Kecia Y El Dragón Blanco

37. POR SENDEROS DISTINTOS.

***

Podían sentir el movimiento del carruaje, aunque estaban a oscuras podian escuchar las pisadas de los caballos llevando el carruaje; Bethan y tres cambiaformas mas, estaban siendo llevados por guardias de  la reina Sakara, iban hacia el castillo blanco en donde Sakara pensaba tomarlos como esclavos, no solo habían cuatro allí, al rededor iban mas cambiaformas en diferentes carruajes.

—Es extraño que no nos llevará caminando en son de castigo.—Dijo Duncan un cambiaforma de piel morena.

—No es extraño, quiere que lleguemos rápido para darnos el verdadero castigo.—Hablo Brant un cambiaformas de apenas quince años.

Bethan aguardaba en un silencio profundo y lleno de culpabilidad, se sentía culpable por no haber protegido bien la cueva, se sentia débil e inservible por no haber sido capaz de luchar, y el estar vivo sólo le causaba náuseas al pensar que otros murieron de la manera más atroz y él tuvo la "mala fortuna" de ser mantenido vivo.

—Bethan...di algo muchacho.—Dijo Jim el cocinero.

—Lo lamentó Jim...ha sido mi culpa.—Habló por fin.

En la oscuridad Jim pudo encontrar la silueta de Bethan y logró darle un leve puñetazo. 

—Yo vi como luchabas, vi como derribaste a dos de esos monstruos...¡no ha sido tu culpa niño!

—¡Tú hija lily y tu esposa  estan muertas! ¡Lily estaba embarazada! No alcance a salvarlas...Merezco que me odies, no me compadezcas Jim...no lo merezco.

El silencio reino por unos minutos y Bethan se sentía perderse en la oscuridad del lugar, tenía sed y hambre, pero el recuerdo  de los gritos  de dolor y las muertes de personas que quería, lo hacían desear morir de sed en ese mismo instante.

—Entonces yo también tengo la culpa...yo no pude defenderlas.

—No es culpa de nadie—Dijo Duncan con voz débil.—No mandamos en el destino, y sabemos que los verdaderos culpables aqui son la bruja de Sakara y la traidora de Katia.

—¿como pudo hacernos esto? Somos como familia.—Dijo Bart.

—El amor como una maldición...ese sentimiento tiene dos caras,Katia tomo la cara mas destructiva.—Dijo Jim.—Ya sabía yo que le encantaba el Príncipe, se le notaba incluso a miles de millas, pero, jamás pensé que fuese capaz de esto. 

—Ay Katia...eras tan linda, la más inofensiva de todas, fuerte y amigable, si me lo hubiesen advertido no les hubiese creído.—Hablo Duncan.

—¿creen que nos busquen y nos rescaten?.—Pregunto Bart con un tono de esperanza.

—Confiamos en ello...además cierta persona aquí tiene a una damisela esperando una canción, al menos eso oí.—Hablo Jim, quien sin pensarlo le devolvió una chispa de luz a Bethan.

—Es cierto....y si ellos no vienen a nosotros, nosotros iremos a ellos.—Dijo Bethan enderezandose y por primera vez, la oscuridad parecía disminuir. Aún la tenía a ella y a sus amigos y confiaba plenamente en ellos.— Aunque pasen días, meses o años, ellos nos liberarán, hicieron una promesa que perdurará por siempre.

***

Yacían lejos de las colinas, llegaron a la aldea más baja y en medio de la fría noche acompañada de densa nieve que cubría el estiércol del suelo, encontraron a Rarforth justo al lado de su extraña y oculta casa.

El ave de colmillos se posó en su hombro alegre de ver a su amo.

—Así que te trataron muy bien mi hermosa avesilla.—Dijo acariciando al ave.—¿Tuviste toda una odisea?

—Rarforth, muchas gracias por todo.—Dijo Ceom acercándose.—Se que sin tu ayuda, que Kecia me hubiese encontrado hubiese sido más dificil. 

—No es nada, entren todos ahora mismo antes de que las aves espías los vean.—Dijo mirando hacia el cielo.—No se como dormirán once personas en una vieja cama, pero es lo unico que les puedo ofrecer.

—El dueño descansará en la cama. Nosotros  dormiremos en algún rincón.—Dijo Kecia.

—Oh mi Kecia...siempre tan cortés.—Rarforth colocó su mano en el hombro derecho de Kecia.—Dime, tu Dragón y los demás espiritus, ¿en donde estan ocultos?...por cierto Margot, te felicito por no seguir los pasos de tu madre. —Margot sonrió.

—Hallamos una cueva en el bosque de la aldea, ¿recuerdas al par de niños y a la anciana? Les prometí que conocerian a Tormenta de Lluvia, cumplí mi promesa y ahora me hacen el favor de ocultarlos.



#1271 en Fantasía
#204 en Magia

En el texto hay: aventura, amor, magia

Editado: 02.01.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.