Julia (enlazados2)

Veintidos

Fabricio

El camino hacia la cárcel fue bastante tedioso y largo; no sabía con qué Julia me iba a encontrar y ese detalle me está atormentando, siento que me jalan el cabello

- Ay, ¿Octavio que te pasa? – esta riéndose de mi -  

-Tienes el cabello como largo, si Ivana mi hija te ve así, dirá que no eres una chica para tenerlo tan largo

- Se me ve bien

- Si, pero algo largo

- Tu hija es así de directa

- Dice lo que piensa, rafa es más tranquilo    

Sonrío al ver como habla de sus hijos, es la primera vez que llego al penal que no llamo la atención como lo hace Octavio, las guardias están literalmente con la boca la abierta, sonrió para mí y en ese momento me pregunto ¿si causara la misma reacción en Julia?  Mientras caminamos por los pasillos esos mismos van quedando en silencio, una de las guardias nos informa que Julia está terminando la clase de dibujo y de ahí va para la sesión con el doctor Festa; así que el don le sonríe pícaramente a la guardia y consigue que la esperemos en el comedor; donde da las clases de dibujo.

- ¿Oye Fabricio esos son sus dibujos?  - está parado viendo sus diseños –

- Si, y son diseños Octavio

- Si yo sé, déjame decirte que talento tiene, ella en tu joyería sería un boom, bueno ustedes haciendo negocios

- Umm… le propuse que me vendiera esos diseños y todavía lo está pensando

- Es normal que piense; no está en una posición muy agradable que digamos, esta encarcelada

- Tienes razón – me mira –

- Bueno y a ti que te pasa

- Pues… no sé cómo me vaya a recibir después de la llamada que hice y encima borracho

- Estas en problema amigo, pero antes de todo discúlpate, ni te digo la embarrada que yo le hice a Kailam; lo tuyo es nada comparado a lo yo hice y lo más sensato en este caso es disculparse sinceramente.  

- Te tomaré el consejo 

- Cambia esa cara que pensara que lo que dijiste fue mentira

Esperamos una hora que para mí fue una eternidad, a lo lejos la veo que viene conversando con una de las guardias, me enfoca, sonríe; ese detalle hace que respire un poco mejor, escucho a Octavio decir un “oh”

- Hola como estas

- Hola Julia, bien y tu como has estado

- En general bien – nos sentamos en el comedor-

- Me alegra… quería pedirte disculpas por la llamada… estaba un poco tomado

- No te preocupes Fabricio estas disculpado, pero no estés llamando así y menos a nombre del abogado Leone y no estabas un poco tomado, oye estabas super borracho ¿te acuerdas de todo?

- Eee… un poquito ¿te molesto algo que dije? Recuerdo que te dije que tienes unos ojos bonitos

- No para nada – empezó a mirar para todos lados – gracias por el halago  

- Es una gran verdad; en fin, no me acuerdo de nada mas ¿Qué más dije?

- Muchas cosas más, pero deja eso así

- Dime

- En venganza no te diré nada – es la primera vez que su sonrisa se torna diferente –

- Ok   

- ¿Estos son tuyos verdad? Mucho gusto Octavio Almoraz – nos interrumpe “friendzone”, me había olvidado de que estaba por ahí –

- Si son míos, un gusto Julia – me mira intrigada-

- Disculpa Julia, es mi amigo y creador del sistema de seguridad – se dan las manos y note que no se quedó como las demás chicas del penal cuando ven Octavio-   

Nos enfrascamos en hablar del proceso judicial y Octavio le dio luces de como terminara el juicio y como debe actuar; mi enfoco en sus manos y noto que están un poco amoratadas y recuerdo que en el juicio ella tenía las esposas puestas, doy una larga respiración para relajarme, ella se da cuenta que estoy mirando y esconde sus manos, antes de dejar el penal le digo a Octavio que me espere afuera porque necesito conversar algo con Julia

- Fabricio gracias por todo lo que dono tu empresa, las chicas se han motivado bastante

- Es lo mínimo que podemos hacer, además mi madre le gusta donar par este tipo de causas

- A nombre de las chicas me le das las gracias

- Claro que le diré, no te preocupes; umm … ¿Julia porque tus manos están amoratadas?

- Las esposas me las apretaron mucho, por eso están así

- Hablare con Leone para que a la próxima no te las pongan – asiente, sonríe –

- Está bien, ah se me olvidaba mira este diseño es para que se lo hagas a tu mamá – un par de aretes preciosos- es un modo de agradecerle su donación al penal

- Están hermosos, pero … es tu trabajo

- Es un regalo de parte de las chicas y mío, pues lo hicimos entre todas  

- Ok cuando lo terminen en la joyería lo veras, y ya pensaste lo de venderme los diseños

-Si ya pensé, pero en otra ocasión conversamos bien de eso, tu amigo te espera

-Está bien

Nos despedimos, llevo el diseño entre mis manos, lo observo y siento que estos aretes los amara doña Lia.

Nos dirigimos hacia la empresa a finiquitar ciertos detalles con Leone

- Oye Fabricio, Julia es muy linda

- Si – le contesto vagamente –

- Sabes siento que a pesar de todo lo que ha pasado no ha perdido ese brillo tan bonito que tiene, es fuerte, otra en su lugar estuviera lloriqueando por ahí, ella más bien está ayudando a otros con su talento, es una chica resiliente

- ¿Resiliente?

- Si, a pesar de todo lo que ha sufrido, ha transformado todo eso en una fortaleza para ella; ayudando a los demás, siempre estará sonriente y no derrumbándose, te digo que si conociera con kailam serían muy amigas

- Pienso igual Octavio, me encantaría conocer a la famosa Kailam – suspira y se recuesta en la silla -  

- Será muy pronto

Las palabras que Octavio me dijo me han dejado pensando y tiene razón, Julia es muy fuerte, estoy empezando a ver su fortaleza, valentía y su enorme valor.   

Alonzo

La chiquilla colombiana me salió con las espuelas cruzadas; ahora la boba de Karina si no se avispa la mandaran para la cárcel a ella por dejar que le tomaran ventaja



#44422 en Novela romántica
#7264 en Chick lit

En el texto hay: robo, italia, joyeria

Editado: 27.12.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.