La Alquimista

CAPITULO 23

Cail se encontraba cocinando presuroso ya que la cantidad de comida que se necesitaba era significativa.

-Osea debo engordar para entrar al palacio – habló Aland – espera no pensaran en convertirnos en bolas enormes para ser arrojados contra el palacio - soltó esta frase abriendo los ojos mostrando un claro gesto de terror 

-Aland – mostrando una mueca de molestia – creeme que si pensaramos ese plan serias el primero en ser arrojado sin dudarlo - respondió la pelinegra con una mueca burlesca  

Chloe entraba a la cocina , acercándose hacia el oído de Cail con sigilo

-Compraste los objetos que te pedí – susurro 

- si – respondió sobresaltado ante el aliento de la pelinegra 

-Aland – Chloe le tiraba dos pequeñas argollas – una es tuya y la otra para Aldous ,  espero se la des , es indispensable para el plan

-Anillos – Aland miraba curioso las cosas que la chica le tiró  

-Son comunicadores – explico – Solo necesitas decir tu nombre para activarlo y solo tú serás capaz de usarlo , los necesitaremos cuando entremos al castillo 

-Me explicarías eso de ganar peso – Aland miraba curioso a Chloe 

-Solo háganlo – sonrió - comer un poco más no les sentaría mal  

Cail siguió a Chloe , hasta su cuarto tomando el saco y dejando las cosas sobre su cama 

-Son objetos interesantes – sonrió Chloe – Esta ciudad me encanta , todos los objetos como estos son realmente baratos , la gente no sabe el valor que realmente tienen 

-Me retiro – Cail se aproximaba hacia la puerta 

-Espera – Chloe se puso en pie – Aprende a usar estas – tirándole el juego de dagas 

-Usare mi espada – respondió 

-No es un pedido – hablo Chloe – es una orden – tornando su voz seria – si no aprendes a usarlas no planeo entrar en el palacio 

-Me tomará meses – Cail se escuchaba molesto 

-Puedo enseñarte – Chloe sacaba de su morral dos pequeñas dagas – no soy una experta pero puedo ayudarte, vamos al patio 

Cail miraba molesto las dagas , sabía perfectamente que su fuerte eran las espadas y no las dagas que en sus manos parecían pequeños cuchillos burlescos 

Un golpe voló directo a la carta de Cail quien a penas podía mantenerse en pie 

-Estas loca – mirando la pequeña herida en sus manos – pudiste volarme un dedo 

-Te diste cuenta que una daga si es una buena arma –corriendo encestando un ataque fue bloqueado por Cail quien miraba tambaleante a la pelinegra – vaya aprendes rápido – Chloe aprovechó su velocidad intentando golpearlo por la espalda 

-Creo que debo tomarme más en serio esto – bloqueando el ataque , haciendo que las cuchillas suenen 

-Sujetala con fuerza – moviendo sus manos atacando con las dos dagas – morirás si la sueltas 

-Siento mis manos vibrantes – soltó Cail – no me culpe si te llego a herir 

Cail perseguía a Chloe , bloqueándola constantemente e intentando asestar un golpe , el sonido de las dagas chocando hacían eco sonando como una pequeña sinfonía que cortaba el aire  

-Fin de la práctica – Aldous interrumpió – Ya calentaste - mirando a Cail con ojos de determinación 

-A donde te habías ido – preguntó Chloe – no te vi durante la mañana 

-Necesitaba traer a Magnolio – señalando un bulto envuelto en telas 

-No creo que Cail aguante a Magnolio – Chloe miraba desconfiado el bulto - No creo que Cail aun quiera conocer a Magnolio

-Siento que me subestiman – el pelirrubio se ponía en modo alerta – Vamos Magnolio ven a mi 

Aldous soltó una carcajada acercándose hacia el bulto , mostrando una enorme hacha con el mango y el filo dorado 

-Un gusto Cail – soltó Aldous – corriendo hacia Cail quien por la abrupta arma se encontraba aturdido , 

-Chloe las dagas no aguantan – habló el pelirrubio realizando una x con las dagas a forma de protección 

La pelinegra se dirige hacia dentro de la casa haciendo una señal con la mano – confía más en las cosas que compraste , no sientas miedo 

Un golpe bloqueado por las dagas mando a volar a Cail , el pelirrubio esquivaba los golpes de las pesada hacha , si uno de los golpes le daba no estaba muy seguro de vivir 

-Aldous – jadeaba – podemos parar un rato 

-No creo que mientras peleamos con uno de los soldados puedas pedirle un tiempo – agitando su hacha - eres muy debilucho y eso que solo estoy usando el 10 % de mi fuerza 

Una alabarda salió volando en dirección a Aldous chocando contra la hacha desatando un sonido de fierros chocando , dejando la alargada arma  clavada en el piso 

-Vamos Aldous – Aland aparece riendo – pensé que practicarías conmigo 

-Esa alabarda es tuya – Cail miraba el largo del arma sorprendido 



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En el texto hay: naturaleza, magia blanca, magos y guerreros

Editado: 04.02.2023

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