La alarma del reloj de su buró sonó pero Sakura estaba tan cansada que no la escuchó. A continuación, la alarma de su celular sonó insistentemente y fue cuando a regañadientes abrió los ojos y se dio cuenta que tenía apenas veinte minutos para alistarse y llegar a la escuela. De forma apresurada se colocó su uniforme que consistía en un sailor fuku, de falda negra y blusa blanca con un lazo de color rojo, cepilló su largo cabello rosado y se hizo una media cola que sostuvo con un prendedor de flor semejante a un crisantemo blanco. Hoy en especial (aunque se le hiciera tarde) quería lucir linda, imaginaba que Sasuke lo notaría. Aún recordaba los eventos sucedidos la noche anterior y se sonrió en el espejo antes de salir de su habitación. Bajo las escaleras, tomó su mochila y salió de casa, asegurándose de cerrar bien la puerta antes de partir, desde el incidente decidió ser más cautelosa.
Corrió por su camino habitual pero al revisar la hora de su celular, notó que el tiempo se le acababa, así que decidió tomar un atajo. Un minuto antes del toque ella estaba entrando a la escuela. Recuperó el aire perdido al llegar a su salón y se dirigió a su asiento, Ino se acercó para saludarla cuando puso una cara de desagrado al verla.
— ¿Qué sucede?—preguntó Sakura intrigada por su expresión.
—Tu cabello...—dijo Ino metiendo su mano al bolsillo de su suéter para sacar un pequeño espejo de mano que usó para mostrarle su aspecto a Sakura. Ésta al verse no pudo evitar soltar un grito de angustia al notar que su cabello estaba suelto y alborotado, durante su carrera el broche se le había caído.
Sin pensarlo ni un minuto, Sakura sacó un pequeño peine de su mochila y trató de alisar lo mejor que pudo su enmarañado cabello.
—Ayudame Ino y deja de estarte riendo ¡Shanaroooo!—le gritó Sakura al ver que Ino se carcajeaba de ella.
—Y dejar que Sasuke te vea más linda que yo, ni pensarlo frentesota. Ya cumplí diciéndote—dijo Ino agitando su mano para despedirse para ir de regreso a su asiento.
Sakura le dirigió una mirada cargada de odio, cuando notó que Kakashi sensei entró seguido de un joven pelirrojo al que todos los alumnos miraron con curiosidad. Todos se dirigieron a sus asientos esperando lo que diría el sensei, hasta que Naruto Uzumaki, el revoltoso de la clase rompió el silencio.
—Oiga sensei y ese bento*, es raro que usted se cocine algo ¿Lo preparó su novia?—preguntó el chico con gracia señalando el paquete envuelto en tela que el profesor sostenía en su mano.
La clase empezó a murmurar varias cosas hasta que Kakashi tosió ampliamente y dirigió una severa mirada al grupo. Todos se callaron en un instante, conocían esa mirada, lo que significaba que de ahora en adelante quien hablará condenaría al grupo a limpiar los demás salones de la preparatoria Konoha por una semana.
—Chicos el día de hoy, se une a nuestro grupo un chico nuevo, su nombre es Akasuna no Sasori— escribió en el pizarrón.
Al escuchar su nombre, Sakura dejó su cabello en paz y miró con sorpresa al chico que estaba al frente de la clase.
—Sasori…—murmuró la chica sin creer que se tratara del mismo chico de su infancia.
—Sasori-kun acaba de recuperarse de un accidente, por lo que les pido que sean amables con él—dijo Kakashi mientras veía a Sasori que parecía demasiado tranquilo ante la situación.—Veamos, dónde te sentaré…
—Aquí sensei, hay un lugar vacío enfrente de mí— dijo Naruto alzando su mano pero enseguida Sasuke, que estaba sentado detrás de él le dio un coscorrón en la cabeza.
—¡Teemee! ¡¿Qué te pasa?!—Gritó Naruto quien le enseñó su puño cerrado a Sasuke, que pareció no darle importancia a sus amenazas y evadió su mirada viendo hacia otro lado justo donde Sakura ahora levantaba la mano.
—Sensei…—dijo tímidamente Sakura atrayendo la atención de todos.—Hay un lugar detrás de mí.— señaló.
Sakura se sentaba en la fila pegada a la ventana, detrás de ella había un lugar vacío, por lo que Kakashi pensó que era más que apropiado para Sasori sentarlo al lado de la pelirosa que con el ruidoso de Naruto.
—Me parece buena idea,Sakura. Sasori-kun siéntate detrás de ella— ordenó Kakashi y a continuación comenzó a pasar lista.
Sakura vio como Sasori pasó entre las filas para tomar su lugar ignorando que Sasuke y Naruto hacían cara de sorpresa al ver que Sakura parecía muy contenta con su presencia.
—¿Crees que le guste?—le susurró Naruto a Sasuke.
—Como si me importara— comentó el Uchiha restándole importancia.
—Deberías ser más sincero, no ganas nada haciéndote el “cool”. He visto cómo la miras, además no me llamaste ayer para pedirme su dirección— comentó Naruto con una risita burlona.
—Cállate, Dobe o le diré a Hyuuga-san que no te comiste sus galletas porque alguien te las robo durante la práctica de fútbol—lo amenazó Sasuke dirigiendole una sonrisa confiada.
—Temee, no metas a Hinata en esto— se quejó Naruto apretando los puños.