LUCES EN LA OBSCURIDAD
Hoy temprano le platique a mi madre que algo sucedió en la casa, no se explicarlo, pero para que lo tomará en cuenta, le dije que ladrones se quisieron meter a la casa, ella me contestó que todo había sido un sueño y que no volvería a dejarnos solos, tal ves tenga razón, pero que cansado estoy, pues no pude dormir en toda la noche.
La noche anterior mi madre tuvo que quedarse en el hospital trabajando, la señora Celia, no podía quedarse a cuidarnos, así que mi hermano y yo dormimos solos en casa.
Los dos, descansaríamos en la misma habitación, mi hermano tiene 8 años y yo 14, así que seria el encargado de cuidarlo, todo iba normal, era una noche como cualquiera, cenamos, vimos televisión y a temprana hora, nos fuimos a la cama a tratar de dormir.
Mi casa es de una sola planta, con tres recamaras, una sala unida a la cocina y un ventanal gigante nos separa del patio, dejando ver a lo lejos una majestuosa montaña.
La noche avanzaba con plácida calma, mientras mi hermano y yo, disfrutábamos de un sueño reparador, pero el mio se vería interrumpido por alguna pesadez repentina, me desperté y observe toda la obscuridad que fue desvaneciéndose, mientras mis ojos más se acostumbraban a ésta.
El rechinido de mi cama por tener base de metal se escucho por toda la casa, pues me acomode boca arriba, viendo el techo, tratando de conciliar nuevamente el sueño, sin embargo note un silencio extraño, no en mi hogar, sino fuera de él, en el ambiente.
Una luz se encendió en el patio frontal de la propiedad, lo pude notar, ésto ocasionó que se iluminará la sala, ya que mi habitación permanecía con la puerta totalmente abierta, me quedé pensando que tal vez sería la luz de la cochera, algo no andaba bien, pues jamás esa luz había sido tan intensa, estaba dispuesto a levantarme de mi cama para investigar ¿de donde provenía esa luz?
Antes de hacerlo, la luz se empezó a mover como si de una lampara de mano se tratase, es decir, era una luz definida, que investigaba ¿quienes vivían en esta propiedad?
Alumbro las pertenecías que teníamos; retratos, muebles, mi ropero, incluso a mi hermano que aun dormía.
Fue entonces que llego a mi pensamiento que se trataba de sujetos que querían meterse a mi casa, ladrones, tal vez sabían que estábamos solos por que mi madre salió a trabajar toda la noche.
pensé rápidamente en pararme a buscar el teléfono y hablar al 911, pero al moverme, mi cama volvió a rechinar, hice un gesto cerrando los ojos, esperando no haberme delatado, pues temía que utilizaran la fuerza para entrar.
la luz se apago,
-si me escucharon- pensé, quedándome callado y sin moverme.
la luz se prendió, pero esta vez en otra posición del ventanal, quedando de frente a ella y alumbrando la cabecera de mi cama, poco a poco empezó a bajar hacia mi rostro, cerré los ojos y se iluminaron mis párpados de rojo, señal de que la luz estaba completamente enfocada en mi cara.
Aguante el miedo, la respiración y el calor que producía esa luz, como si me hubieran puesto un foco cerca.
No tardo mucho, la luz se apago nuevamente y se encendió en la cocina, pude notar que si estaban buscando algo, hacia movimientos raros, empezó a titilar, como se estuviera descompuesta, acto seguido, comenzaron aprenderse mas luces, señal de que eran muchas personas, después de perder la cuenta de mas de 20 luces, comenzaron a iluminar toda mi casa, era un espectáculo impresionante y a la misma vez aterrador, ¿que estaba pasando afuera?
En ese momento pensé el Roncito, mi perrito que dormía en el patio, no escuche ningún ladrido de alerta, me imagine lo peor, ¿lo matarían?
trate nuevamente de incorporarme y mi cama volvió a rechinar, esta vez no me importo, trataría de llegar al teléfono que estaba cerca del cuarto de mi madre.
-¿Qué está pasando?- menciono mi hermano, que se tallaba los ojos.
-Alguien esta tratando de meterse a la casa- le dije en voz baja mientras me acercaba a su cama - ¡no te levantes!, buscare el teléfono- le dije, mientras me armaba de valor para salir de la habitación.
con forme me acercaba a la puesta de la recamara, empece a escuchar pasos fuera de la casa, muchas personas que estaban corriendo, sin embargo, no las veía, las luces eran muy potentes y cegadoras.
Por fin llegue al teléfono y al des-colgarlo, no había señal, estábamos atrapados.
al regresar por el pequeño pasillo, vi a mi hermano parado en el ventanal, su rostro estaba pálido, con los parpados hundidos y de color negro, estiró el brazo y colocó su mano en el vidrio.
-¡Fernando!- le grite, corriendo hacia él y apartándolo del ventanal, al cargarlo, se desvaneció, fue entonces cuando distinguí del otro lado del vidrio una mano, larga, cadavérica, con tres dedos, que estaba recargada en la misma posición que la de mi hermano, la luz era intensa y no me dejaba observarla bien, hasta cuando se apartó del vidrio, pude ver a quien pertenecía, era un ser delgado con una cabeza gigante y alargada, con ojos negros, que nos observaba parado justo enfrente de nosotros, me arrastre con mi hermano hasta nuestra habitación y cerramos la puerta.
No dormí en toda la noche, las luces seguían ahí, la luz del sol fue nuestra salvación, al amanecer se apagaron las luces y pude llamar a mi madre.
-tranquilo fue una pesadilla, ya no los dejare solos- me explico abrazándome y salí de su cuarto.
FIN
-Mi mamá no te creyó ¿verdad? - me pregunto Fernando.
-No, pero ya no volveremos a quedarnos, solos, no te preocupes- le dije a mi hermano, acariciandole la cabeza.
-Migue-
-¿Qué paso?
-y si le devolvemos esa pistola extraña que encontramos en la montaña, creo que eso es lo que buscan-