-Eres idiota.
Fue lo primero que escucho Anne al abrir los ojos, encontrándose con el rostro severo de Conrad.
-Conrad! Qué haces aquí?- su voz sonó ronca y extraña después de semanas sin usarla.
-Esta debería ser mi pregunta, que estás haciendo aquí? Te buscan en todo el condado por brujería. Debiste quedarte donde sea que estuvieses estás semanas.
-Espera de que estás hablando?- pregunto confundida mientras intentaba incorporarse con ayuda de sus codos.
-Mujer, desapareciste en una sala llena de gente, y nadie fue capaz de encontrarte hasta ahora, y se te ocurre estúpidamente aparecer de la nada. Que estas pensando?
Conrad estaba alterado, su postura era rígida y presionada de forma dolorosa los dedos de su mano sobre los hombros de Anne.
-Fue Poruc- susurro ella -menciono algo sobre un lazo y me...
-se acabo el tiempo, ya llegaron.
A la falda de la pendiente de podía ver un camino luz que era formado por las lámparas de gas que cargaban las personas que venían a su captura. Era cuestión de minutos para que llegarán a ellos.
-Entiendes que no puedo dejarte ir?
-Lo se - respondió ella en un susurro apenas audible.
-Ven será mejor que iniciemos este teatro.
Se levanto y ayudo a Anne a hacerlo, pero mientras intentaba tener cuidado con ella, debido a que su constitución se veía mas frágil que hacia el par se semanas atrás que la vio, no pudo evitar realizar la incomoda tarea de atarle las manos y los pies mientras ella lo observaba en silencio, con esos ojos que siempre parecían saber lo que guardaba, esta noche lo miraban con pena pidiendo perdón por ponerlo en la posición en la que se encontraba.
La muchedumbre no tardo en llegar a la cima de la pendiente, todo lo que Anne fue capaz de recordar después de eso fueron los gritos enfurecidos de muchos hombre y mujeres junto con el brillo y el calor del fuego rodeándola, el brillo era tanto que la cegaba en esa oscuridad, el movimiento del caballo bajo su cuerpo y sus extremidades chocando con el cuerpo de este a falta de la libertad de movimiento que le permitiera impedirlo.
En algún momento del trayecto volvió a caer en el sueño de la inconsciencia, solo recordando el lejano canto de Poruc que le hablaba, advirtiéndole. Cuando despertó se encontraba atada sobre un duro suelo. La celda era fría y húmeda, mucho mas que el granero en el que había crecido, o que la choza de Ma Dalu.
Llevaba ya un rato de recuperar la conciencia pero nadie se había acercado a ella, estaba solo en medio de esa oscura y fría celda en la que la habían confinado, no sabia que hacia ahí, Conrad menciono algo sobre brujería, había visto lo que le hacían a las mujeres que eran acusadas de ser brujas y había escuchado lo que les hacían en privado, no quería pasar por ese destino, aun deseaba vivir, no había pasado toda su vida escondiendo su don para que la atraparan de esa forma. Porque la había regresado Poruc? Se había convertido en una molestia acaso? No podía recordar que había pasado para que estuviera nuevamente aquí, odiaba la amnesia temporal que la afligía después de cada salto, pero a pesar de saber que había una razón para estar en su plano nuevamente, lo único que Anne podía pensar era en lo sola que se estaba sintiendo en ese momento, y sin poder evitarlo lloro... lloro por todas esas veces que estuvo sola y no pudo hacerlo.