La campera

3. El auto negro

Jessica 

 


Estaba hablando con sus amigos en la mesa del patio cerca de la cancha de básquet. 
—¿Estás segura? Digo recién rompe con Katherine—argumenta Rebeca volviendo su vista a mí—. No sería lo más…conveniente. 
—En eso estoy con Rebeca, capaz aún le duela la ruptura—dice Maddie apoyándose en Rebe. 
—Si, salieron por casi un año—habla Kayla observando a los chicos 
—No, diez meses y medio—los conté pero no estoy loca ,o talvez un poco. 
Sam sacude la cabeza sacándole importancia—El punto es que es muy pronto para pedirle una cita—ninguna lo entiende, ninguna sabe que es estar detrás de un chico por seis años y que ese chico no note tu existencia,  saber que todas con las que sale son cien veces mejor en vos en todo. Duele, duele demasiado. 
—Me arriesgaré—y comienzo a caminar hacía aquella mesa. 
Paso uno: No tartamudear 
Respiro profundo—Hola Logan, ¿Te importaría hablar conmigo, a solas? 
—Claro—se levanta y nos alejamos un poco de la mesa—¿Si? 
Paso dos: parecer tranquila 
—Bueno, cómo sé que estás soltero, me preguntaba si…—inhale una bocanada de aire—.¿Te gustaría ir a comer algo conmigo?—dije directa con una sonrisa simpática, lo miro a su linda cara. 
‘decí que si, decí que si' suplico en mí mente  
Paso tres: dejar que fluya 
—Claro—iba a decir algo pero me interrumpió. 
—McDonald’s, viernes a las siete, te paso a buscar 
Siempre pensé que mí primera cita sería en un restaurante caro. 
‘Si, debería dejar de ver esas películas románticas surrealistas en Netflix' 
—De acuerdo— y vuelve con sus amigos, y yo regreso con mis amigas con una sonrisa de oreja a oreja. 
—¿Lo lograste? 
—Digamos que seguí al pie la receta 
Gritamos en celebración abrazándonos en un gran abrazo. 

Logré seguir la receta y me salió un delicioso pastel de alegría. 
Rebeca 
El sonido de mí reloj de mí mano desarma el abrazo grupal. 
—Lo siento chicas, debo irme, tengo entrenamiento—me despido y comienzo a caminar al estacionamiento deseando que Noah esté ahí, pero para mí desgracia, no está. 
¿Dónde carajos está? Entro por las puertas de la escuela dirigiéndome a la cancha de fútbol pero lo único que me encuentro es a un pequeño grupo de chicos  sudados y agitados, tampoco está ,pero lo que llama mí atención acosadora es a un  Jack todo sudado sin camisa y se podía ver su marcado abdomen. 
—¿Estas buscando a alguien?— pregunta desde el centro de la cancha. Desviando la vista de su maravilloso  cuerpo, lo miro a sus ojos avellana 
—¿Has visto a mí hermano?— gritó desde el otro lado del  alambrado  
—Creo que se quedó con la profesora de biología 
Le agradezco y corro  a las escaleras para subir al segundo piso , créanme si no fuera porque Noah tiene las llevas del auto yo ya estaría patinando pero no ,según él las llaves están más seguro con él que conmigo , idiota.  
Al llegar al salón veo como mí hermano sale del aula con la profesora Rocha detrás de él ,lo miro con una mirada que destella “tenemos que irnos ya” ,nos despedimos de la profesora ,salimos y comienza a conducir. Llegamos y le aviso que me venga a buscar a las cinco y que por favor no se olvidé ,el inútil es  olvidadizo.  
Sale mí entrenador del baño diciéndome que tenía que practicar la coreografía porque pronto comenzarían los torneos y me tengo que esforzar sí quiero calificar para los nacionales. 
Clase larga. 
*** 
Al fin, terminó el duro entrenamiento ,me siento a esperar.  El sonido de un nuevo mensaje me notifica ,era de Noah,  decía que no podía venirme a buscar pero en su reemplazo me va venir a buscar otra persona. No conozco a ninguna persona que esté disponible a esta hora ,mis padres siguen  trabajando y mi mejor amigo ,que era él único que tiene auto, está en clase de inglés. 
Pero veo como un auto negro con vidrios polarizados se estaciona al lado mío. 

 




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