La Alqumia Divina

Capítulo 2: Ánima, una fuerza olvidada

Cumplida la profecía de Irena, Farion nuevamente escaló el monte para terminar su parte en este plan divino y así llegar al encuentro del heraldo de la luz.
            En el mismo lugar donde meses atrás se encontraba aquella persona, inmóvil observando al horizonte, al sentir la llegada de su invitado giró hacía él dándole cálidamente la bienvenida.

¡Maravilloso, Farion de los Humanos! –Exclamó Irena acerándose al hombre– El Señor del Todo está complacido con tu participación en su nueva planeación, ahora siguiendo su voluntad, entrega la herramienta otorgada para cumplir sus mandatos divinos.

Sin un gramo de duda entregó su espada: arrodillado ante aquel ser, mostró la espada envainada descansando sobre la palma de sus manos. Irena aceptando el gesto de humildad tomó la espada y fue descubierta lentamente y alzado el filo hacia los cielos recitó palabras en un idioma irreconocible. Terminando el cántico la espada fue clavada con firmeza sobre la nieve, ésta comenzó a brillar en un tono grisáceo y poco a poco tornándose en una luz  tan blanca como las túnicas del anfitrión.

¡Atento a las decisiones del Poderoso Señor Eterno! Por tu fidelidad se te recompensará: Sobre la Faldas de éste Monte Sagrado Asentarás a tus tropas, construirán hogares y fundarán un pueblo de riquezas, Hombres y Verur serán tratados por igual y así encontrarán abundancia, su poder político será de temer por otros pueblos y tribus. Su construcción marcará una nueva era en todo el país y su influencia será envidiable por todo monarca –Concluyendo su nueva visión, la espada brillaría con intensidad y de ésta pequeñas esferas de luz flotarían lentamente por toda dirección– El espíritu de aquellos guerreros fueron purificados, su habilidad y deseo de luchar renacerá en el Señor, y con ello serán perdonados, no usarán su fuerza para conquistar sino para proteger, entrenar y aprender sobre los misterios que las bestias ya conocían pero fue olvidado tras siglos de abandono…

Protegeré con mi vida el Credo que se me ha revelado –Pronunció Farion con tenacidad –Que sea mi sangre derramada si alguna vez fallo a mi Señor, Que la verdad sea revelada y entendamos la verdad de la naturaleza, que nada sea impedimento para conocer lo que el Señor del Honor nos tiene preparado.

Una verdad se te revelará, hoy conocerás lo que el ojo del mundo ha ignorado por tanto tiempo, escucha atentamente que esto te ayudará a ser sabio en tus futuras decisiones:

Al inicio de la creación, el Señor dio al hombre la potestad sobre el mundo, pero no le otorgó el dominio total. Creó las bestias salvajes y para hacerlo justo les otorgó algo que el hombre tendría reducido: Instintos Puros como el sobrevivir a toda costa, conservar y mejorar la especie además de un entendimiento puramente instintivo: el Ánima.
            El Ánima es una parte propia de todo ser vivo y fuerza natural, es energía nacida del alma del ser y de la fuerza. El ánima puede almacenarse internamente dependiendo de la capacidad del alma, y de la fuerza de ésta más habilidades despertará el anfitrión. Pero no solo el poder tener un alma poderosa y mucha ánima te hará desatar tempestades o increíble poder, se debe tener conocimiento interno de ésta fuerza, visualizarlo recorriendo tu ser y canalizándolo exteriormente
–Irena pausó un momento su explicación, alzó su mano derecha y cerrando los ojos hizo vibrar el entorno, la temperatura fría del hielo comenzó a desaparecer. La piel de su mano se veía rojiza y a unos poco centímetros una pequeña esfera de fuego comenzó a fulgurar violentamente, una ola de profundo calor cortó el entorno, acto seguido una gran llamarada rasgó las nubes en los cielos por varios segundos, el cielo se despejó totalmente– este es uno de los tantos dones del ánima.
            Si bien solo una criatura es capaz de lograr algo parecido a esto, ninguna otra que conozcas lo ha logrado, sus habilidades se resumen en ocultarse a la vista, levitar, regenerarse, envenenar, endurecerse, paralizar entre otras más, pero como he dicho es algo ya innato e instintivo. Así igual los verur son prodigios en el uso del ánima solo que conforme se fueron desarrollando han olvidado ese instinto primario y desconocen cómo aprovechar este don oculto sobre sus huellas. Por cierto, un humano podría entrenarse en las habilidades nacientes del ánima, pero debe entrenar su alma y comprender los secretos revelados en su interior.

 

Ese día fue instruido Farion sobre el conocimiento del ánima, y ese arte lo nombró como Magia. Una vez el sol tocó el horizonte, Irena pidió entregarle ese conocimiento a sus soldados: Asentarse y convivir, el ánima, cual es su significado y heredar sus secretos. Terminado su deber, Irena alzó su mirada al cielo y aquel plumaje impecable que cubría su espalda, se extendió en un par de grandes y majestuosas alas que fueron agitadas con ligereza elevando aquel ser y desapareciendo en un haz de luz ante los ojos de Farion, frente a él en la nieve seguía la espada, la cual tomó y guardó.  
            Pasadas las horas había logrado bajar en busca de sus tropas, quienes le esperaban para poder compartir la caza de la tarde y escuchar en fraternidad los ocurrido en el monte, ya que todos habían visto la columna de fuego que atravesó los cielos.



#22262 en Fantasía
#30791 en Otros
#4270 en Aventura

En el texto hay: novela ligera, fantasia medieval, fantasia y aventura

Editado: 18.12.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.