Una respiración forzosa salía de un joven a medio vestir, sus ojos desorientado y una distorsión que atacaba su cuerpo con toda la fuerza del universo, se podía sentir como una voluntad lo rechazaba pero el joven batallaba con todo lo que daba su ser - Khax de Batalla - no dejaba de jadear, había gastado todas sus energías solo para poder decir una palabra "Cenizas...".
El tiempo que lo rodeaba empezaba a desaparecer, podía sentir como se volvía físico; algo extraño es que no podía respirar, un efecto que poco a poco lo iba mareando cada vez más... A punto de perder la conciencia, con ojos pesados como piedras estos comenzaron a cambiar, la combinación de una multitud de colores se reflejaba en ellos.
Un paso fue suficiente para llegar a una ciudad espléndida, majestuosa y totalmente nueva; se podía vislumbrar el pasar de objetos voladores en forma de placas rectangulares, obra por supuesto de Eclipsadores dentro de la ciudad. Al observar de un lado al otro, Hahm pudo ver la falta de escaleras en los edificios tan altos pero, se podía contemplar cómo los ciudadanos iban de un lugar a otro en placas voladoras Eclipsadas con voluntades de volar, mover, escalar, levitar, arrastrar y todas las derivaciones de movimiento.
Todo esto es posible debido a los rangos Nubes que ni siquiera están clasificados como un rango en la escala de Eclipsadores, debido a que son extremadamente débiles.
Los soles postrados en el cielo de la ciudad comenzaron a brillar más intenso que nunca junto a la llegada del forastero que entró al portal de la voluntad del tiempo. Hahm pasó semanas, meses y años estudiando todo lo que debía saber de los ciudadanos y cómo moverse dentro de Olerj.
Luego de tres años aprendiendo lo básico de los Eclipsadores Nubes, los movimientos, cómo mover las placas y Eclipsarlas. Hahm conoció a un individuo de mediana edad, era de estatura no muy alta, no tenía ni un cabello en la cabeza, ojos como la nieve, una mirada que podía detener el tiempo; sus movimientos eran más lento de lo habitual, actuaba como un anciano pero no lo era. Expedia un aura de ancestralidad y lo rodeaba la inocencia.
Hahm solo había conocido una persona en estos tres últimos años y era está persona.
"Es hora de que te presentes a la academia, quizás no tengas más oportunidad" - Orgullo - se podía escuchar al individuo aconsejando a Hahm.
Este frunce el ceño y asiente de manera decidida "Te voy a Extrañar viejo Zack".
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Tres años antes...
"Sígueme, bienvenido a Olerj" una persona de mediana edad hace un gesto con la mano y se voltea seguro de que Hahm lo seguiría.
Una sonrisa burlona se dibuja en su rostro y saca un objeto en forma de triángulo para lanzarlo sobre su cabeza - Eclip, protección - "Muévete, no lo repetiré de nuevo" el individuo mira a Hahm prácticamente sin prestarle atención y ejerce una voluntad que asusta al Zay naranja.
Hahm se mueve en dirección hacia la persona y decide confiar en ella momentáneamente mientras piensa que todo esto era muy extraño para él; una ráfaga de viento va en dirección de Hahm y su acompañante a toda velocidad con un nivel casi rozando el violeta, pero justo en el instante que iba hacerlo, simplemente los ignora y sigue. "Esa es la ráfaga de protección de nuestra ciudad, ya deberías estar muerto debido a que son medidas de seguridad por si alguien pasase la neblina como lo acabas de hacer tu pequeño" al termina de hablar sube su mano y recoge el objeto suspendido encima de su cabeza "Sé que eres un Eclipsador, así que no te explicaré que acaba de pasar" negando con la cabeza, su mano derecha busca el dedo anular en su mano izquierda, al girarlo aparece otra especie de piedra triangular, la cual es arrojada y al hacerlo crea un portal - Voluntad de Localización - el individuo entra y hala a Hahm hacia dentro también.
Hahm sintió la misma sensación que cuando entro a Olerj, solo que esta vez, no era de forma agresiva sino todo lo contrario, podía sentir como su Khax se activaba automáticamente al igual que el brillar de sus ojos.
Al salir del portal y dar unos pasos hacia adelante podía observarse otro paisaje, podría describirse hasta cómo otro planeta, otro universo, quizás... Hasta otra dimensión. El tiempo fluía de manera diferente, se podía notar la naturaleza en su máximo esplendor, en este mundo no existía la mano de los Khaxianos "Si me intuición está en lo cierto debo ser el primer Khaxiano en pisar estás tierras, de ser así, quién demonios es este sujeto" lo pensamiento de Hahm podían ser leídos totalmente por la persona a su lado debido al rostro de sorpresa e intriga que este tenía puesto.
El individuo se presenta con un gesto de respeto "Mi nombre es Zack... Todas tus interrogantes serán respondidas a su tiempo" se voltea mientras reía "Este mundo como lo ves es lo que queda de los tiempo inmemoriales, la verdadera Olerj" la tristeza invadían voz "Pero eso es cosa del pasado, lo importante es que estamos aquí y solo tenemos tres años para prepararnos, quizás no sea suficiente" apretando los puño - Determinación - "Pero no hay otra opción".
El primer año el viejo Zack ayudo a Hahm con todos los procedimientos para Eclipsar objetos a voluntad, Hahm no tenía el talento nato suficiente pero si el conocimiento de un rango estrella así que debían pulir su habilidad en la Tripzar, los cuales son los objetos utilizados para impregnar voluntades.
Importante a saber es que no importa cuánto talento tengas, para los Eclipsadores la técnica es lo fundamental y eso solo lo da la experiencia. Dentro del verdadero Olerj el uso de voluntades autónomas estaba prohibido, no se podía invocar ninguna ayuda externa.
El viejo Zack pasaba a diario para darle tips Al pequeño Hahm, cómo usar sus manos, la respiración adecuada, el nivel de concentración requerida; también explicó lo peligroso de ser Eclipsador, si no se lograse con éxito la fusión entre los Tripzars y la voluntad deseada el Eclipsador morirá al instante. Esto era algo que mantenía en máxima alerta al pobre Hahm.