Ch-5

Kaede y Marie se dirigieron hacia la garita en donde había una chica que tenía el mismo uniforme que aquel otro chico, esta las ve a ambas y les pregunta—. ¿En qué les puedo ayudar?

         —Queremos hacer este trabajo —dice Marie mientras coloca el papel sobre el mostrador.

         La chica lo toma y luego dice—. Ahora necesito sus nombres.

         —Marie.

         —Vale ¿y el suyo?

         —Kaede.

         —Bien, tomen este trozo de papel, tiene sus nombres, el trabajo y una serie de números, esto certificara que ustedes fueron las que cumplieron el trabajo.

         —Bien gracias —dice Marie.

         —Muchas gracias —dice Kaede.

         —Ahora vayamos afuera.

         Ambas salieron del gremio y se quedaron paradas frente a la entrada del mismo, ahí Kaede pregunta—. ¿Y ahora a dónde vamos?

         —Bueno son colmillos de jabalí y los jabalís se encuentran en los bosques, podemos ir al bosque que se encuentra al este de la ciudad, es el más cercano.

         —¿Pero no tomara un rato ir hasta ahí?

         —… Podríamos alquilar un caballo.

         —Pero no tengo dinero.

         —No hay problema ambas podemos ir en el mismo.

         —¡Te lo compensare!

         —No te preocupes por ello, no es que sea tan caro.

         —Entonces ¿a dónde tenemos que ir?

         —Hay cuatro entradas a esta ciudad y en cada una hay un establo cerca, nosotras vamos al bosque al este así que vamos al establo que está en la entrada este.

         —Vayamos entonces.

         —Je, claro.

         Ambas empezaron a caminar por las calles de la ciudad y mientras caminaban Marie le pregunta a Kaede—. ¿Acabas de llegar a esta ciudad?

         —Si

         —Hey yo igual, ¿de dónde vienes? Yo vengo de las tierras del sur.

         —Japón

         —¿Japón?… No me suena.

         —Supongo que no ya que vengo de un lugar lejano y pensando en las cosas que he visto creo que estoy en otro mundo.

         —¿Disculpa?

         —Vengo de otro mundo y estoy buscando a alguien que me diga que me ha pasado, pero primero tengo que asegurarme de tener algo para comer ya que yo no funcionó bien si no como.

         —Como tú digas… «¿Me abre juntado con una loca?»

         —Oye Marie ¿Cómo haremos para quitarles los colmillos a ese jabalí?

         —No es complicado, solo tenemos que acabar con él y luego arrancarles los colmillos.

         —Parece sencillo.

         —Suena sencillo, pero en realidad hay que buscarlo y luego enfrentarse a él, esa última parte sé que no será fácil.

         —¿Qué tan difícil es luchar contra un jabalí?

         —Son rápidos y te pueden embestir con mucha fuerza, por eso son peligrosos.

         —Vale, lo tendré en cuenta.

         —Mira ya llegamos al establo.

         Tras llegar Marie hablo con el sujeto encargado del establo y alquilo un caballo—. Vamos sube —dijo Marie extendiendo su mano hacia Kaede ayudándola así a subir al caballo—. Sujétate de mi cintura, así no te caerás.

         —De acuerdo.

         Kaede se sujeto a su cintura y en ese momento empezó a avanzar hasta la entrada este, luego de pasar una pequeña revisión de los caballeros consiguen salir de la ciudad y a unos metros de la entrada Marie dice—. Sujétate fuerte voy acelerar —en ese momento Kaede abraza con fuerza a Marie y esta dice sin aire—. ¡Afloja un poco!

         —Perdón, perdón…

         —Parece que eres fuerte.

         —Si a mí también me sorprende eso.

         —Vale haya vamos, ¡Arre! —Así el caballo empezó a avanzar con gran velocidad hacia el bosque y después de un rato llegaron al principio del mismo en donde Marie bajo la velocidad avanzando despacio mientras se adentraba al bosque—. Ya estamos aquí.

         —No tomo mucho.

         —Si no es que estuviera muy lejos tampoco.

         —«Ahora que lo pienso, podría venir corriendo»

         —Bien paremos aquí —el caballo se detuvo y ambas se bajaron, Marie ato al caballo a un árbol con sombra y dijo—. Ahora solo tenemos que buscar un jabalí.

         —¿Y cómo lo encontraremos?

         —Buena pregunta.

         —¿Qué?

         —Yo tampoco tengo idea, lo que se es que son peligrosos, el como encontrarlos es algo que aún tengo que ver.