La caja de los secretos

"Reencuentro no oportuno."

Por fin creo tengo la seguridad necesaria para definir lo que siento por natalia-me recalcó en mi pensamiento- me paro un poco motivado porque al final de todo veré a natalia, aun que cuando estaba con ella igual sentía el temor de que me tomará el demonio.

Camino hacia al baño y veo de reojo el reloj eran las 8:40, si había descansado un poco más de lo habitual, llego al baño me quería lavar la cara, noto mi rostro todo gris, creo que reflejaba un poco lo que tenía en mi mente, todavia tengo mis rasguños y la cruz invertida en mi labio, no sabía cómo ocultarlas pero de alguna manera la gente no notaba nada, así que iba a formular una respuesta válida si llegaban a notarlas, me cepillo los dientes y salgo del cuarto sin siquiera tener algún pensamiento en lo que ocurrió anoche en el cuarto de mi madre, llego a la cocina y estaba mi madre dormida en el sofá, me sorprendí, camine hasta donde estaba, esta tiesa como una momia, sigo mi camino para ir a mi cuarto, al pasar por el cuarto de mi madre sentía un escalofrío y apresure mi paso, abrí la puerta sintiendo que alguien me asechara y cierro la puerta con seguro, me acuesto en la cama, aunque me tentaba las ganas de tomar una pequeña siesta, tenía que estar muy atento a lo que haría en la casa Natalia, pensaba en como la trataría para que sepa que le correspondo su afecto, tendría que sonreír mucho y eso es algo muy raro en mi, no soy muy poco expresivo, pero lo intentaré aun teniendo mi día a día en un completo descontrol, me siento un poco seguro con la compañía de Natalia. Creo que pensé tantas cosas que me había quedado casi dormido fantaseando, recobro un poco la cordura y me dirijo al baño a lavarme la cara, mientras me la lavo la cara pienso que es muy raro que mi madre se halla acostado en el mueble de la sala, no había visto cajas de pañuelos así que no estaba llorando, termino de secarme la cara pensando en eso y salgo del baño, quería investigar más sobre el negocio de lo paranormal pero escucho unos pasos, supongo que era mi madre y unas palabras concluyeron mi intuición.

-Samuel, ya me desperté. Voy bañarme, hoy te llevaré a un lugar- no llego hasta mi cuarto es raro pero así era mejor, aunque mi madre sigue actuando rar.

-Okay- respondí. Me siento en la silla de la computadora y pongo en el buscador "Posesiones", me salieron muchos casos, muchas personas con muchas experiencias e historias al respecto, no era el único que pasaba por esto, leo que muchos sienten que están encerrados en un cuarto oscuro, otros que mientras están "Poseídos" en su conciencia están navegando por sus mayores miedos y los atormente, me daba más intriga y a la vez temor, creo que me gusta muchos las cosas de terror, pero no que me sucedieran a mí.

Queria seguir investigando, pero me gano la curiosidas y termino buscando "Como enamorar a una chica" , le doy click al primer link que veo, creo que es lo básico tratar de conectar con ella por medio de cosas externas, es decir que yo le provoque curiosidad y mediante ese proceso, yo poco a poco me conecte a ella, mientras la tenga con algo de curiosidad esa será mi momento o bueno eso creo, claro hay muchos factores en mi contra como que soy muy inseguro, inexpresivo y para completar un demonio me quiere matar, aunque sería un conectivo muy interesante sería muy loco.

Me salgo de la página, me centro en mi realidad. Quiero salir, veo la hora y son las 10:00 am¿Para dónde me llevaría mi madre?, me paro ponerme algo de ropa. Termino de vestirme y busco en mi bolso unos libros, a pesar de todo quería mis buenas notas, aunque seria estúpido si alguien me contralara y más nunca vuelva hacer yo, todo se relaciona mi pensamientos negativos con mi aspecto, pongo los libros sobre la mesa de la computara pero escucho que se abre una puerta ¿Sería la de mi madre?, mi ansiedad raramente no llegaba, creo que hasta ella también se cansó de tantas frecuencias diarias, me rio en mi mente y se refleja en mi rostro, escucho la manilla de mi puerta rechinar es mi madre.

- Samuel, quita el seguro ¿Estás listo?, Necesito llevarte a un lugar- mi rostro va cambiando poco a poco mientras camino hacia la puerta para quitar el seguro.

Al llegar mi mano ya estaba empapada de sudor, quito el seguro y mi madre abre, nuestras miradas chocan, la veía tan igual pero a la vez seguía mi intuición que decía que no era ella totalmente, acaba cortándome el pensamiento con el beso que me da en la frente

-¿Cómo estas Samuel?. Llegue muy cansada y no pude llegar a la cama.- me pregunta muy alegre.

- Bien un poco cansado y si lo imagine. ¿A dónde me vas llevar?- respondo frunciendo el ceño.

-A un lugar muy bonito...apresúrate- Y se va de mi cuarto dejándome con la intriga.

Cierro la puerta y me pongo a pensar en muchos lugares pero no se me da uno que quedara cerca pero nada, me resigno y salgo de mi cuarto teniendo todos mis sentidos alertas, llego a la sala y mi madre está esperándome en la puerta teniendo una mirada extremadamente rara.

Nos subimos al carro sin dirigirnos ninguna palabra, no sabía que preguntarle, pero en mi más profundo ser quería decirle que me diera la maldita Caja , pero solo mantenía la mirada fija en la carreta, sin tentarme a mirarla. Vamos en un trayecto muy normal, ya conocía hasta las calles.



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En el texto hay: amistad, terror y suspenso, ansiedad

Editado: 04.01.2020

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