Juguete del millonario

38. Porfavor no me ignores

UNA SEMANA DESPUÉS...

Había pasado ya una semana y el doctor había asegurado que sorprendente me encontraba perfectamente bien. 

Aunque no entendía aún porque si el golpe había sido en la cabeza tenía un par de hematomas pequeños en los brazos, Hero me terminó explicando que al caer me había tenido que recoger con fuerza.

El auto se detuvo y lo primero que notaron mis ojos a través del vidrio fue la enorme escuela y la manera en que los estudiantes entraban y salían.

—¿Estás nerviosa cariño? —dijo Hero mientras desabrochaba mi seguro del auto.

Me bajé y con una medía sonrisa negué —pues... no mucho, igual ya conozco la escuela —bajé de la camioneta al mismo tiempo que él —nos vemos —antes de que pudiera irme me tomo del brazo izquierdo. Me dio un besó corto en los labios.

Se alejó de a poco y me sonrió. Yo hice un intentó débil por hacer lo mismo.

Soltó mi mano y beso mi frente. Frunci el ceño, me era difícil aún acostumbrame a sus acercamientos tan repentinos teniendo en cuenta esos recuerdos que en mi mente había creado.

Porque sí, me había convencido a mí misma que mi mente lo había creado todo y lo que decían los de mi alrededor era verdad.

Daba igual, esos recuerdos, según lo que todos me decían, eran falsos. Así que hice mi mayor esfuerzo y sostenida de las mangas de su camisa le devolví la sonrisa.

—nos vemos —entró al auto y con su mano se despidió. La mía tardó un poco pero de igual también la levanté y me despedí viendo como el auto se alejaba de a poco.

Sentí una manos pegarme en el trasero. Asustada di medía vuelta y me encontré con Nicky.

—¡Oye! —ella se burló.

—¡Vaya! Parece que perdiste la costumbre de que te salude de esta manera pero ya te acostumbraras de nuevo —puso su brazo en forma de gancho y me hizo una señal para que lo enganchara con el mío.

Caminamos por todo el pasillo, no sabía si era mi perspectiva o de verdad todo el mundo se me estaba quedando viendo.

Tragué saliva y le susurre a Nicky —¿les contaste lo del coma? —ella me miró y agradecí a Dios cuándo por fín pasamos por todo el pasillo hasta el salón.

—Por supuesto que no. Solo están así porque por supuesto es normal que todos notarán tú ausencia de tres meses. Se crearon algunos chismes, pero nada más —quise preguntar que clase de chismes hasta que llegamos a la parte de atrás de los asientos.

Había una chica de gafas con su asiento lleno de libros, mi mente hizo click al mirarla, ella era Kelly. No la recordaba.

Nicky puso sus manos sobre la mesa y esta levantó su cabeza de a poco —quítate —frunci el ceño —ahora.

Ella no hizo ni el más mínimo esfuerzo por llevarle la contraria y mucho menos retar la autoritaria voz de Nicky. Se paró enseguida agachando la cabeza y recogiendo sus libros.

Nick Sonrió sentándose atrás del puesto, al verme estática levantó una ceja —¿que esperas? Siéntate.

—Pero es el puesto de la chica —esta misma nos miró a ambas avergonzada.

—¿Y?

Puse mi maletín en el suelo —pues... esta mal.

Puso sus ojos en blanco mientras sonreía —¿Y? Es divertido tener un juguete, y más si es una tonta débil, además siempre lo hacíamos ¿no lo recuerdas?

¿Juguete? ¿recordar? ¿pero recordar que?

Algo dentró de mí se removió y con mi mano antes de que se sentará en cualquier otro sitio la sujete de ambos hombros. Sentí como todo su cuerpo se sobresalto y hasta podría decirse que tembló.

—Se-Selena... esta bien —levantó los brazos dejando caer sus libros a mis pies —¡siento haberme sentado en tu puesto!, ¡no recordaba que fuera tu asiento ya que no volvías hace muchos meses! ¡pero por favor no me hagas nada! ¡lo lamento! ¡lo siento! ¡pero no me lastimes! —habló tan rápido que hasta se quedó sin aire.

Escuché una pequeña risa por parte de Nicky y un recuerdo volvió a mi cerebro.

Y en ese momento me di cuenta que meses atrás también había sido un monstruo.

 

FLASHBACK 

Nick, Theo, los amigos del equipo de baloncesto de Theo y yo estábamos sentados en la mesa de la cafetería y el ambiente era algo aburrido y silencioso. 

No me consideraría la abeja reina de la escuela pero si tenía un poco de poder sobre todos.

Mi espalda estaba recargada sobre el cuerpo de mi novio, mientras mis pies estaban sobre el asiento de al lado.

El ruido de una bandeja sobre nuestra mesa llamó la atención de todos. Era la nueva estudiante, ella era un poco torpe y tonta.

mm... se lo pensó pero finalmente se animó a sonreír y lo dijo Ho-Hola quería saber si podría comer el almuerzo con ustedes. Además creo que podríamos volvernos amigos cercanos...

Sus palabras quedaron en el aire al ver la risa de Nicky querida nosotros si seremos tus amigos se levantó, supe que no era una buena señal para la chica pero en tus sueños su sonrisa desapareció no acostumbramos a juntarnos con bichos raros, y creó que tu no serás el primero Nicky me miró ¿Verdad Sel?

La miré sería por unos segundos pero luego me reí. tienes razón Nick de igual manera me levanté acercandome a la nueva. ¿Kelly? Si creo que ese era su nombre empieza por quitarte esto le arrebate las gafas de sus ojos y vi como de a poco sus lágrimas se intensificaron.

Tiré las gafas por los aires hasta que estas pararon en las manos de Nicky, y esta última se las tiro a mi novio y todo equipo de baloncesto.

Hasta que finalmente calleron de llenó al suelo justó bajó sus pies. Deje de reírme al ver como se arrodillaba tratando inútilmente de unir sus gafas rotas mientras hiperventilaba inútilmente por reterner sus lágrimas.

 



#1971 en Novela romántica
#722 en Otros

En el texto hay: profesor, millonario, juguete

Editado: 05.04.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.