Las ventiscas y las fuertes lluvias habían caído igualmente en todo el enorme campo y los pastizales dispuestos en el terreno donde estaban los pabellones y el estandarte de el reino de Aluz, de tal manera que muchos pabellones tenían charcas incluso dentro de donde habitaban los soldados, y de las tienda de campaña, tal lluvia había hecho proliferar tábanos y ranas por todas partes, a tal grado que empezaron a cocinar las ranas y los sapos cuando comenzaron a escasear la reserva de grano, dado que los campos aledaños habían sido saboteados por los defensores de la ciudad enemiga, sin embargo y con todo eso, el ánimo entre la familia real y los soldados en general, era bueno y moderado, por una parte estaban severamente presionados por el rey y sus generales para conseguir la victoria aplastante contra los enemigos, asimismo los refuerzos aportados inesperadamente por el reino isleño de Mevtli, habían aportado nuevas esperanzas de victoria puesto que ahora recuperaban la ventaja numérica en una proporción de dos a uno.
El rey Fäsir Mutamer pàsaba largas horas de madrugada planificando con gran detalle la estrategia de guerra, como si fuese un duelo personal de Fakar, un juego conocido por ser un duelo de estrategias en el cual el sentía verse inmerso, no esperaba que el ejército enemigo descubriese su trampa y la evitase.
Su esposa que le acompañaba en sus jornadas muchas veces le trataba de hacer descansar pero el rey, se rehusaba a dormir mas de tres horas al dia, era tal el nivel de presión que corría por sus arterias, en sus plegarias constantemente pedía alguna clase de salida al punto muerto que había llegado la batalla
Mientras tanto, Zafiria seguia instruyendo a los libertos Enahkant y Fivsala, ambos estaban ya en gran estado de salud, mientras tanto Zafiria había estado hablando con Fadric y su misterioso libro, además sobre su capacidad de desaparecer y aparecer a voluntad, junto con la defensa que creaba, era de sumo interes para ella, él solo le contó la historia de cuando fue al mercado de Puerto Karión y compró el libro a una persona misteriosa a cambio de un poco de lana y después de contó sobre las peripecias y problemas que tuvo al aprender, despues por último le platicó que técnicamente no le había contado a sus padres que él estaba fuera, y deberían de estar muy preocupados, pero no sabría como explicarles su ausencia y despues de eso, sus padres le mantenfrían vigilado las 24 horas del día sin posibilidad de volver a salir, así que temía que eso sería lo que pasaría si decidiese volver a su hogar, mientras tanto, el padre de Zafiria, Fäsir Mutamer, preocupado por la reciente amistad de su hija, temiendo que estuviera teniendo una relacion de corte inadecuada con él, mandó a un sirviente que escuchara los diálogos sin que ellos se dieran cuenta, mientras ambos hablaban en el pabellón que era de Zafiria, su sirviente de el padre de ella le contó los pormenores del libro, y de lo que hablaban pareciendo una plática con tintes de fantasía inducida por amapola, o por alcohol, que era ilegal en el reino de Mutamer, así que el rey procuró tomar ese libro pero sin que se diese cuenta ni Zafiria ni Fadric, y despues de leerlo, se dió cuenta que posiblemente tendría el arma secreta con la cual ganar la guerra contra los bárbaros incultos que se resistían a abandonar la defensa de la ciudad.
De inmediato hizo que ssus escribas transcribieran a toda velocidad el contenido del libro en una copia hecha a mano para que pudiese devolver el libro a Fadric por la noche sin que se diera cuenta de que siquiera el libro fue tomado.
En los últimos días y actualmente, Zafiria y Fadric comenzaron a pasar más tiempo juntos, y entre más tiempo pasaban juntos, ambos comenzaron a sentir un especial aprecio el uno por el otro, ambos se habían acercado después de que Zafiria, Eni y Fiv resultaran heridos en la batalla que recién aconteció, y eso propició que ambos compartieran más y mas horas platicando desde anécdotas personales hasta pequeñas bromas, ninguno de los dos se dió cuenta de que el rey había con ayuda de sus escribas transcrito el libro de magia de Fadric con intención de usarla como un arma de guerra, cosa que era completamente contrario a los valores en los que se debería usar ese conocimiento, Zafiria y Fadric solían tomarse de la mano cuando llovía muy fuerte, o caía un trueno del firmamento ocasionando un estruendo en medio de la campiña, o simplemente cuando ambos sentían la cercanía de sentirse seguros, ambos comenzaron a sentir en el corazon aprecio uno por el otro, pero por miedo a la reaccion de su padre cuidaba que nunca los viera cuando éste estaba cerca en actitud demasiado amistosa,
En los días siguientes Fäsir, súbitamente ordenó que el consejo imperial de guerra se reuniese en torno a un pabello, nadie tenía permitido entrar, ni siquiera Zafiria, sospechó que algo malo estaba pasando o algo malo pasaría prontamente, al menos eso sintió en el estómago, Fadric también sntió una señal de alarma, algo no estaba bien, el rey había estado horas ausente y de pronto, ordenó prepararse al ejército para lo que el llamó su plan maestro.