Mi cuerpo arde en fiebre y mi estómago aun lastimado sangra, mi brazo está herido.
-Diablos sí que supieron luchar – tomando un poco de Sauce Cereciano de su morral – esto ayudara a recomponerme – comenzando a mascarlo, provocando arcadas –Vamos, debo resistir
El sonido de la puerta siendo golpeado interrumpió a Chloe de su monologo
-Chloe estas bien, no saliste en todo el día – sonando preocupado – debes estar hambrienta ya que te saltaste el desayuno y el almuerzo
La pelinegra presurosa se puso en pie dirigiéndose hacia su ventana, divisando que la gran bóveda celeste yacía oscura con pequeños destellos
-Chloe responde – advirtió Cail – entrare
-Espera un momento – caminando hacia la puerta – ya es de noche
Cail, miro por el pasadizo suspirando aliviado, cerrando la puerta suavemente, dejando antes la bandeja de comida en las manos de Chloe
-Si estuviste dormida todo el día – mostrándose nervioso – fue difícil convencer a los soldados que se alojaban
-Que sucedió -tomándose con dolor la cabeza
-Sobre lo que hicimos ayer en la noche hubo un monto de rumores desde ataques terroristas hasta el derrocamiento del rey – moviendo negativamente la cabeza – las autoridades y los soldados dijeron que el supuesto agitador entro a la bestia para provocar destrozos
-Dijeron que nosotros trajimos a Caelesti – tomando presurosa el vaso de leche con un poco de pan
-Si , saben que somos dos , y uno de ellos es mujer – mirando molesto a Chloe
-En mi defensa diré que – atragantándose con el pan – Reconocieron mi voz a pesar de que intente hacer otra
-Tu voz es exactamente igual por donde lo quieras tomar – suspirando – Espero que no traiga problemas
-Que paso con los soldados que estaban aquí – pregunto la pelinegra
-Ellos sospecharon, pero les dije que mi abuelo tenía fiebre y como eras mi prometida era obvio que lo cuidaste durante la noche y por eso estabas descansando – agachando la vista sonrojado
-Así que ahora soy tu prometida – dando un mordisco al pedazo de pan – Para tu información no está en mis planes casarme aun
-Solo fue una mentira para que no siguieran con su cuestionario – tocando el vientre de Chloe
-Oye – golpeando al chico – Cuando te di esas confianzas
-Solo quería asegurarme de que tu herida estuviese curada – mostrando una cara molesta y sonrojada
-Solo lo hubieras preguntado – levantando su blusa – Casi esta lista, solo necesito un poco más de comida
-Solo eso – mirando la herida, aun esta roja y parece peligrosa
-Antes estaba peor – bajando la vista – digo que solo fue un golpe nada mas
-Ayer estabas sangrando – Cail miraba con desconfianza a Chloe
-Era la sangre de mi brazo – contesto la pelinegra tomando pacientemente otro vaso de leche
Cail miraba incrédulo a la pelinegra, ayer podría jurar que sintió la sangre descender por su espalda
-No tienes porque armar un problema, solo fue un golpe – dejando el vaso vacío en la bandeja – Posadero gracias por la comida
-Chloe, soy Cail te dije quien llamaras así
-Bueno Cail , necesito descansar – rascándose la cabeza –Puedes retirarte
-Está bien, nos vemos mañana – saliendo de la habitación de la chica
La pelinegra, tomo asiento en su cama respirando tranquilamente, sacando el pequeño espejo de su mochila
-Viejo eres tu – hablo al espejo
-Te dije que debes de llamarlo maestro muchacha maleducada – hablo Hakim – el anillo lograste recuperarlo
-Hakim ahora no estoy para tus estúpidos regaños , llama al viejo
-No esta salio , debes saber que siempre anda ocupado – hablo Hakim orgulloso
-Ocupado bebiendo mas de lo normal – soltó molesta – cabeza verde, sabes cómo va la investigación que mande
-La que enviaste por aquí – el peliverde mostro una sonrisa burlona – lamento decirte que no se nada
-Maldito enano malagradecido – mostrando molestia en su cara
-Tranquila – soltó con descaro Hakim – Los resultados estarán en poco tiempo , pero deberías dirigirte con respeto al maestro
-Bueno como veo que te empeñas en defender a ese viejo , no te interesara que tengo a un Caelesti como familiar – soltó , mostrando una sonrisa
-Un demonio , es verdad pero – pensando – no importa lo que digan siempre quería tener uno para investigarlo – el pequeño peliverde , fantaseaba sobre las diversas formas de experimentación que aplicaría a un demonio
-Pues ahora quien es tu maestro – soltó con malicia la chica
-Pues mi querida y preciada hermana claro está – soltó con respeto y admiración
-No digas que soy tu hermana, es grotesco saber que pertenecemos al mismo clan – hablo sarcásticamente la ojiverde
-Qué mala eres – haciendo un puchero – dime donde tienes a ese espécimen tan valioso
-Lo deje partir a las montañas, su cría aun no nacía era probable que muriera si se mantenía en este lugar
-Tendremos dos especímenes – soltó con alegría