Ultimo Vestigio - 11/12/24

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Angel caído

Volar es espectacular, sentir la brisa de la ilusión chocando con mi rostro es una sensación singular a la cual nada se le puede comparar

Como pasar a un plano más, como sentir a mis alas ser desplegadas para rozar el cielo

Imaginar besarla hace que sobrevuele sobre la ciénaga de mis lágrimas, haciendo que un pobre esclavo de sienta liberado al ser tocado por la esperanza

Esperanza de sentirla, de tocarla y besarla, ojalá que su labial sea el pincel de sus labios contagiando a mis mejillas del rojo vivo de su amor.

La esperanza de que mi libreta no sea más mi Virgilio porque ella será mi guía en un mundo tan hostil y oscuro donde mi único punto de luz será café de sus pupilas.

Pero al despertar, el leve movimiento de mis párpados destroza a mi paraíso haciéndome caer hasta el más profundo abrigo de la carencia, condenado a ser un taciturno poeta que es reo de sus propios sentimientos y anhelos.

El frío y la falta de tacto hace que deje de sentirme mortal para ser un atroz esbirro de la soledad, a ser un nómada del vacío que jamás encontrará su paz.

Condenado a ser un Dante sin acompañante y sin una Beatriz que lo respalde.

escoltado por mis versos ahogados mi llanto hacen que mi corazón sea un guerrero acororazado que jamás podrá sentir como la lanza de cupido alcanza a su corazon hasta sangrar.

Es patetico quizá, llorar por tan solo no alcanzar a un ideal, pero mis penas trazan una realidad que soy incapaz de ignorar, me siento inerte, hueco he incompleto, no soy lo suficiente como para empuñar su etereo afecto, no soy lo sufuficiente como para secar mis lagrimas y continuar por un sendero solitario y sombrio sin mi papel marcado por los garabatos de un alma destrozada y encadenada.

Los besos que no le di, se transformaron en las ánimas que me asecharan hasta el dia que no vuelva a despertar, el cual siento que se aproxima porque mis venas resaltan más deseando que sea capaz de podermelas cortar.

Mi llanto, es amo y señor del vacío, de lo profundo y de un amor caído

cuando yo ya no este, las atrocidades que residen en mi mente resonaran durante toda mi eternidad, encadenado a un limbo, admirando un purgatorio que jamás podra atravesar, viendo al cielo, al precioso Eliseo que no podre tocar y allí estara en el punto más alto del brillante cielo, su rostro dibujado y pincelado retratando lo que no podre alcanzar

Pero al morir y al tener la valentia de por fin saltar, se que mi libreta, mi Virgilio, conservara mis textos y a mi papel, a mi lapiz, mi cincel que golpea suavemente la piedra para inmortalizar mis lamentos.

Y si algún explorador de lo impuro llega a poseer mi ultimo vestigio, le doy las gracias por explorar a un arte sucio y marcado por la soledad.

quizás este sea mi ultimo texto o quizás mi bitacora se siga expandiendo hasta que por fin pueda resguardar todos mis pensamientos

Considero que ya explore el infierno al cual todos le tememos y no pude escapar de las sombras que estaban a mi asecho, así que a ti, te agradezco por encontrar mi cuaderno incompleto.