Knight-Lord Experiment: Cuentos Conceptuales

Knight-Lord Experiment: Mis amigos del Bosque parte 2

Knight-Lord Experiment: Mis amigos del Bosque parte 2

Autor: Manuel RM Reyes

Extracto cortesía de Cosasdechicas.com de la sección “Anécdotas”

Hola soy yo de nuevo, Juliette McMorrison, la verdad no pensé que mi anécdota se volvería top topic en una semana, he de decir gracias por el apoyo que me han otorgado, pero he de repetir nuevamente: debemos de prevenirnos de los Ojos del Diablo. Hace poco me estuvieron comentando varias de ustedes que han detectado que efectivamente hay un fuerte número de niños desaparecidos o que ubican a estos seres con otro nombre “Amantes de la Oscuridad”, la verdad no sé cómo podríamos detenerlos si muy poca gente alrededor del mundo los ha visto y las autoridades hacen caso omiso a las denuncias, creo que parte del problema radica en que si usamos las palabras animal antropomorfo, ojos brillosos, o algunas mención de su vestimenta friki, inmediatamente omiten el caso. En Francia por ejemplo escuché que tomaron un caso así pero no encontraron nada por falta de evidencia, pero alertaron que no sólo son los niños quiénes desaparecen.

En fin, esta vez traigo tres datos que puede que ayuden, pero… son muchas cosas que quiero contar, no sé cómo. Bueno, quizá empiece con una pregunta de Angelina163 “¿De qué sitio español sacaste el avistamiento de esos seres?” omití la página porque no era necesaria ponerla y me encantaría ponerles un pantallazo en este blog, pero el diario online de dónde lo saqué tiene copyright y me impide sacar lo que avisté, así que mejor les hago una paráfrasis:

Cito de un campesino de Castilla: “…estábamos cenando cuando empezamos escuchar al bebé, fui hacia su recámara sólo para encontrarme cómo una especie de hombre, con el aspecto de un chivo, como el mismo Diablo, sostenía al pequeño Miguelito como si fuera suyo, volteó hacia mí y contemplé cómo las iris de sus ojos brillaban en un color rojo que me recordaron a los de la calavera de mi camioneta, muy inquietantes, sonreía… me dijo en un tono burlón “Despídete del abuelito, Miguelito, algún día volverás a verlo” y luego salió por la ventana, lo perseguí pidiendo ayuda, que se llevaban a Miguelito, tomamos lo que pudimos aún escuchábamos su llanto cuando de repente dejamos de oírlo, se lo habían llevado muy lejos, se lo había llevado alguien que portaba los ojos del mismísimo Diablo…”

¡Ni de los bebés se apiadan esos seres! En cuanto a la pregunta que siempre me hicieron de mi alumna, Mary, si la han encontrado, me temo que no, ya pasaron meses de eso y ni una sola nota. Pero sí busqué respuestas por mi cuenta…

Seguí dando clases como siempre, seguí planeando y calificando a mis niños como siempre, pero estaba el hueco en las boletas de Mary McGregorian, debería calificarla de ausente por el resto de mi vida, pero, bueno, como maestra terminas por tener tanto cariño por los alumnos que se vuelven como unos hijos, que una como maestra daría hasta su propia vida con tal de que ellos sigan, pero Mary desapareció, todos lo sabíamos, de alguna forma era un hueco imborrable en la boleta.

Los prefectos hacían rondines junto con algunos guardias, después de un tiempo me uní a ellos pero como un extra, muchos de ellos tenían el resabio de que no conté la verdad a la policía con tal de que no me interrogaran, y es que al final te das cuenta que las autoridades no se tomarían de verdad la existencia de esos seres hombres-animales, y al igual que un niño que solicita a la policía que encuentren su gato extraviado, a mí me tildarían de loca, me quitarían la oportunidad de seguir enseñando y obtendría una reputación muy cuestionada en todas partes que vaya, si es que de hecho lo están haciendo, salgo a comprar algo y casi tengo que ir encapuchada para que no lancen prejuicios contra mí o digan algo cuchicheando mientras camino, por fortuna no sufro acoso pero hay quienes me llaman la loca del orfanato.

-Se metió alguien

Dijo una vez un guardia en un rondín nocturno; sin hacer ruido, corrí de puntas hasta dónde estaban los dormitorios A, nada, dormitorios B, nada salvo unos niños que sostenían una revista a escondidas que inmediatamente ocultaron cuando entré, dormitorios C, ahí estaba Mom-Paw en la penumbra, sentada sobre una cama acariciaba la cabeza de un niño que estaba llorando, probablemente teniendo pesadillas, aún dormido.

-Suéltalo -dije en voz baja para evitar crear ruido y luego pánico de cuando vieran a la mujer. - Suéltalo

Mom-paw, la cierva del vestido blanco y de ojos verdes, ya no me daba miedo afrontarla después de mi ataque con los libros meses atrás, pero me miraba como si pidiera misericordia, se levantó de la cama apuntó con su cetro a la cabeza del niño, la punta de esta sacó un leve fulgor azul que hizo que el niño dejara de llorar y sonriera. Ella se me quedó mirando unos segundos, repentinamente apuntó su vara contra una ventana con travesaños, se volvieron transparentes a lo que ella saltó como nada en el mundo por ese espacio y echó a correr hasta el bosque en tiempo de corredor olímpico, traté de seguirla, pero choqué con la ventana como si nunca se hubiera desvanecido, hice tanto ruido que me preocupó que la vibración despertase a los niños de ese lugar. Algunos se molestaron otro hicieron un ruido, pero el niño que estaba cerca de mí, Mark, un niño rubio un poco obeso se despertó y me observó alumbrada por la luz de la luna en la ventana.



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En el texto hay: fantasia, futurista, kle

Editado: 22.04.2019

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