Enahkant y Fivsala extrañaban su casa, ya hacía aproximadamente 2 meses que habían sido capturados por el mercader de esclavos y un mes de ser liberados y puestos al servicio de el reino de Aluz, extrañaban el olor de la comida y el encargarse de su negocio en su casa las lluvias, a diferencia de su hogar donde siempre llovia y era un clima tropical con grandes parcelas de vegetación y abundantes arboles frutales, Aluz era un lugar árido, desertico y con casi nada de lluvia, se preguntaban que habria sido de el, que seria de sus padres, de sus mascotas, pensaban cada dia y noche en regresar, pero aun no habian agarrado el calor para pedirles a la familia de Zafiria que les regresara a su hogar, ellos habian sido muy buenos con los dos, y estaban aprendiendo lentamente el lenguaje de los aluces que era muy diferente del suyo, aun así Zafiria pasaba mucho tiempo con ellos cuando tenía tiempo libre de ayudar a su padre en la gestion de Aluz, como una hermana mayor, enseñandoles el idioma y jugando con ellos en las tardes, nunca les maltrataban y les habian dicho que ya no eran esclavos sino libertos, por una parte extrañaban su hogar pero por otra les resultaba de muy buena suerte que los dioses les hubieran traido a la casa de una persona tan gentil como ella y no de algun loco, o maltratador capataz, entre ellos hablaban a menudo acerca de como volver a casa, por otra parte, les encantaban los dulces y la comida de los aluces, era algo que nunca habian comido antes, por ejemplo, en comparacion, había muchisima mas variedad de comida en este lugar que en su propia casa, había platillos de ternera asada, vegetales al vapor, y dulces, los dulces eran mucho mas variados de los que había en Dagan, los dagaxi usaban muchas mas especias en la comida y era más insípida en ocasiones.
Zafiria les había pedido que les acompañaran en barco, pero ellos no entendieron bien, asi que le trataron de decir a Zafiria que querían regresar a casa, pero no hablaban aun muy bien el idioma, asi que entendieron que ella les llevaria a casa en barco, pero lo que ella les dijo es que le acompañaran a la expedicion del reino Aluz en contra de Carianis, era una oracion un poco complicada y no le entendieron, asi que dijeron que si
Todo el viaje se emocionaron pensando que regresarian a casa, grande fue su decepcion al ver que desembarcaron en un lugar frio y desconocido que nada se parecía al hogar de los dagaxi, con un bosque al lado, era un hecho que no iban a regresar a casa por ahora, lo que mas extrañaban de casa aparte de su familia y amigos era dar un paseo en elefante, aqui no habia elefantes por ningun lado, solo arboles llenos de escarcha, pastizales y un enorme bosque, ellos acompañaban a Zafiria a donde quiera que iba así que la acompañaron al bosque, buscandola, cuando vieron que hablaba con un desconocido, despues de presentarse y de que ella les explicara que era un niño perdido, lo acompañaron al campamento y cuidaron de el, Enahkant sin duda pensaba que se veia sospechoso para ser un niño perdido asi que lo vigilaba constantemente (tenía que hacer un buen trabajo si queria que le regresaran a casa) Entonces de pronto cuando iban a llegar al campamento, pisaron sobre un enramado de ramas cubiertas de espinas enormes, y quedaron atrapados como un grupo de ratones por un grupo de gatos,
-Ay, me duele,- Dijo Zafira
-Sabes creo que podria sacarnos de aquí, solo necesito ...- respondio con la voz entrecortada Fadric
-No lo hagas enfrente de ellos, no se que podrían hacer- le susurró al oido
-No veo otra salida- acto seguido se volvio un pequeño pajaro , ante los atonitos ojos de Enahkant y Fivsala, que reaccionaron con expresiones de terror
-Tranquilos amigos, el tambien es bueno, solo esta tratando de ayudarnos.- Dijo Zafira para evitar que gritasen por ayuda
Despues de eso Fadric se volvio a su forma humana y cortó los enramados liberandolos, mientras Zafira les pedia a los dos niños no contar sobre eso a nadie, en ese momento sonó un cuerno de batalla, no era la trompeta de los aluces, era otro sonido.
Entonces un alarido de espadas y gritos, ruidos metalicos y flechas comenzaban a oirse en la distancia, toda una orquesta de sonidos metalicos.
Los alfgardianos se abrian paso a golpe de hacha y espada entre la muchedumbre, con un escudo en la mano y en otra un hacha de acero, mientras los aluces trataban de contenerlos a lanza y espada sorprendidos por el embate de los guerreros del norte
-¡Emboscada!, un montón de locos del norte ha salido de los arboles de por allá,¡rápido necesito que ataquen!- Se oyo decir a la voz de su padre, mientras los cuatro trataban de mantenerse seguros en medio del campo de batalla al lado del bosque, del ala norte unos arqueros a caballo de color blanco con armaduras de color bronce y el estandarte de la ciudad de Carianis, empezaron a disparar sus flechas sobre los aluces, causando bajas, mientras los aluces se replegaban y respondian con flechas, proyectiles de catapulta, en ese momento Fadric vio como un hombre alto, blandiendo un hacha iba corriendo hacia Zafira para raptarla y llevarsela como rehén, junto con Eni y Fiv, pero él comenzó a repetir unas palabras y al instante lanzo un par de haces de luz de sus manos, eran haces de luz pequeños, pero suficientemente eficaces que deslumbró los ojos del guerrero alfgardiano, y este aprovecho para rescatar a los tres, despues dijo unas palabras y aparecieron en una zona segura, en la parte alta del terreno, viendo la batalla que acontecia ante sus ojos, mientras comenzaba una lluvia torrencial, de pronto comenzaron a destellar rayos y truenos mientras se llevaba a cabo la batalla, la campiña se comenzo a teñir de rojo, mientras caían mas truenos y el estruendo de las armas de acero resonaba contra los escudos de acero y contra la carne viva., .
Pero una norna, una guerrera del norte , que tambien tenía poderes elementales, comenzó a hacer que los del ejercito aluz se sintieran debiles con unas palabras, entonces Zafira le pidio ayuda a Fadric, le pidio que usara sus poderes para ayudar, pero en ese momento salieron dos enormes cuervos, que empezaron a atacar a Fadric, el sabia que eran en realidad nornas , lo decia en su libro, asi que repitio unas palabras y ambos comenzaron a pelear lanzando haces de luz, pero la batalla alrededor era tan ardua que pocos se dieron cuenta de eso, los guerreros de ambos bandos estaban demasiado concentrados en pelear que nadie se dio cuenta del enfrentamiento de fuerzas elementales que se daba entre Fadric y las nornas cuervos.