Cinco meses, siete días antes de la desaparición de Krisha.
Tras ser besada por su profesora de piano, le trajo una crisis existencial a Za Dan ya que era su primer beso con una chica, pero no era cualquier chica era su profesora favorita.
Aquel beso la dejo dudando ya que se estaba dando cuenta de que tal vez estaba enamorada de su profesora, pero le parecía imposible ya que le llevaba ocho años de diferencia, ella ya estaba a punto de casarse con el doctor de la escuela, le parecía algo tan absurdo. Menos mal que al día siguiente era sábado ya que no tendría que verla por dos días.
Todo transcurría como un sábado cualquiera en la vida de Za Dan, hasta que de pronto recibió una llamada de un número desconocido, a lo que colgo pero volvió a marcar. Esta vez respondió la llamada.
-Aló,¿quién es?.- Pregunta mientras se limaba las uñas.
-Podemos reunirnos.- Respondió una voz un poco alterada.
-¿Srita Perrish?.-Pregunta una vez más.
-Nos vemos en el café de la calle 53.-Dice directamente.
-Pero srita perrish, me queda a una hora de mi casa.-Contestó algo inquieta.
-Te esperaré.-Fue lo último que dijo antes de colgar la llamada.
Aquella conversación dejó inquieta a Za Dan, ya que sonaba preocupada, entonces se dio un baño rápido se puso lo primero que encontró limpio y se fue con la escusa de que iría a comprar algunas cosas para la escuela.
Tomó el primer taxi que pasó, mientras que intentaba mantenerse calmada.
-¿Está usted bien jovencita?.-Pregunta el conductor al notar que su mirada se veía perdida y un poco pálida.
-Si.-Respondió en automático.
-¿Está usted segura?.-Volvió a preguntar.
-Claro que si, aquí me bajaré.-Fingiendo una sonrisa mientras saca su cartera y le paga.
Se bajó una cuadra antes de llegar a la calle 53, se colocó sus auriculares y decidió escuchar un poco de música para tratar de estar tranquila.
Al llegar al lugar indicado se dió cuenta que su maestra iba vestida con un hermoso vestido de seda color azul marino, de manga largas y con escote en V. Con el cabello recogido por un lado con broches y bien maquillada, lo que dejó sin palabras a Za Dan al tenerla de frente.
-Que bueno que llegaste.-Dice una voz dulce mientras sonríe.
Se sientan en una mesa al fondo del café.
-¿Qué es lo que sucede srita Perrish?.-pregunta seria mientras trataba de no hacer contacto visual.
-Estamos fuera del instituto, llámame por mi nombre.-Dice mientras extiende sus manos para tomar el té que había pedido antes de que llegara za dan.
-De acuerdo, ¿Que sucede Krisha?.-Vuelve a preguntar esta vez mirándola a los ojos.
En eso fueron interrumpidas por la mesera quien se acercó a tomar el pedido de Za Dan, quien ordenó un latte en las rocas.
-Quise que nos viéramos aquí, para poder hablar de lo que sucedió ayer.-Dice mientras que cambió su expresión de su rostro.
-Podemos hacer como que no paso nada, yo lo entiendo.-Dice apresurada mientras agitaba sus manos en señal de que no se preocupara.
Se encorvó desviando la mirada en silencio.
-Entiendo que usted se casará pronto y que ese beso, solo fue un malentendido se va a quedar entre nosotras dos.-Continuó hablando Za dan.
-No.-Dice levantando la mirada.
-¿No?.-frunció el ceño.
-No fue un mal entendido..-Respondió mientras suspiraba profundamente antes de soltarlo.
Se queda callada za dan, esperando a que ella continuara hablando.
Entonces vuelve a respirar y esta vez logro hablar.
-En realidad me gustan las mu mu mujeres.-Tartamudeó al responder.
-¿QUE?.-respondió sorprendida.
-Soy lesbiana.-Vuelve a decirlo esta vez más segura.
-Pero usted se casará con un hombre.-dice confundida.
-Lo sé.- Dice cabizbaja.
En eso el celular de krisha comienza a sonar, era su hermana ya que ese día era el bridal shower.
-¡Carajo!, debo irme.-Dice alterada.
-Tranquila, srita perrish.-extiende su mano hacia la de krisha mientras la comienza acariciar delicadamente.
Lo que hizo que se levantara de su asiento y se llevará de la mano hasta el baño, donde salvajemente la empujo contra la pared acorralandola, donde volvió a darle un beso haciendo que Za Dan por un momento se sintiera incómoda, quedando inmovil tras aquel brusco movimiento que tuvo su maestra, pero al ver aquella mirada seductora de su profesora ya no se pudo contener más, entonces decidió sacarse esa espinita de saber si realmente le gustaban las chicas o solo era un momento de confusión.
Lo que las llevó a tener sexo en el baño, mientras continuaba sonando el celular de krisha.
Actualmente.
Tras seis meses diecisiete días de búsqueda, se encontró el cuerpo de Krisha Perrish en el condado de texas, se desconocen las causas.