La Anatomia de un amor

Capítulo 1

Kara

El avión está a punto de aterrizar y yo estoy más que lista para un nuevo reto.

Los Ángeles es una ciudad con miles de cosas por hacer y esas son exactamente las cosas que yo quiero hacer.

Luego del lanzamiento de la nueva gama de autos de la empresa de mi familia y mi cumpleaños decidí venirme a pasar unos tres días acá antes de empezar el último año de residencia en Jhons Hopkins Hospital; Cambridge, Massachusetts ya me ha regalado demasiado y aquí estoy, descendiendo en una ciudad con tantos recuerdos, graduada con honores en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, era momento de realizar mis sueños.

El vuelo desde Massachusetts hasta Los Ángeles solo son un par de horas gracias al cielo y luego de haber llegado a mi Pent-house en uno de los vecindarios más exclusivos de este lugar solo me quedaba una sola cosa por hacer... Sacar un coche nuevo.

Son apenas las 11:00am, ya he enviado mis cosas con unas semanas de anticipación y ya se han encargado de colocar todo en su lugar, ventajas de ser hija de uno de los magnates de la industria automotriz más importantes del mundo "Ford Motor Company".


Mi nombre es Kara Ford y no, no te asustes porque de todas formas cuando el universo conspira para arruinarte la vida, no existe poder humano que lo detenga.

Y justo en este día es cuando todo lo que creí se había quedado en el pasado, de verdad comienza.

Luego de haber llegado a mi casa me meto a bañar y me lanzo en la cama por el resto de la tarde, el reloj marca las 7:02pm cuando mi teléfono empieza a sonar.

Descuelgo con un ojo más allá del otro.

-Hola

-¡Kara, donde te has metido?- Al otro lado de la línea se escucha la voz de mi mejor amiga, Ellen Winfrey, mi compañera de vida.

Suelto un suspiro resignado.

-En cama Barbie, estoy media muerta y tu donde andas?- Ellen se ha venido antes a Los Ángeles porqué según ella debía arreglar algunos asuntos.

Ya imagino los asuntos.

- Voy a ir a una fiesta en Santa Mónica a las 9:00pm y supuse que ya estabas aquí, vente conmigo y así la pasamos bien.- Se escucha bastante animada y tampoco me apetece quedarme en casa aburrida como una pasa, así que arriesgándome a la locura de Ellen pues también me apunto.

Quedamos en que ella pasará por mí a las 9:00pm, mi casa no estaba a más de cinco minutos de Santa Mónica.

El reloj avisa las 9:00pm cuando un Ford Mustang 2016 blanco se aparca en mi edificio y mi teléfono empieza a sonar otra vez.

- Oye guapa, baja no tengo todo tu tiempo.-Me dijo Ellen notablemente ansiosa y en menos de 2mins ya estoy acercándome al auto.

- No jodas Kara, estas divina.- Me dice Ellen con su cara de sorpresa.

Me echo a reír.

- Exageras, tu si estas divina.- Ella me guiña un ojo y arranca el auto.

Ellen es una rubia platino con unas curvas y unas piernas de infarto, con unos ojos azules como el océano que te traspasan el alma, hoy luce un vestido verde turquesa muy por encima de las rodillas y unas sandalias blancas que la hacen más atractiva de lo que en verdad es; luce como sacada de una revista Vogue, mi mejor amiga, la única que sabe en todas las que ando y lo que me trajo hasta Los Ángeles.

Santa Mónica es exactamente el lugar perfecto para conocer gente y para las mejores fiestas, sin dudas es el primer paraje para hacer en esta ciudad.

La mejor bienvenida a Los Ángeles, lástima que no sea una chica muy fiestera.


Decidí caminar un poco para alejarme del ruido un rato.

Estaba sumida en mis pensamientos cuando escuche unos pasos, me giré inmediatamente hasta ver quien era.

Un chico increíblemente guapo de ojos verdes, una barba de unos pocos días endemoniadamente sexy y ni hablar de su aspecto, una sencilla camiseta blanca, unas bermudas cremas y unas zapatillas del mismo color que la arena.

¡Ave María, ¿Qué clase de milagro es este?!

- Oye, porque me sigues?.- Le pregunté en su lugar con un tono un poco indulgente

- No te estoy siguiendo, quería alejarme un poco del ruido.- Mira hacia el mar y luego por encima de mi cabeza, su tono es amable.- Por cierto no deberías caminar sola a esta hora por estos rumbos es algo peligro.

- Gracias, no te preocupes no llegaría tan lejos.- Miro por detrás suyo y veo a Ellen bailar.- Es más, creo que es debería volver, adiós.

Agito mi mano y empiezo a caminar en dirección contraria a la que antes seguía.

- Adiós.- Me dice sonriendo y a lo que no tuve más remedio que hacer lo mismo.

La fiesta, como era de esperarse si Ellen y Kate están en ella, resultó bastante divertida, conocí otras personas más y lamentablemente no pude volver a ver al chico guapo.

Y por si querían saberlo:

Si, su trasero es increíble.



#46480 en Novela romántica

En el texto hay: carreras, doctores, amor

Editado: 07.01.2019

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