Capítulo 4. Identificación.

Siempre me había preguntado cómo sería tener una vida humana. No tendría que preocuparme por participar en una guerra de la cual todos se niegan a hablar, ni tampoco me asignarían tareas en ambientes donde existen personas que te juzgan con la mirada todo el tiempo.

Todo el día he descubierto a Kamron observándome a la distancia en varias ocasiones. Es evidente que me juzga con la mirada, mientras trata de decidir si echarme de su casa o indagar en mi vida para descubrir mis mentiras.

Siento la mirada de Kamron, sin embargo, finjo que no lo noto para que Archie no se percate de la situación tan tensa que estoy atravesando.

-         Bonnie dijo que las ventanas y las puertas están listas, así que mañana iremos a la otra casa en construcción.

Archie trata de empezar una conversación con su hermano, no obstante, Kamron parece demasiado distraído como para escucharlo.

-         Solamente faltaría pintar y amueblar la casa de la Señora Craig, pero de eso se encargará Bonnie y su esposo.

Regreso a ver a Archie para darle a entender a Kamron que no me importa la manera en la que me observa.

-         ¿Me estás escuchando, Kam?

-         Mañana iremos a la casa de la familia del señor Richards y la casa de la señora Craig casi está lista.

Me sorprende que Kamron haya escuchado a su hermano pese a que parecía distraído.

-         Y no olvides que debes comportarte. El señor Richards es la única persona aparte de mí que todavía te aprecia.

Esa última oración parece molestar a Kamron, quien regresa a ver a su hermano. Puedo detectar que se siente dolido por las palabras de su hermano, aunque aparenta que no ha tenido ningún efecto sobre él.

-         No necesito el aprecio de todos en este pueblo.

-         Lamentablemente sí, hermano. Vivimos del trabajo que nos ofrezcan en construcción y reparación. Cualquier día podrían dejar de contratarnos y tendríamos que mudarnos y vender la casa de mamá.

Finjo que no he escuchado la conversación que están teniendo los hermanos Rain, por lo que me concentro en comer el tocino dentro de un panecillo con mantequilla que preparó Archie.

Los minutos pasan y Archie se levanta del asiento y, cuando trata de tomar los platos y cubiertos que usó para cenar, Kamron toma su muñeca y lo detiene.

-         Yo me encargo.

Deduzco que Kamron se está ofreciendo a lavar los trastes sucios de su hermano y eso me sorprende por un corto periodo de tiempo.

-         Gracias, hermano.

Archie se retira a su habitación y Kamron empuja su plato hacia enfrente para tener espacio de colocar sus codos sobre la mesa y entrelazar los dedos de su mano a la vez que centra su mirada en mi rostro por milésima ocasión en este día.

No tengo ánimos de tener otra conversación con Kamron similar a la de esta mañana, por lo que me apresuro en terminar mi cena, lavar los platos sucios y encerrarme en mi habitación.

-         Puedes engañar a Archie, pero a mí no.

Sonrío involuntariamente, aunque rápidamente me arrepiento y cubro mi boca.

-         ¿Te causa gracia?

-         Eres una persona desconfiada.

-         Lo sé y también soy precavido. Si por mí fuese no te hubiese dejado dormir en esta casa a pesar de todo el dinero que le diste a Archie.

Estoy cansada de la desconfianza de Kamron por lo que me levanto del asiento y me dispongo a lavar los platos que utilicé para cenar. Camino hasta el lavaplatos y me apresuro en cumplir con mi propósito.

-         Descubriré quién eres tarde o temprano.

Gabriel siempre dice que soy la celestial menos paciente que papá jamás ha creado, por lo que tiendo a explotar cuando alguno de mis hermanos me lleva al límite.

-         Puedes pensar lo que quieras de mí.

-         O podrías ahorrarme el trabajo y decirme quién eres realmente.

-         Soy Arlynne. Mi hermano me envió para ayudar y, ya que no lo había visto hace mucho tiempo, creí que sería buena idea hacerle ese favor. Me iré tan pronto como sea posible, descuida.

Estoy acumulando ira en mi interior y sé que eso es malo para el bienestar de cualquier persona a mi alrededor. La casa de Archie se encuentra a casi doscientos metros de distancia del resto de casas de este pueblo, por lo que no puedo arriesgarme a descargar mi ira o podría ser descubierta no solamente por Kamron y Archie, sino que también por los vecinos.

-         No puedes demostrar que eres quien dices ser.

Puedo sentir el cuerpo de Kamron acercándose lentamente hacia mí para enfrentarme, por lo que aprovecho el momento y estiro mi mano para tomar su antebrazo y concentro todo mi poder en mi habilidad.

Presiono mis dedos ligeramente, cuidando de no causarle daño y centro mi atención en su mirada para que mi habilidad surta efecto con rapidez.

-         ¿Podrías ser un poco más amable? Por favor.

Kamron no comprende lo que ocurre y al conectarse nuestras miradas, el mundo a nuestro alrededor parece desaparecer.

Me concentro en proyectar mi habilidad en Kamron y para eso, debo concentrarme. En este momento no me importa influir en la personalidad de Kamron, si con eso consigo mantener la paz en esta casa, al menos por unas horas.

-         ¿Qué haces?

No respondo, simplemente espero que ocurra lo que planeo y cuando observo que a expresión en el rostro de Kamron empieza a suavizarse, sonrío al saber que mi habilidad está surtiendo efecto.  

Kamron empieza a acercarse lentamente a mí y su mirada baja hasta mis labios. Parpadeo al sentirme confundida por lo que está ocurriendo y empiezo a creer que mi habilidad no está surgiendo el efecto deseado. Me debato entre retroceder un paso o esperar a ver que sucede, sin embargo, Kamron es quien toma una decisión y de un instante al otro, retrocede dos pasos y baja la mirada hasta sus pies.