Knd: Promesa

Capítulo 5: No soy para tí

Continúa la transmisión...

 

Kuki había abierto su casillero y encontrado la carta, una hoja doblada y con una no muy buena caligrafía, la chica la miro con detenimiento y cuando observó la firma se sonrojo un poco.

 

—Vaya Kuki, ¿ahora se te declaran con cartas?— preguntó Abby sacando de su trance a la japonesa.

 

—¿Ah?...ah, jejeje bueno supongo que eso es mucho más apropiado— con la carta contra su pecho algo nerviosa, lo que ambos chicos notaron mirándola sonriendo con cierta malicia.

 

—¿Y...te gusta este chico?— dijo Nigel bajando levemente sus lentes lo que hizo que Kuki se sonrojada mas.

 

—¿¡Eh?!...no, no es nada así— guardo la carta en su bolso sin abrirla.

 

—Si te gusta— repitió Nigel recibiendo un golpe de la misma en el hombro.

 

—¡¡Ya basta!!— cerró con brusquedad su casillero ya para salir pero Abby tampoco la dejaba tranquila

 

—Vamos, no tiene nada de malo, es la primera vez que te vemos interesada en alguien— dijo curiosa mientras en otro seguía sobándose el hombro

 

—Ya, déjenlo no es que me guste, solo pienso que es algo lindo, pero ya no diré más— comenzó a caminar seguida por ellos

 

—Oigan, ¿esperaremos a Hoagie?— preguntó Abby ya que pronto Nigel iba a la par de Kuki, ambos se miraron

 

—Dijiste que no había entrado a clases contigo, ¿no?— Nigel sonrió haciéndole una seña para irse —ya debió haberse ido— afirmó tomando la mano de Abby —vámonos— la morena sonrió y cerrando su casillero

 

—Supongo tienes razón— caminó con ellos a la salida.

 

El par de chicos estuvo observando desde una esquina en todo momento, bueno Hoagie sostenía a Wally tapando su boca mientras observaba pues el australiano parecía no querer quedarse quieto tras los comentarios de Abby y Nigel, por suerte el castaño era un poco más astuto y fuerte que el rubio y pudo controlarle hasta que se fueron

 

—Uff, ya está bien— le soltó.

 

Wally por fin respiró —¡ha!...¿por qué me detuviste? Ella ni siquiera vio la carta, hum...lo sabía— dijo resignándose y yéndose pero el otro le detuvo del brazo

 

—¡¡Oye!! Espera un momento ¿si?, era obvio que no iba a hacer nada con ellos ahí, quizás si sólo hubiese estado Abby pero con Nigel ahí, no lo haría— le soltó mirándolo serio y él solo bufó bajo

 

—Mmm...solo porque me pareces un buen sujeto te haré caso, además sospecho que nos llevaremos bien— le sonrió empuñando su mano a lo que Hoagie respondió chocando nudillos

 

—Jaja claro— tras eso ambos chicos salieron de la escuela charlando como si hubiesen sido amigos desde hace tiempo.

 

Ya en casa Kuki llegó directo a su habitación

 

—¡¡Jovencita!! ¡¡Por lo menos salude al llegar!!— le gritó su padre desde la sala

 

—¡¡Hola, lo siento!!— gritó ella encerrándose y sacando la nota de su bolso se tiró en la cama boca arriba leyéndola, si tenía una pésima ortografía pero igual le podía entender, la carta puso muy contenta a la japonesa pues aquel chico rubio quería verla mañana saliendo de clases y por un instante se sintió un poco culpable al recordar la foto y a aquel niño, Kuki no sospechaba para nada que ese chico y el de la foto eran el mismo, ni siquiera se lo podía imaginar y la verdad si intentaba recordarlo solo le darían esos horribles dolores de cabeza que tanto odiaba —me pregunto...— miraba al techo de su cuarto decorado con unicornios y arcoíris mientras reflexionaba sobre las cosas pero entre mas lo hacía empezó a sentirse mareada y dejo de hacerlo —no...este chico es la oportunidad perfecta para olvidar— se levantó decidida —no puedo seguir viviendo en el pasado, necesito avanzar y ¡¡darme una nueva oportunidad!!— sin notarlo empezó a hablar en voz alta a lo cual su padre, que al parecer era el único en la casa, le llamara la atención.




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