Kassandria. La Ciudad Perdida

Cap. 06 Evil

 

Kaylo volvió con Evil y apenas entraron, el último hizo un gesto de asco. Si bien Evil Kindelan era tan peligroso y malvado como todos sus compañeros, dada su naturaleza más bien delicada, como solía decir con malevolencia Raziel, no gustaba de ciertos espectáculos escabrosos, su maldad se reflejaba en que empleaba las habilidades con las que había nacido para idear peligrosas plagas, enfermedades y venenos que acababan con la vida de maneras espantosas, pero él no veía aquello; y en el caso de que se viese obligado a enfrentarse a un enemigo en batalla, se limitaba a despacharlo con el mínimo de desastre. Por todo lo anterior, su malestar fue visible, pero Kaylo ignoró eso y lo empujó hacia donde estaba Ben. Por un momento y al ver la expresión de Evil, Kaylo tuvo el horroroso pensamiento de que fuese muy tarde.

  • ¿Qué?  --  preguntó con urgencia  --  Puedes hacer algo ¿no?

Sin embargo, Evil no contestó enseguida y se dedicó a examinar con cuidado al chico, pero mientras lo hacía, pensaba en las muchas maneras en las que Raziel debería morir. A pesar de que él tenía la desquiciada afición de crear los peores males imaginables, no se veía a sí mismo como el ser malvado que era, mientras que pensaba que Raziel era el peor sádico de la historia.

  • ¡Evil!  --  exclamó Kaylo
  • ¿Puedes esperar?  Tu hermano es un animal y no sé aun si pueda hacer algo
  • Pues más te vale que lo hagas o Jensy…
  • Si este chico muere, no será responsabilidad mía, sino de Raziel  --  lo interrumpió, pero Kaylo lo sujetó por el cuello
  • Tal vez, pero si muere y eso hace que Jensy la tome contra Raziel, te juro que voy a matarte lo mismo

Evil no tenía motivos para dudar de sus palabras y, de hecho, sabía que así sería, porque, aunque nadie pudiese entenderlo, aquel sujeto se desvivía por proteger a su hermano, aunque en su opinión Raziel no necesitaba que nadie cuidase de él, y ciertamente no le interesaba nada ni nadie que no fuese él mismo. No obstante, en cuanto Kaylo lo liberó se concentró en hacer todo cuanto podía para salvar la vida de Ben, y aunque también opinaba que aquel desgraciado estaría mejor muerto debido a que Raziel no iba a dejarlo en paz, lo consiguió.

  • Ve al laboratorio y trae poción re abastecedora o lo que hice no servirá de nada  --  le dijo a Kaylo y este corrió hacia fuera

Mientras esperaba y siendo que no podía hacer nada más, se acercó a Altair. Evil sintió escalofríos al ver los tobillos y las muñecas edematizadas debido a la dislocación, imaginándose el dolor que debía haber experimentado, así que, aunque Kaylo no le había dicho nada con respecto a él, igual apuntó su varita y comenzó a reparar los huesos. Mientras lo hacía, sus ojos se deslizaron por la anatomía de Altair y en esta ocasión el estremecimiento que experimentó fue por otros motivos, y cuando fue consciente de ello se alegró de estar solo, porque su mirada era de decidida admiración.

A Evil le había llevado algún tiempo aceptar ante sí mismo su homosexualidad, y aunque la misma no era un asunto público y notorio, ciertamente sus compañeros lo sabían y de ahí que individuos como Raziel se lo restregasen en la cara tanto como les era posible. En su época escolar y siendo que no estudiaba con sujetos especialmente misericordiosos, comenzaron a perseguirlo, y cuando iba a cuarto, sufrió una brutal violación que lo envió directo a la enfermería. Cuando su padre se enteró y una vez que salió de la enfermería, le propinó una salvaje paliza y lo encerró durante casi un mes en un calabozo. Evidentemente esto generó el peor de los traumas en Evil y se juró que todos iban a pagarle por lo que le habían hecho.

Evil no era especialmente fuerte, y de hecho su constitución era casi tan delicada como su naturaleza interna, pero lo sucedido lo marcó de tal manera que se esforzó en entrenarse físicamente, y a la par desarrolló en grado máximo sus habilidades como pocionista, de modo que antes de salir de la escuela, todos los que habían participado en su violación habían muerto de maneras aterradoras y sufriendo los horrores del infierno sin que ningún sanador pudiese hacer nada. Su última víctima había sido su propio padre, a quien mantuvo en una cama por espacio de dos años viéndolo agonizar, y se puede decir que fue la única víctima de sus experimentos a la cual mantuvo en aquella prolongada agonía sin sentir la particular aversión por el sufrimiento que había dejado en él su propia experiencia.

Una vez cumplido su juramento con relación a los responsables de su sufrimiento, se dedicó a desarrollar aún más sus habilidades, pero su vida personal era un caos. Él estaba claro en que no le gustaban las mujeres, pero tampoco podía aceptar que le gustasen los hombres, de modo que le llevó una enorme cantidad de tiempo aceptarlo, y aun después que lo hizo, todos los individuos con los que mantuvo fugaces relaciones terminaron muertos, bien por celos o con el fin de que no pudiesen decir a nadie que habían sido su pareja.

Por todo lo anterior, no era extraño que Evil se sintiese atraído por los hombres atractivos y sin duda, y a pesar de las pésimas condiciones en las que estaba, Altair lo era, y aunque ya él lo había visto antes, tal vez al verlo así tan lastimado y vulnerable, fue lo que hizo que su corazón latiese en forma desordenada y estuviese mirándolo de aquella manera.

Sin embargo, intentó concentrarse en lo inmediato curando sus heridas y odiando a Zly que repentinamente había pasado a ocupar el mismo lugar y a la par de Raziel en el renglón de sádicos salvajes, pero cuando escuchó los pasos de Kaylo se alejó con rapidez de allí.




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