Cap. 62 Culpa

Una vez finalizada la reunión, Jason se fue a su consultorio sellando la entrada, se sentó apoyando los brazos sobre el escritorio y sujetándose la cabeza con las manos.

La tarea que tenía por delante no era de la clase que le gustase y menos en las actuales circunstancias. Elevó la cabeza mirando por la ventana y sus ojos quedaron velados por las lágrimas.

• ¿Por qué te atormentas?  --  escuchó

Aquellas intrusiones hacía mucho tiempo que habían dejado de sobresaltarlo, a menos que como en aquel momento estuviese demasiado inmerso en la profundidad de sus pensamientos. Sin embargo, como no había sido la habitual y odiosa de Morgana, sino la suave y tranquilizadora de Elaine, se lo tomó con más calma.

• ¿Crees que no tengo motivos?
• En realidad, no
• Es mi hija, Elaine
• No tienes que hacerlo, pero es tu decisión

La crisis emocional a la que se enfrentaba Jason obedecía a que como sanador tenía un deber que cumplir, pero el sanador también era padre, y uno que tenía serios conflictos ante el hecho que tenía por delante. Cassandrea estaba embarazada, y algo que debió ser motivo de alegría se había convertido en un puñal clavado en su pecho, pues aquella criatura había escogido como padre a un criminal de la peor especie. Jason amaba a su hija de una forma que todos calificaban de irracional y habría hecho cualquier cosa por ella, entre las que se incluían, desde luego, apoyarla en una circunstancia como aquella, y si el padre de la criatura hubiese sido otro, él no se habría hecho mucho problema; posiblemente habría sacudido al infeliz en caso de que las cosas hubiesen sucedido a destiempo o si hubiese hecho sufrir a Cassandrea, pero después de eso se habría mostrado más que dispuesto a apoyarla, a cuidarla y a hacerse cargo él mismo de ese bebe si el fulano hubiese resultado extraordinariamente decepcionante. Todo lo anterior hacía parte de una situación que nunca se había planteado, porque Cassandrea no era ninguna loca, pero aun suponiendo que lo hubiese sido, esa habría sido la actitud de Jason, pues estaba consciente que hechos de aquella naturaleza necesitaban el concurso de dos a menos que fuese el resultado de una violación.

Sin embargo, la situación a la que se enfrentaban era completamente diferente, pues, aunque no se había tratado de una violación como tal, casi calificaba como una, pues Sandy no era ella misma cuando aceptó hacer vida marital con aquel desgraciado, y Jason recordó con enorme dolor la conversación que había sostenido con su hija en la madrugada.

Una vez que Jason se había asegurado de la salud de todos incluido Evil, había regresado al lado de su hija, la había dormido y había procedido a hacer una concienzuda evaluación de su psiquis, registrando hasta el último rincón de la misma y limpiando todo lo que Raziel había hecho en ella. Aquello le había llevado una buena cantidad de tiempo, pues Raziel había implantado órdenes que iban desde no abandonar nunca la ciudad, hasta defenderlo a él de cualquier posible ataque que sufriese por parte de Ben o Altair, algo esto último que era lo que le había salvado la vida al muy bastardo. Después de eso, Jason consideró prudente bloquear al menos de momento y hasta que Cassandrea estuviese más estable a nivel emocional, todo lo sucedido durante su permanencia en Kassandria, pero con esto se le presentaba un problema, pues por fuerza debía informarle acerca de su embarazo, así que decidió hacer las cosas paso a paso.

Para el momento del secuestro, Cassandrea aun conservaba cierto dominio de su mente, de manera que esos recuerdos los dejó intactos y decidió comenzar a partir de allí, así que la despertó y dio inicio a una de las conversaciones más difíciles de su vida. Lo primero que le informó fue de la verdadera identidad de Anteros, y lógicamente su hija se horrorizó, pues a medida que él iba hablando iba abriendo puertas y ella iba recordando.

• ¡Me casé con ese… criminal!  --  había exclamado ella
• Eso dice él, pero es algo que tendremos que verificar, bebé

Después de eso, a Cassandrea le sobrevino otra crisis emocional al recordar cómo había atacado a Ben y pedía a gritos verlo para asegurarse de que en realidad estaba bien, así que a Jason le llevó algunos minutos tranquilizarla. Poco a poco fueron avanzando y Jason probó una vez más que era un individuo que a pesar de su volatilidad innata, también tenía un excepcional control sobre sus emociones si se lo proponía, porque cuando llegó al momento en el que Raziel le propinó aquella despiadada paliza a Cassandrea que casi le cuesta la vida a su hija, Jason lo único que quería era ir a destrozarlo pedazo a pedazo, sin embargo, su hija lo necesitaba y él hizo un supremo esfuerzo por no perder el control; aunque Evil no figuraba a la cabeza de sus personas favoritas, por fuerza tuvo que estarle agradecido, pues atendió a Sandy haciendo un gran esfuerzo tanto por salvar su vida como por devolverle su apariencia, así que Jason pensó que era una pena que aquel sujeto hubiese dedicado su vida a la actividad criminal, pues habría sido un gran sanador. Tampoco le resultó sencillo enfrentar el dolor y el sufrimiento de Cassandrea en oportunidad de la pérdida de su primer hijo, y para Jason fue aun peor que para ella, porque en el momento presente Sandy estaba horrorizada y dolida a partes iguales, pero él no solo estaba viendo su actitud actual, sino la que había tenido en el momento de los hechos, de manera que ese doble sufrimiento, más el propio, le destrozaron el alma. La intervención de Ben y de Altair fue como una especie de bálsamo que le aportó no solo algo de paz al saber que su hija había sido inmejorablemente atendida por ellos, sino que, además, lo llenó de orgullo, pues la actuación de ambos había sido insuperable, ya que habían manejado la situación con destreza, habilidad y precisión sin causarle ningún daño o conflicto psicológico a Cassandrea. Jason había decidido detenerse allí y darle un descanso a Cassandrea, pero aquella era hija suya y tan terca como él, así que insistió en que quería saberlo todo y prosiguieron, pero cuando llegaron al punto en donde Evil le informaba a Sandy que estaba nuevamente embarazada, ella miró horrorizada a Jason.

• ¿Estoy… embarazada?  --  había preguntado con el terror pintado en cada centímetro de su rostro