En alguna parte desconocida. En una tierra muy lejana, Mikel Soulard despierta plácidamente, dándose cuenta que está acostado contra el piso de un lugar oscuro.
- Mikel: Umh…
En ese instante, el joven toca varias veces la superficie lisa, la cual es muy negra y no muy cómoda, por lo que éste mismo decide levantarse de modo que apoya sus manos hacia el suelo y se impulsa hacia arriba, acomodando sus pies como normalmente lo haría. Sin embargo, al pararse se entera que la zona está muy oscura, así que decide girar su vista hacia atrás, de tal manera que encuentra una puerta negra, con una perilla peculiar a las demás pero con la misma función.
Cuando Mikel procede abrir la puerta, éste avanza con cautela, observando que al pasar encuentra un tejado de menor altura y más adelante un par de ventanas grandes, mostrando rayos blancos desde el otro lado.
No obstante, el muchacho siente que alguien lo observa desde atrás, por lo que de forma inmediata éste voltea a esa zona y mira que hay un barandal superior con escaleras en sus laterales pero no encuentra rastro de algún ser espía.
- Mikel: …
En ese entonces, un sonido misterioso se percibe por el oído del chico, de tal manera que éste se enoja y vea a su alrededor sin temor alguno.
- Mikel: ¿¡Quién anda ahí!? ¡Muéstrate!
Tras ese grito de enojo, el joven Soulard no percibe ningún acto en la zona sombría, sin embargo, se comienza a preguntar por lo hechos actuales.
- Mikel: Es muy extraño… Recuerdo que solo necesitaba encontrar las 7 máscaras del desafío, pero, ¿por qué… Eh… *Jadeo*
De pronto, el suelo comienza a temblar, de tal forma que el muchacho se impresiona mientras ve suceder otro altercado, un candelabro se cae inesperadamente encima del joven Soulard, causando que éste se vaya al frente para evitar el severo golpe, sin embargo, el piso se abre de modo que en su interior está lleno de lava verdosa, la cual Mikel alcanza a saltar, pero al llegar cerca de la superficie se tambalea hacia atrás, como si la gravedad lo estuviera atrayéndolo hacia la mezcla verdosa.
- Mikel: Uh…
En ese entonces, se cae de rodillas hacia en frente, de tal forma que respira constantemente hasta que escucha una voz conocida.
- Suyub: ¡Yu-hu! ¡Hallo!
- Mikel: Agh… ¡Ya verás!
Corriendo hacia el individuo pequeño, Mikel lo persigue mientras presencia varias de sus travesuras, de modo que tira varias vajillas de una estantería hacia el muchacho.
- Suyub: ¡Jaja! ¡Está servido!
En ese momento, el chico esquiva los platos y las jarras mediante técnicas de astucia poco avanzadas, por lo que sigue sin perder de vista a su digno oponente. Hasta que este personaje se le ocurre duplicarse por dos, haciendo que el joven se confunda por el parentesco de los clones con el original, de modo que éstos se ríen a carcajadas mientras le dicen a su víctima que no va a poder identificar al tipo real.
En ese preciso instante, el muchacho visualiza a los tres individuos yendo a diferentes zonas, por lo que decide perseguirlos uno por uno en toda la zona.
- Mikel: ¡Hey, vuelve aquí!
Mientras el joven intenta atrapar al verdadero fenómeno de baja estatura, éste falla una vez, teniendo por un momento a su rival y perdiéndolo mientras recibe una trompetilla por medio de la lengua.
- Suyub: ¡Yu-hu! ¡Ven a atraparme!
- Mikel: ¡Ah!
Al tratar de capturarlo, el chico termina timado una vez más, cuando ve que el malvado ser lo despista de nuevo.
- Mikel: Agh… ¿Dónde está?
- Suyub: Más bien, ¿usted dónde está…? Um… ¡Jejejejeje!
- Mikel: ¡Ya basta!
En ese entonces, Mikel vuelve a correr hacia el tercer malévolo, de modo que lo ve desaparecer mediante un chasquido sofisticado y al mismo tiempo se detiene al mirar que ya no está.
De pronto, una tonelada de objetos es soltado desde las alturas, haciendo que el muchacho no tenga escapatoria, sin embargo, éste intenta evitarlo. Dando un salto hacia delante, pero termina cayendo junto con la chatarra de en frente, de tal manera que lo deja inconsciente.
Después de los eventos anteriores, Mikel Loring Soulard despierta de su breve sueño, de modo que ve una figura misteriosa, que se va haciendo más grande en cada paso.
- Mikel: Ah… *Jadeo*
En ese instante, Mikel es sostenido desde el pescuezo y es levantado por la fuerza descomunal del temible ser enmascarado, quien estuvo esperando todo el desafío para llegar a este escalofriante momento. Al tenerlo bajo su merced, el hechicero malvado va petrificando al joven Soulard, de tal manera que lo paraliza y enseguida procede a consumir la esencia del subconsciente al muchacho, sin dejarlo con alguna fuerza de salvación más que su propia salud mental.
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Editado: 23.01.2019