Una cita con una Kitsune (Parte III).

Nota del Autor: Hola queridos lectores les saludo cordialmente, trayendo con ustedes un nuevo capítulo de su historia favorita.

Espero que disfruten de esta nueva actualización que es algo puntual tampoco muy larga solo es sencilla en varios aspecto como en otros más profundos.

Disfrútenlo y comenzamos:

(Minutos después).

Testu, Kagesaru y Gotaru se movían a una distancia prudente manteniendo su vista sobre su hermana menor en compañía de su prometido.

Los tres Kitsunes miraban con cierto desprecio a Naoki por ser elegido por su abuelo, ellos creían que su hermana menor merecía algo mejor que un fastidioso humano y Nozomi debía ser desposada por uno de su especie para perpetuar varios hijos e hijas pero la joven Kitsune demostraban un gran entusiasmo por ser comprometida con un humano que resultaba ser nieto del hombre que salvo al anciano Kitsune en un pasado lejano.

Ahora los tres hermanos se movían entre las sombras con suma facilidad y siendo ignorados por completo por los transeúntes de la ciudad de Tokio.

–¿Tetsu?– pregunto Gotaru.

–Sí estas cansado, puede irte pero debemos hablar con nuestra hermana– contesto Tetsu.

–Ya comenzó con sus ideas radicales– se dijo Kagesaru viendo a su hermano mayor.

Gotaru era algo más tranquilo pero siempre ponía en duda las decisiones de su hermano mayor Tetsu, su única motivación era ver a su hermana menor y poder transmitir al resto de sus familiares como se encontraba pero Tetsu solo se encerraba en sus pensamientos.

En cambio Kagesaru el segundo hermano mayor del clan siempre trataba de destacar en algo pero la sombra que emitía Tetsu, le resultaba imposible en imponer sus ideas siendo su abuelo el único en escucharlo.

–Yo soy el heredero del clan y debo preocuparme en poner orden esta situación, Nozomi será tomada por un humano y debemos aceptarlo como sí nada… nuestro abuelo se ha vuelto loco en su idea– contesto.

Los dos hermanos intercambiaron una mirada furtiva pero su hermano mayor con su carácter complicado y poco reflexivo solía en darles más de un dolor de cabeza especialmente por actuar de forma tan impulsiva y agresiva.

–¿Cómo hablaremos con ella?– pregunto Gotaru.

–Yo creo que debemos esperar el momento preciso para hablar con Nozomi– propuso Kagerasu.

Tetsu solo vio con cierto fastidio a sus hermanos especialmente a Kagerasu por los dichos en torno a esperar la oportunidad perfecta para hablar.

–Quizás sea una idea sensata– contesto pero con una mueca de disgusto en su rostro.

Los tres continuaron moviéndose rápidamente siendo casi imperceptible y tratando de mantener una distancia segura para evitar ser descubiertos por su hermana menor y su prometido Naoki. Un salto rápido de un extremo a otro, un árbol era un sitio seguro para intercambiar unas palabras, un callejón también era un lugar perfecto para recuperar el aliento y continuar su camino.

Gotaru solo le basto ver a su hermana con una sonrisa tomada de la mano y dándose por satisfecho por su bien estar. Kagerasu solo se limito a expresar una mueca de aprobación y deseo de regresar a casa para hablar con su abuelo en privado por el joven Naoki.

El verdadero problema era Tetsu deseoso de aparecer frente a su hermana menor, darle una lección a Naoki y llevarla de regreso a la residencia del clan con el resto de su familia para buscarle un esposo más apropiado para ella como mantener puro el linaje de los Kitsunes.

–Debemos ser más cauteloso– dijo a sus hermanos menores.

–Nozomi se va a enfurecer– se dijo Kagerasu.

–Quizás deba hablar con el abuelo– reflexiono Gotaru en su interior.

(En cambio por el distrito comercial cercano a la Universidad de Tokio).

–¡Whoa!– dijo Nozomi con los ojos abiertos por completo.

La joven pareja ingresaron en un concurrido centro comercial, cercano a la Universidad de Tokio. El edificio contaba con las más diversas tiendas, ya fueran en torno a ropa de moda, boutique, librerías, zapaterías, tiendas de ropa deportivas y mucho más por ver.

Nozomi miraba en todas direcciones, en el pasado solía visitar ciudades algo más pequeñas viendo centro comerciales más reducidos pero en Tokio con solo avanzar un par de calles podía encontrar las más diversas tiendas y titánicos edificios.