Juguete del millonario

3. Selena ya tiene dueño

Omnipotencia

Ahora Frank estaba sentado en la que antes era su enorme oficina, John lo había citado allí. Se sentía tan humillado, veía la silla en la que se estaba sentado su antes socio Foster, ¡yo era dueño de esa silla!

El era dueño de todo eso... era... era humillante.

John le miró con una gran sonrisa segura, puso sus codos sobre el escritorio para finalmente mostrar su costoso reloj de oro y diamantes.

-Mi querido socio Frank, me temo que no te va tan bien en las cartas como en los negocios -imitó como si estuviera pensado para después verlo con una sonrisa aún más grande -¿o debo decir ex socio?

Malditas cartas... sí jamás se hubiera confiado al apostar con eso el no estaría allí.

Sus puños se comprimieron con fuerza por debajo de la mesa; mas sin embargo supo controlarse y verse lo mejor y mas calmado posible.

-¿Porque me citaste John?

Foster levantó una ceja. Sabía muy bien que el hombre que tenia en frente estaba arruinado -vengo a proponerte un trato.

Aquéllas palabras le habían sorprendido -¿de que hablas?

-Seré breve -se levantó de su puesto, haciendo que Frank levantará su cabeza -te devolveré toda la fortuna que perdiste.

Los ojos de Frank se abrieron instantáneamente -¿a cambió de que? -él sabía muy bien como era John Foster, un multimillonario sin ningún tipo de escrúpulos a la hora de los negocios; no le importaba sacar ventaja de ninguna manera si es que se trataba de dinero... ¿entonces porque con el sería diferente?

-Verás, ya me conoces -Frank asintió sintiendo un bombardeó en su pecho por lo que fuera que estuviera por decir-Iré al grano, quiero que tu hija se casé con mi hijo -Frank se quedó sin palabras.

Se levantó del asiento de un momento para el otro -¡¡¡Debes estar bromeando!!! ¿acaso estas loco? Como... como crees que voy a aceptar eso.

Por su parte el multimillonario se encontraba tranquilo viendo la cara de indignación y confusión de él -¿Loco? ¡claro que no! Hero ha estado tomando malas decisiones, necesita sentar cabeza. Es un hombre de 29 años y sigue comportándose como de 16. Creé que solo porque le doy y gano una buena cantidad de dinero se la tiene que gastar en fiestas, en chicas y en la alcohol.

Frank simplemente fruncio el ceño y nego varias veces -¡No les voy ha dar a mi hija! Y menos a tu hijo. Conozco bien a Hero, jamás la dejaría sola con tu hijo -sintió una gra indignación de tan solo pensar en sus intenciones -ademas; mi hija tiene 17 ¡usted, usted debe estar demente!

Los puños de John se tensionaron -Escucha, he analizado a tu hija. Nunca he hablado con ella pero por lo que he visto cada que salimos de las conferencias negociables es una linda chica, a mi hijo le gustará y... -pero fue interrumpido por los puños de Frank contra la mesa.

Segundos después dió medía vuelta, con intenciones de salir, sin embargo, la voz de Foster lo hizo parar, claro esta, aún sin verlo de frente.

-¡¡Yo no saldría por esa maldita puerta si fuera tu!! ¿de verdad piensas que tan sólo huir es la mejor opción? Piensa un poco Frank Steel; ¿que piensas? Que todo va ser bonito cuándo de la noche a la mañana dejen de ser ricos y se conviertan en personas con nisiquiera lo suficiente para comer...

Frank suspiró pesadamente antes de voltear -¡es que siemplemete no! No esta bien, ni para tu hijo ni para mi hija...

-Claro que lo esta -John estaba demente -. Esta bien para todos. A todos nos beneficiará esto Frank, imaginalo. Pero sobre todo a ti, imagina lo multimillonario que serás cuándo seas el foco de atención porque tu hija se unió con mí hijo, te harán entrevistas. Bueno -se interrumpió para reir un poco -nos harán entrevistas. Tan solo imaginalo un poco... Selena Foster Steel... todos estarán sorprendidos porque los dos hijos de los dueños con mayor poder en el mundo de la hostelería y los casinos se han unido, y haremos de cuenta como que el día de la apuesta jamás paso.

Se quedó sin palabras -todo lo que dices es estúpido, no quiero tener nada si a cambio de eso debo sacrificar a mi hija.

John puso sus ojos en blanco -¿sacrificar a tu hija? -repitió mis palabras, ahora ya molesto -no debes preocuparte, ya lo tengo todo planeado, lo he pensado como no tienes una idea. Les compraré una mansión con piscina, jacuzzi, si quieres un sauna por eso no hay problema.

-No, no me refiero a eso. Solo que... ¿casarla? Ella es demasiado joven e inmadura, aún es una niña, tiene 17. Lo único que sabe hacer es ir al Instituto, regresar a casa, hacer tareas, volver al Instituto, comprar cosas, hablar con sus amigos, ¿como para que depronto se convierta en esposa? ¡Apenas es una adolecente!

John tenía el ceño ligeramente fruncido. Metió sus manos a los bolsillos de su pantalón, para luego sacar un papel, lo puso en el escritorio y lo movió hasta que quedó cerca de Frank para leerlo, después sacó un lapicero del escritorio.

-¿Que es?

-Pues verás Steel, pensé que eras muchísimo más inteligente, pero ya que no quieres cooperar me temo que tendrás que firmar este y un par de papeles más que me certifican como el nuevo dueño de los hoteles, de tu mansión, de las casas de campo, de tus autos... y de todo en general. Hasta de tus empleados.

Maldito.

Maldito bastardo.

-¡Eres un hijo de puta John! Ya te di mi palabra de que todo esto es tuyo, no voy a firmar nada.

Foster seguía tranquilo en su puesto -¡aw! -hizo un hipócrita gesto de fingida ternura -entonces deberemos llevar esto a la corte, aunque eso te hundiría más Frank, yo tengo el dinero de sobra para contratar muchos abogados, y de los mejores, pero tú... tú apenas si puedes sobrevivir de ahora en adelante.

Frank tomó el maldito lapicero totalmente cabreado, leyo las indicaciones.

Desde ahora en adelanté mi empresa y las acciones monetarias, la totalidad de mis propiedades inmobiliarias y en general toda mi propiedad vehicular la dejo como único propietario a Jhon Foster Harris.



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En el texto hay: profesor, millonario, juguete

Editado: 05.04.2020

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