Un grupo de cincuenta ogros se acerca lentamente por el sureste, algunos bien armados y otros apenas con ropa, uno de ellos (aparentemente el líder) se adelanta y comienza a hablar. Soy Raesher, hijo adoptivo del alcalde de este pueblo, por órdenes del capitán Hur he venido con algunos guías para ustedes y guardias para el pueblo. Llegas tarde niño, todo acabó-dice Ogre- misión cumplida, maté a tu padre. Perfecto, la conspiración fue eliminada, tomaré su lugar como jefe de esta aldea. No tan rápido, tú y tus ogros vienen con nosotros, envíen un mensajero comunicando todo. ¡Si mi general!
Guiados por un grupo de lugareños dirigido por Raesher, los rebeldes escalan el imponente monte Mico, a las seis horas de ascensión se encuentran con una sorpresa poco agradable.
¡Alto! tengan cuidado, esta es una madriguera de troll-dice Raesher con voz imponente- aunque a estas horas deben de estar todos durmiendo no está de más ser precavidos, la vanguardia se detuvo por ese comentario y algunos curiosos intentaron entrar. Seguro está abandonada-dice Ogre-estas tierras son habitadas solo por nosotros. No lo están, hay algunos troll y bestias medias ¡avancen soldados!
Siguieron avanzando sin mayor dificultad, los rebeldes llegaron a la cima en dos días, desde donde había una gran vista del valle Aistror, límite entre las Tribus Ogras de Narania, El Principado Enano Kosen y la Federación Yrar (un pais formado por la unión voluntaria de varias ciudades-estado y pequeños reinos de distintas razas), hogar de Jilin, en la cima de la montaña, los rebeldes se pararon a descansar y comer algo.
La noche cae sobre la montaña y las princesas se separan del campamento por cuestiones más allá del control de cualquiera, Caidron mira en la dirección hacia la que se dirigían y logra divisar un desnivel, se levanta y abre la boca para advertirles, pero ninguna oye, Malacasán da un paso y cae por lo que resulta ser un agujero de unos 2 metros de diámetro, cubierto por una minúscula capa de nieve y hielo, Aliat al ir corriendo tras ella no pudo detenerse a tiempo y cayo también, los soldados que estaban en los alrededores se levantaron e intentaron atraparlas, Caidron corre hasta el hoyo, se detiene en el borde y mira adentro.
Jilin observa la situación y da su opinión- están muertas, no hay forma que un humano sobreviva a una caída así-no, siguen vivas-dice Caidron- ellas dos no pueden morir de una forma tan miserable. Si te hace sentir mejor podríamos enviar un grupo de búsqueda. Reúnalo, yo lo dirigiré. Yo también iré-dice Kralot-. Buscaré mis mejores exploradores-comenta Jilin- será una difícil búsqueda, también iré yo.
Unos minutos después se reúne el equipo de ocho miembros en el borde del agujero Caidron, Kralot, Jilin, Raesher y cuatro enanos, lanzaron cuatro cuerdas, las aseguraron atándolas a una roca gigante convenientemente ubicada, mientras hacen esto Caidron se reúne con Husif para discutir algunas cosas... y si no volvemos en tres días bajen de la montaña. Está bien, confío en que volverán. No se preocupen por nosotros, volveremos.
Todos inician lentamente el descenso dentro del agujero, a los 170 metros se fue la tenue luz de la luna y se ven obligados a bajar a oscuras, lo cual no fue gran cosa para los enanos, ya que esto sería como volver a las minas, pero para los 2 hombres y el ogro supuso una gran dificultad, duran casi dos horas bajando. ¿cuánto creen que falta para llegar al fondo de esto? -pregunta Kralot- no lo sé-responde Jilin pueden ser horas, tal vez días (en ese momento sus pies llegaron al fondo) o tal vez no, el suelo es Filita sólida, no pueden haber sobrevivido, ¡busquen uno o dos charcos de sangre! la profundidad del agujero es aproximadamente un kilómetro. - ¿tan pronto te rindes? - comenta Caidron mientras enciende una antorcha) son más fuertes de lo que crees, mira.
Jilin va hacia donde Caidron le señala, y ve un agujero en la pared, lo suficientemente grande como para que quepa un perro, todos entraron y llegaron a una gran caverna, con un lago subterráneo, Jilin y los enanos se dedican a examinar las rocas y ven que es ferrita sólida. algún día volveremos a fundar una ciudad en este monte-dice Jilin con una risa presuntuosa- el suelo no es tan estable como parece, además, miren la cantidad de huecos y sumideros de este monte, muchos no pondrían una colonia aquí, por eso lo haremos nosotros. ¡jefe-grita un enano- venga a ver! Todos miran a la dirección que este les señala, y ven un grupo de sombras. ¿creen que tengan que ver con la desaparición de las princesas? -pregunta Raesher-no lo sé, sigámoslas-responde Caidron.
Las sombras avanzaron a otra parte de la cueva, ellos las siguen hasta su guarida, descubren una verdad impactante mientras se ocultan en unas rocas cercanas, parte de las ropas de ambas fueron aparentemente arrancadas, además de las tiaras que las identifican como las princesas de Elantria.
Al ver esto Caidron es consumido por la ira. ¡Esas malditas sombras, les drenaron su energía y las volvieron parte de su grupo, vuelvo en unos minutos! Cuando da el primer paso todos los presentes le detienen. no lo hagas-dice Jilin en voz baja- tú mismo lo dijiste, el poder de las dos está ahora en la colonia tú apenas puedes con ellas dos en un combate, nunca podrías vencerlas a todas si su poder les pertenece, vayámonos ahora que podemos. en ese momento un grupo de sombras sale de un túnel, se reúnen con otras y les dicen algo en su idioma. Uis retreas urn ntehar xrueas (las presas han logrado escapar). ¡truresdf! (mátenlo). Todas las sombras presentes se abalanzaron sobre la que lideró el grupo de caza, desgarrándola a la vez que absorbían su poder, fue un espectáculo interesante a la vez de horrible, un acto de puro canibalismo desenfrenado por la sed de poder de las que están abajo y visto con gracia por las de arriba.
Esas bestias-dice Kralot con asco y asombro- acabaron con una de ellas por nada. no fue por nada-responde Raesher- ¿qué dices? Esa sombra falló en su misión, sus presas han escapado por su culpa. Tal vez-dice Jilin con esperanza- esas presas sean las princesas, vamos al túnel.