ella, pero ¡¡Por qué Juan !!!

- ¿Vos me estás diciendo la verdad?

- Si, Edy, se dio.

.

¿Se dio? ¿Cómo podía digerir que se acueste con un amigo? ¿Cómo?

- Pero no te preocupes, fue solo sexo

.

¿Fue solo sexo? Puedo asegurar que me sentí en el infierno...solo sexo...pensaba que con eso me iba a doler menos...no...no...me dolió como nada en mi vida, al menos hasta ese momento...me sentía en carne viva, quería pegarme un tiro, o matar a ambos.

- Pero también me contuvo.

Me quedé en silencio por un largo tiempo, o al menos eso sentí. Recordé las pavadas que hablamos cuando teníamos reuniones entre amigos con nuestras respectivas parejas. Se la entregué en bandeja al bueno de Juan. Los chistes internos entre los hombres...que boludo...que boludos.

Recuerdo una reunión en la casa de Juan, éramos unas 10 o 12 personas, todos en pareja menos Juan, y una amiga de Ceci. Comenzamos a hablar sobre el tamaño de los penes de los hombres presentes, que boludo, en cuanto tocamos el tema, todos apuntamos a Juan, entre nuestros amigos habíamos tenido alguna que otra fiesta, alguna que otra orgía, y el pene de Juan era claramente el más grande de todos, era casi monstruoso, dolía verlo e imaginarlo en el cuerpo de alguna mujer, pero nunca lo imagine en el cuerpo de mi mujer.

- Ok, solo sexo pero te contenía. - Dije casi con mi último hilo de vida -

-Si, pero no lo amo, no estoy enamorada, es un buen tipo.

Es un buen tipo, no...de locos, encima lo defendía..

- Un buen tipo, un traidor, un rompe códigos entre amigos te parece un buen tipo...

-Se dio Edy...se dio...

- Se dio...te encanto no...la tiene enorme.

- No entendés nada, eso no es lo importante.

No le respondí..pagué, la acompañe a su casa en silencio, y me fui a cambiar a casa.

Después de ese amargo trago, solo podía compenetrarme en esa noche ya que seria mi debut en mi nuevo trabajo.

Krusat pasó a buscarme a unas cuatro cuadras de casa, era todo tan confidencial.

- De que se trata esto?

- Vamos a un comité radical, vamos a investigar a un diputado que está pisando fuerte, quiere presentarse como presidente y en las encuestas viene muy bien...

- Quién es?

- Leandro Ocaz.

- Ah! si el otro día lo vi en la tele, simpático el tipo...

Krusat me miro con odio.Llegamos al comité, estaba cerca del cementerio de la Recoleta. Entramos y unos mozos nos recibieron con unas bandejas con tragos.

- ¿Que hago?

-Pedite un trago y seguime, pasa desapercibido pibe.

Hice lo que me pidió, había mujeres hermosas, muy bien vestidas y hombres poderosos, se notaba por su ropa y su sequito.

Krusat se puso hablar con un político que yo no recordaba su nombre, pero no era Ocaz, se los veía hablar amenamente, yo miraba todo, hasta que en un momento me rodearon tres personas de muy mal aspecto.

-Vos quien sos, pregunto uno...

-Soy...

Ante de que pueda contestar, Krusat me tomo del brazo (una vez más)



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En el texto hay: romance accion y drama

Editado: 28.02.2018

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