Juguete del millonario

39. Eres una zorra

Vi como el auto aceleraba y se perdía entre la carretera. No pude evitar mirar al suelo y suspirar frustrada.

—¡Oiga señora queda arrestada por cometer semejante delito! —puso su brazo alrededor de mi clavícula apuntando mi cabeza con su celular. Medio grité al escuchar esa voz tan cerca de mi oido —el delito de ser tan sexy.

Me giré y me sorprendí más al volver a mirarlo frente a frente —¿Señora? —levanté una ceja.

—Si ya te casaste —se rió bajito —no creas que porque sea tu ex no estoy al tanto de todo —me tomó de las mejillas y las apretó duro llegando a sacudir mi cabeza.

Le pegué en la mano para que me soltara y lo miré mal. Estaba a la defensiva —¡No me toques! No creas que no recuerdo la última vez que te vi.

Arrugo las cejas como si estuviera confundido —¿de que hablas?

—Cuándo te diste cuenta que me case te pusiste como un loco intenso. Parecias un idiota acosador, Theo.

Tragué saliva al no ver más que indiferencia cargada de un poco de orgullo de su parte —¿de que hablas? Tu y yo terminamos en buenos términos. Me dijiste que debíamos darnos un tiempo y yo pensé lo mismo, seguíamos hablando pero solo como amigos. Despues de un tiempo me contaste que conociste a alguien mayor, al poco tiempo de casaste con el y yo te apoye. Pero luego me enteré que caiste en coma —miró a todos lados, los estudiantes empezaban a salir casi en manada —de todos los idiotas de este colegio los únicos que sabemos de tu coma somos Nicky, yo y los profesores claro.

Miré a un punto fijo. ¿Que cosas estaba diciendo?

—¡Ah y mira! —lo miré nuevamente comprimiendo mis labios —hablando del rey de roma ahí viene tu esposo —me sonrió —nos vemos —salió corriendo en dirección contraria a la calle y yo me giré hacía el auto.

Pase la calle corriendo, abrí la puerta del auto y el me recibió tocando mi mentón con una sonrisa, me senté y por pura cortesía saludé al chofer con un asentamiento de cabeza quien me miraba a través del espejo del auto. 

Volví mi vista a Hero, me asusté un poco al darme cuenta que su cara estaba tan cerca de la mía. Sus labios palparon los míos, fue casi un roce, nisiquiera los movió. Solo fue un leve movimiento contra mi boca.

Se alejó y miró hacía la calle —¿quién era el chico? —en ese momento el auto arrancó.

—¿Que? —necesitaba que volviera a repetir para estar segura que lo que había escuchado no era producto de mi imaginación.

—Que quién era el chico —quise volver a decir "que" pero de inmediato supe que sonaría estúpido.

—Era mi... —pensé decir la palabra "ex" pero rápido cambie de opinión —es mi amigo.

El asintió y con su brazo atrajo mi cuerpo al suyo. Me besó el cabello y yo no supe como reaccionar. Me quedé unos segundos como ida hasta aclaré mi voz.

—Hero... —lo llamé y el contestó un simple "Hmm" como respuesta. Iba a decirle que había visto a Kein, que era mi profesor y que no estaba loca, pero de igual manera me arrepentí de decirle eso y comprimi mis labios para no abrir la boca.

—¿Que ibas a decirme? —negué.

—No. Nada tonterías de la escuela —yo descubriría todo por mi propia cuenta, sin necesidad de decirle nada.

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Noche

 

Salí de la enorme guardaropas. No iba a mentir, estaba nerviosa por el hecho de dormir en la misma cama que Hero.

Caminé a pasos cortos hasta que llegué al filo de la cama, me le quede viendo, el estaba lo bastante entretenido viendo una de esas series de Netflix.

Con cuidado de no hacer mucho ruido levanté la sabana a un lado y me acosté dándole la espalda.

De repente el sonido de la serie fue reemplazado por lo chaquidos de sus besos en mi hombro, y me estremeci, pero me quedé ahi quieta y casi paralizada al sentir sus manos sobre mi cintura.

Ya luego los besos pasaron de mi nuca a un lado de mi cuello —¿y tu serie? —me felicite mentalmente por no tartamudear.

—Me interesa ver más otra serie —su mano tomo mi hombro e hizo que mi cuerpo diera media vuelta —¿sabes cuál?

Negué.

Tenía una sonrisa de medio lado, la cuál cortó al tocar mi boca, no paso ni un minuto cuándo sentí su lengua con la mía, y al mismo tiempo un pequeño chasquido de bocas entro por mis oídos.

Se alejó apenas un poco. Alcancé a sentir como trazaba pequeño circulos en el comienzo de mis piernas —esta serie—puntualizó volviendo a tomar su boca contra la mía.

Su mano acarició mi mejilla y con sus ojos encima de los míos se fue alejando de a poco —pero voy a esperar un poco más, ya que esa serie quedo en coma y no me gustaría no volverla a ver por la calentura.

Me besó la frente y se alejo —¿a que te refieres? —sabía que cuando hablaba de "la serie" se refería a mi, pero ¿enserio aún estaba tan débil?

Me abrazó y sentí su pecho contra mis manos —me refiero a que el golpe te dejo muy débil. No me gustaría ser el causante de otra emergencia —suspire cansada y asenti.

Me dio un beso cortó en los labios y con esto último apagó la serie y cerró los ojos. Me aleje un poco y lo mire.

Aún no confiaba en el... me resultaba muy difícil hacerlo.

 

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8:32 AM

Hero organizó el cuello de la camisa de mi uniforme, limpio un poco la tela y me miró.

Unas chicas se nos acercaron, estabamos en la entrada del colegio.

—Hola Selena —frunci el ceño, no las conocía. Parecieron notar la presencia de hero y ambas levantaron la mano en forma de saludo —oh buen día señor.

—¡Que maleducadas somos! —habló la otra —un placer señor, somos compañeras de clase de su hija —sonrieron corteses. Me mordi el labio para no terminar riendo en sus caras ambas quedaron con las manos estiradas.



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En el texto hay: profesor, millonario, juguete

Editado: 05.04.2020

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