Después de equel momento de desesperación, el abuelo de Érick, el patriarca de la familia hizo mandar a llamar a Érick a cenar con los demás miembros de la familia. Aquella familia era un nido de víboras que guardaban muchos secretos. En la cena familiar estaban Ricardo Mendoza (el tío de Érick) y la mujer de este (Lucía). No se soportaban. Antes de que fallecieran los padres de Érick se supo que hubo un gran desacuerdo entre ellos. Érick creía firmemente que su tío había matado a Robert y Lisa (sus padres) pero no tenía pruebas. Por eso hacía todo lo que podía y hasta más para poder ganarse la aprobación de su abuelo y quedarse con la empresa textil.
Todos esperaban a Érick, era el único que llegó tarde (y claramente lo hizo a propósito). Cuando se sentó a la mesa Ricardo empezó a decir con una actitud arrogante:
-Aquí no hay respeto por los mayores por lo que veo... Pero no es tu culpa, tus padres murieron cuando tú eras muy pequeño aún y no pudieron enseñarte modales.-Claramente lo dijo para provocarlo delante del patriarca.
-Llegué tarde, lo lamento. Estoy honrado de que todos esperen mi presencia porque entonces significa que soy importante. Fue solo una broma... Abuelo, lo siento,tuve mucho trabajo que hacer. Sabes que me tomo muy en serio el trabajo de la empresa, no como otros...
-Lo entiendo, pero también debes entender que la familia va primero que el trabajo. El día que te cases, ¿vas a abandonar a la novia en la noche de bodas para ir a trabajar?- Preguntó su abuelo con una carcajada.
-¡Abuelo, aún soy muy joven para casarme!
-¡Necesitas sentar cabeza!
-Papá, ¿quién se casaría con alguien como él? Para mí, parece que es un inútil en la empresa, será también en el amor.-Dijo Ricardo.
-¡Cállate Ricardo! No quiero que le hables así a mi nieto. Él ha hecho mucho por la empresa, algo que tú no, porque casi nos dejas en la quiebra.-Respondió el patriarca.
-¡Solo estaba bromendo papá! ¿Por qué todo te lo tomas en serio? Porque él es tu favorito así como mi hermano lo era. Nunca me diste ni un poco de atención. ¡Quédate a cenar con tu predilecto!-
Entonces Ricardo tomó a su esposa y se fueron.
Después de terminar de cenar, su abuelo se acercó a Érick y le dijo en un tono más serio:
-Érick, sé que no quieres casarte, pero necesito que alguien te cuide en mi lugar, alguien que te ame y te apoye. La vida es muy corta cuando tienes a alguien que te ama de verdad, pero es muy larga para aquellos que siempre están en soledad. Yo no estaré aquí toda la vida...
-Abuelo, no sigas por favor. Aún te quedan muchos años por vivir, no pienses así. Ahora es un poco tarde, volveré a casa para terminar los documentos que me faltan, y mañana volveré para desayunar contigo.
-¡Esta bien, mañana nos vemos querido nieto!