KLE - Cuentos de Los Nightwind: La Reina que habita en los sueños
¿Alguna vez has soñado con esta mujer?
Tal vez si, tal vez no. Lo cierto es que ella de haber nacido en otra era, habría pasado por Diosa, siendo adorada como tal y con ofrendas de todo su reino, de cada súbdito que habitara en él. La Reina Etérea se distingue por su asombrosa belleza y sobre todo su magia, lo que hace que también se le conozca como “La Reina que habita en los sueños” o también como “La Reina Maga”. Parte de su magia lo emplea y nadie sabe cómo para atraer individuos de otros lados, incluso si estos están del otro lado del mar. Invade su sueño y los invita a ser participes de su Reino con la promesa de encontrar prosperidad, cosa que así es, en su gran y poderoso dominio.
Cuando joven, ella cuando descubrió su poder, solía hacer bromas a sus padres o amigos, incluso dándoles ideas para que le dieran algo ya sea un juguete o algo que le beneficiara. Que la regañaran no era nada extraño, solía meterse en problemas por lo mismo, y esto se avivó cuando llegando a la pubertad sembraba la discordia entre sus compañeros y el conflicto entre ellos, luego de meterles ideas en la cabeza como el engaño, el fraude y la decepción. Ella disfrutaba tanto de estas sensaciones que sin querer aumentaron su poder y provocaron mucho pero mucho dolor entre sus conocidos y algunas personas ajenas. Desde luego le pidieron que parara, pero ella se negaba, pues después de todo era divertido. ¿En qué momento esa adorable niña pasó de un ser benévolo a uno malévolo?
Tiempo después a pesar del daño que causaba, fue postulada para ser capitana de su escuela, tal vez la habían elegido por su inteligencia o quién sabe por qué razón pero a la fecha no se tenía certeza de por qué ella. No tardo nada en mostrar sus malas intenciones, se había vuelto titánica, déspota y hasta hostil. Muchos sufrieron por sus decisiones y acciones al grado de conspirar contra ella, incluso de hacerle daño. Sin embargo ella ya estaba al tanto, empezaría a entrenar con espadas y con el uso de artes ella se volvería casi imparable. Tuvo numeroso enfrentamientos en su Institución, muchos terminaron realmente mal y esto llegó hasta los oídos de sus padres. Su madre lo tachó de inaceptable además de ser reprobable, su padre fue más allá, la obligaría a someterse a entrenamiento de control de artes avanzadas, cosa que incluso entre los mejores Nightwind solía ser excesivo y agotador, pero esto no la doblegó tan fácilmente. A este punto pareciera que Etérea es la mala de la historia, ¿no? ¿Qué fue lo que la cambió? Bueno la respuesta está en este párrafo: su padre una vez regañándola amenazó con revocar su estancia en la Institución y de no aprobar, sería echada del reino por no cumplir con sus obligaciones de ciudadano, esto provocó que ella enfureciera, materializó sus armas y atacó a su padre, él a tiempo se protegió desenvainando su sable y se batieron en un duelo tan frenético a mitad de un gran salón del Parlamento, con algunos testigos que dieron fe a lo que te cuento. El padre de Etérea era de esos hombres a los que el miedo y la desesperación no son sensaciones frecuentes en él, pues bueno, en este combate llegó a mostrar estas emociones. De sus espadas salían chispazos, como si fueran propios de un trabajo de soldadura industrial. Parte del suelo quedó cubierto con el sudor tanto de él como de ella. Llegaron a gritar de rabia cuando ejecutaban un arte o un movimiento de ataque.
-¡Hija! ¡Ya basta! -gritaba el hombre en múltiples ocasiones cuando se cubría.
Sin embargo, ella estaba tan absorta en el duelo que no prestó atención. Seguía peleando. El padre mostraba cierta vulnerabilidad pero nunca se dejó caer hasta el final, jamás dio indicios de rendirse a pesar que quería terminar la pelea con el menor daño posible. Todo un guerrero ese hombre, sin embargo su hija mostraba una fiereza que haría que hasta el más poderoso de todos los hombres flaqueara como si fuera un novato.
En un momento dado, durante el duelo, él quería derribarla pegándole en las piernas con su espada, sin embargo, al mismo tiempo la chica hizo un encantamiento haciéndole creer que seguía por un segundo en una postura cuando en realidad juntó sus espadas como si fuera una espada doble y las pasó cerca de sus muslos de modo que provocó que la espada de su padre rebotará contra él mismo y se tambaleara, cosa que ella aprovechó atacando mediante saltos al hombre que le dio la vida deslizando sus espadas juntas sobre su cuerpo golpeando la débil defensa de su oponente mientras su desequilibrio provocaba que se fuese cayendo. Luego separó las espadas y las dejó caer violentamente al mismo tiempo contra la última defensa de su padre, haciéndolo caer y rodar. Se levantó con rapidez sólo para recibir un último golpe con ambas espadas de las que una pegó contra su espada arrancándosela de las manos y luego simultáneamente con la otra pasar por su abdomen.
Si bien de todos es sabido que los Nightwind están en contra de matar a sus adversarios al ejecutar un arte sobre el filo de sus armas que termina provocando dolor más no daño, bueno con ella, por su pasión desenfrenada por el combate nunca ejecutó tal arte de modo que cuando pasaron las espadas sobre su padre, le abrieron la piel y salpicaron parte de su sangre en múltiples direcciones, incluyéndola. De hecho al parecer el brote de sangre cuando le pegó en el rostro la hizo despertar del trance de batalla en el que estaba, sólo para ver el rostro de su padre con una mezcla de sorpresa, decepción y una profunda tristeza.
-No, no… -la chica al principio parecía no entender la situación pero al paso de unos segundos lo comprendió todo.- ¡Papá!
-Está bien.
-¡No! ¡No estás bien! -arrojó sus armas lejos de ellos y procedió a tratar de cargar a su padre que se iba cayendo lentamente.- ¡No, no, no! ¡Por todos los Dioses! ¡¿Qué he hecho!?
Su padre se iba resbalando de sus brazos mientras se empapaba más y más de su sangre.