Capítulo 4

(Andrew coge el micrófono de su oficina y se lo lleva consigo al salón de la mansión; pone música relajante y le sirve un té a su compañera. Después, se sirve uno también y le añade dos terrones de azúcar, le da un sorbo, se acomoda y empieza a grabar su programa. La chica a su lado se ríe por la cara rara de concentración que pone, lo abraza y se acomoda junto a él para empezar la entrevista.)

Andrew: ¡Hola pequeño lobo, te concedo la bienvenida, a este canal de locos! Si todavía no me conoces, o es la primera vez que escuchas mi voz, me presento: soy Andrew Scott Butterfly, el alfa favorito, y único, de la Manada Celeste. En cada capítulo te hablaré sobre mi día a día de una forma divertida, te aconsejaré y cotillamos juntos.

Chica misteriosa: Se dice «cotillaremos», Scotty.

Andrew: ¡Eso mismo! ¡Qué empiecen los juegos del hambre!

(Se ríen)

Andrew: Como has podido notar, hoy, no vengo solo. Y antes de presentarte, y que la conozcáis, me gustaría darle las gracias por haber venido hoy.

Chica misteriosa: Ha sido y siempre será un placer.

(Dylan abre la puerta y se asoma al comedor, la imagen que sus ojos contemplan lo remueven de felicidad. Tras cinco minutos de contemplación, sale y cierra detrás de sí para encaminarse a su dormitorio. Los días estaban siendo muy tranquilos y eso lo llenaba de inquietud.)

Andrew: Bueno, ahora sí, ¡con todos ustedes... (Realiza un redoble de manos, como si fuera un tambor, en la mesa)... Katherine Benethan! La única que es capaz de hechizarnos con su sonrisa.

Katherine: (Se ríe con las mejillas sonrosadas) Gracias. No os voy a hechizar, aunque Andrew lo prefiera.

Andrew: Preciosidad, tu hermano y yo no te hemos visto el pelo en unas semanas y nuestros queridos oyentes se mueren por volver a saber de ti.

Katherine: Antes de nada, debo confesar que cuando me enteré de este programa, estuve escuchando el primer capítulo del podcast como unas cinco veces porque no creía que me hubieras hecho caso. En cuanto a mi hermano, no sé cuántas veces me escribió sobre que habías perdido la cabeza; en cuanto a ti y a tu incansable insistencia mensajera, no pude decir que no ante los casi mil novecientos sesenta y siete mensajes pidiéndome que asistiera hoy. ¡Sigo sin saber qué decir! Pero, no pasa nada porque creo que el cotilleo que os traigo os va a gustar.

Andrew: (Le lanza un beso y le brinda una mirada sincera y feliz de agradecimiento) ¡Empezamos fuerte! Jajajaja. Me encantas. Cuéntanos, ¿qué nos traes? No hagamos esperar más a nuestro querido público.

Katherine: No sé si habéis escuchado hablar sobre la planificación de un festival en Sevilla (España), si lo habéis hecho sabréis que ha sido un hito histórico y cargado de emotividad. Bien, pues Dylan hace tiempo tuvo una novia mundana, Samantha Casey (Clarissa Blackhale hablará sobre ella próximamente en unos años), que era modelo y ahora se dedica a la música principalmente. Pues ella estuvo en esos premios, aunque no se la vio ni se la oyó, con su nueva pareja y posaron en la alfombra roja como novedad.
Cuando mi hermano vio las fotos anoche, sobre las doce de la noche, en el Instagram de su sustituto cañón, según él, me las reenvío y no paró hasta que se quedó sin batería. Así que Dylan es un cotilla llorón precioso que aún ama a Samantha. No sé qué se contará y que no, pero sé de primera mano que la historia de ella no se conectará con la nuestra u otras más próximas en el tiempo.

Andrew: Vaya, vaya... No esperaba que mi beta te molestara con sus celos...

Katherine: Que va, no me molestó porque no es la primera vez que el pobre sufre y por quedar bien se hunde en silencio.

Andrew: Entonces, ¿crees que Dylan aún la ama?

Katherine: Lo creo. Fue su primer amor. No obstante, no se involucrará en la relación de nadie porque no le pertenece hacer nada.

Andrew: Yo tengo entendido que cuando no podemos superar una relación es mejor asistir a terapia o realizar ejercicios de asimilación de la situación.

Katherine: Sí, eso se aconseja si cuesta mucho superar el proceso de duelo tras la ruptura.

(Dylan se asoma y le indica a su hermana que mire el móvil, para a continuación salir de nuevo. Andrew vio las señas del muchacho, pero no entendió mucho.)

Katherine: Me acaban de informar que Dylan no es el único con un pasado peculiar.

Andrew: Correcto, en este programa estuvimos hablando de Elián.

Katherine: No me refiero a él, Scotty, si no a ti.

Andrew: ¿A mí? (Le comienzan a sudar las manos, se las seca en los pantalones vaqueros negros de verano. ¿Qué sabía?)

Katherine: Sí, lobito.

Andrew: Adelante, pregunta lo que quieras, soy un libro abierto. (Abrió los brazos y entrecerró los ojos en un intento para que no se le notaran los nervios.)

Katherine: Lo que me acaba de llegar en una imagen tuya, algo comprometida, en un bar de etiqueta de Las Vegas con ciertos calzoncillos de patitos y zapatos de vestir. (Le entrega el móvil para que pueda ver la foto en cuestión.)

(«Mierda, juro que atraparé a Nerón», pensó nuestro líder lobuno, arrancándose el centro de la frente con algo de irritación.)

Andrew: La verdad es que no recuerdo mucho ese día, ni los dos siguientes, porque la Manada y yo decidimos celebrar a lo grande la despedida de soltero de Nerón —para quién no lo conozca por sus intrépidas fiestas, es el alfa actual desde el año 2013 de la Manada Primavera de Kansas—, que se casaba a la semana siguiente con lo que creo recordar que era una hada de tamaño humano o una persona con vestido de hada verde pastel con encaje blanco.