Karina se despide de su madre y va camino a la escuela a presentar su renuncia.
-Buen día señora directora.
-Hola Karina pasa, llegaste bien temprano.
-Si, tuve que venir antes de iniciar las clases, para hablar con Ud.,
-Claro dime.
- ¿Como le fue a la profesora de reemplazo?
-De maravillas es una persona experimentada años de enseñanza y sabe como llegar a los niños, no dudo de tu talento para envolverlos eres joven y muy dinámica en cuanto a enseñanzas, sé que en el futuro serás una de las mejores maestras.
-Gracias, me alegra saber que mis niños estan en buenas manos, yo vine a presentar mi renuncia.
-Karina me sorprendes, te conozco hace dos años desde que te iniciaste en la educación con una conducta intachable, eres muy buena maestra, que te pasa linda.
-Son temas personales, que prefiero no ahondar, me iré del país y ya no podré laborar como docente.
-Entiendo, te enviaré tu paga del mes completo, aunque faltaba una semana para completarla, pero a vista de que la situación lo amerita te pagaré el mes entero más una bonificación por estos años de servicio.
- Mil gracias por su apoyo y compresión, estaré esperando mi depósito, me retiro gracias.
-Hasta pronto, espero puedas volver pronto al país, sabes que aquí siempre tendrás un puesto de trabajo.
-Nuevamente gracias, veré que me depara el destino y si algún día volveré, aun no lo sé…
Pensaba pasar por el aula a despedirme de mis niños, pero no me parece adecuado.
-No lo hagas, los niños te adoran, sentirán un vacío al saber que te irás lejos. yo me encargo de decirles que volverás pronto y luego se olvidaran.
Karina salió de la oficina de la directora y su mirada fija daba hacia el aula de sus niños, unas lágrimas salieron de sus mejillas.
Adiós mis niños, mi Julián te voy a extrañar.