La Artimaña Perfecta.

 En medio del abismo más profundo, unas voces conocidas expresan una misma frase como señal de desafío para alguien en particular.

- Kull-Dan: Veamos, cómo… Actúas…

- Gregor: Veamos, cómo actúas…

- Zackarie: Veamos, cómo actúas…

- Fyodor Solovióv: Veamos, cómo actúas…

- Enix: Veamos, cómo actúas…

- Knaves: Veamos, cómo actúas…

- Dr. Veelgeez: Veamos, cómo actúas…

- Capitán Pete: Veamos, cómo actúas…

   Una vez que hay completo silencio en el ambiente, una voz familiar comienza a sonar en la oscuridad.

- ¿?: Nadeda…

  De pronto, una figura maternal se encuentra hincada con un bebé en los brazos, sin embargo ella se pone de pie mientras voltea a ver otro individuo en particular.

- Nadeda: Manfred…

  En ese entonces, la pareja se besa en los labios por 3 segundos, como un saludo propio. Después, Manfred pregunta respecto al niño.

- Manfred: ¿Cómo está el bebé?

- Nadeda: Se encuentra bien. Le di su biberón y en poco tiempo se durmió.

- Manfred: Hm… Luce tan tranquilo… Como si no tuviera ningún problema.

- Nadeda: Sí… Aún no los tiene. Jajaja…

- A. Johann: << ¿Qué…? >>

  Sin escuchar el timbre resonante, el hombre del evento ladea su vista hacia la derecha, donde se encuentra otro sujeto con aspecto desgarbado y actitud cordial.

- Manfred: Oh, Patrick. No sabía que estabas ahí.

- Gregor: Hm… Qué descortés de tu parte. Estaba tocando varias veces.

   Gregor Patrick Dailoff procede hacia delante hasta arribar con sus conocidos.

- Manfred. Hm… Qué extraño. Yo no escuché nada. Y tú, ¿Nadeda?

  Manfred se dirige a su esposa de nuevo.

- Nadeda: No, tampoco. Ni siquiera el bebé.

  Nadeda observa diligentemente a su bebé moviendo la cabeza sin despertar.

- Gregor: Oh…Con que éste es el pequeño… Eh… Eh…

   Menciona Gregor dudoso, ya que no conoce exactamente el nombre del infante, hasta que su respectivo padre lo menciona para su confidente.

- Manfred: Angel.

   - A. Johann: << *Jadeo* >>

   En efecto, Manfred Dedecker y Nadeda Metzler son los padres de Angel Johann Dedecker. Sin embargo, éste mismo no llega a la presencia de sus respectivos familiares, quienes siguen actuando como si nada (fuera de lo normal) estuviera pasando.

- Gregor: Oh, sí… Jajaja… Qué buen nombre.

- Gregor: ¿Lo escogieron entre los dos?

   El sujeto vuelve a preguntarle a la pareja de jóvenes.

- Nadeda: Sí.

- Manfred: Sí.

   Ambos responden serenamente, dejando en vergüenza a Gregor por alguna razón pero, no por mucho tiempo.

- Gregor: Hm… Se ve que, se aman. Oye, Manfred. ¿No te gustaría que te ayude a pagar tus impuestos?

  Pregunta de forma afable y educada, aunque para su amigo es un poco inusual y maleducado aceptarlo.

- Manfred: *Jadeo* No. No, Patrick. ¿De qué estás hablando? Son mis prioridades. No tienes por qué molestarte.

- Gregor: Ah, no es molestia. Es un acto de cortesía. Quiero lo mejor para mi amigo y para su familia.

- A. Johann: << Ah… ¿Qué…? >>

   La falta de atención hacia el joven invisible hace que se sienta más inquieto por los eventos que, están ocurriendo. En cuanto a la situación de los padres, Manfred termina negando las buenas intenciones de su compañero, quien recibe una contestación en particular.

- Manfred: Hm… Es bueno de tu parte. Pero, insisto. No te molestes.

- Gregor: Hm… Está bien. Lo entiendo.

  En ese entonces, la mente de Johann sigue sin comprender lo que está observando, ya que para éste mismo: Gregor Patrick Dailoff es malvado, por lo tanto esas imágenes mentales son producto de una contrariedad de lo que cree en lo personal.

- A. Johann: << *Suspiro* ¿Qué…? >>

- A. Johann: << *Suspiro* *Suspiro* *Suspiro* *Jadeo* >>

*¡Whoo…!*

   De pronto, una gama blanca de visión se presenta ante el panorama del joven Dedecker, quien muy pronto desperta.