Perseo

Mientras tanto, A muchos kilómetros de distancia, en la costa este del continente en la ciudad de Karion, la ciudad comenzo a pasar penurias económica, como consecuencia del asedio al que había sido puesto, la gente habia perdido mucho tiempo de trabajo, los granjeros y agricultores cuyas granjas y sembradios estaban en las afueras de la ciudad, vieron como sus cosechas fueron saqueadas sin piedad por los aluces en su camino a la ciudad, el animo de la gente era tragico y muchos perdieron a algun familiar en el enfrentamiento, por una parte estaban felices por que su ciudad estaba salvada pero por otra parte, evidencio las maltrechas defensas de la ciudad y su ineficacia por defenderse ella sola, tanto que habían tenido que recibir ayuda de reinos extranjeros para sobrevivir, mucha gente estaba furiosa con el rey por su pesima gestión durante la batalla, y se oia entre los trabajadores y las personas del reino voces de disensión, de disconformidad tanto como de hambre y sed que recorria el pueblo, querian un nuevo monarca  dado que el presente se había mostrado como poco competente para afrontar valerosamente los desafíos de la guerra y había fallado en suministrar alimentos y agua, por su lentitud muchos murieron sin poder hacer nada, otros recurrieron a la violencia y comenzaron a robar por lo que tambié se formaron ciudadanos armados que hacían la de milicia cuando los hombres del rey fallaron al controlar el crimen. Perseo había sido encargado por la guardia real para poder .vigilar en todo momento alguna sublevacion de la gente que dañase alguna propiedad, en su mente Perseo estaba de acuerdo con el clamor popular, pero no podía darse el lujo de perder su trabajo, puesto que ganaba en realidad lo necesario para vivir, sin embargo, en la guardia real comenzaron a hablar de conspiradores al trono, guerras y hambre a causa de los sembradios saqueados, muchos comenzaron a buscar comida viajando a Alfgard y venderla a precios exorbitantes en Karion, esa practica comenzó a ser prohibida por el rey por ser usurera subiendo la tasa de impuestos sobre los comerciantes, pero eso solo acrecento su impopularidad ya de por si dañada

Fue entonces que un amigo y compañero de la guardia de arqueros de la muralla, le propuso el unirse a la revuelta popular, estaban planeando secretamente proclamar un nuevo monarca y ocupar el palacio de gobierno de Karion, asi como formar un gobierno que pudiese dar de comer a la gente, y solucionar el crimen de la ciudad, sin tener que recurrir a los extranjeros.

Perseo, dudo al principio, pero decidio unirseles, no fue una decision facil, su vida, su trabajo entero se vieron en peligro, pero el no habia podido conseguir comida en casi por una semana, estaba hambriento y deseaba un cambio en la situacion de la ciudad. 

Juntos comenzaron a planear como evadir a la guardia leal al  rey, como poder tener exito, se juntaron aproximadamente cien arqueros desde los puntos altos de la ciudad, y como lo planearon comenzaron a disparar contra los guardias, para desviar su atencion, mientras un grupo de arqueros trato de acceder al palacio desde la parte trasera, por la puerta de bronce, pero estaba totalmente sellada, entonces buscaron a alguno que supiera herreria entre los soldados, y uno de ellos forzó la puerta de bronce con un poste de metal, y se abrio, pero en el instante que se abrio una rafaja de flechas de ballesta les atraveso, los estaba esperando la guardia real, los soldados rebeldes, sorprendidos, se agacharon y algunos con escudo en mano corrieron entablando combate contra los ballesteros, otros con flecha y arco, muchos soldados rebeldes cayeron heridos, una flecha le impacto a Perseo en la pierna, pero con fuerza de voluntad se propuso a seguir a pesar del dolor imnenso, despues de unas horas de combate, solo quedaban cuarenta y dos soldados rebeldes y treinta leales al rey, pero entonces, el rey hizo sonar la trompeta, y sus guardias lo acompañaron saliendo por un tunel subterraneo del palacio, hacia su cuartel general en el lado sur de la ciudad a reorganizar sus defensas, los soldados rebeldes celebraron que tomaron exitosamente el palacio real, estaban celebrando rompiendo las estatuas del rey y burlandose de sus pinturas, pero esto solo era el comienzo de una guerra civil dentro de la ciudad, aun era solo el comienzo, en realidad, de un triste episodio en la historia de la ciudad de Karion, mucha gente comenzó a temer por su vida, se encerraban en sus casas, bloqueaban con cerrojos y con trancas las puertas para evitar que los ladrones, aprovechandose del caos, irrumpieran e hiciesen daño, mucha gente fabrico armas para defenderse, otros para robar, el ejercito del rey no toleraba la rebeldía, en la zona de la ciudad que controlaba, no dejaba que nadie comerciara con los rebeldes, o confraternizara con ellos, según el, no eran mas que solo viles traidores. Perseo pensó en su madre, su padre, su hermano y su hermana, y entonces solo pudo pensar en lo que podría pasar a continuacion, había jugado a los dados en esta apuesta, y si habia ganado o no, el resultado aún no estaba claro.