La búsqueda

Después de los sueños mi hermano Iván comenzó a distanciarse cada vez más y cuando estaba en casa estaba muy pensativo, como si le preocupara algo pero nunca me dijo nada, solo se evadía y me decía que no me preocupara por él. Pero era difícil ignorar su comportamiento, incluso Jessica lo notaba porque antes de que desapareciera me pregunto por él y me dijo que si sabía porque estaba tan distante y pensativo pero le respondí con la misma interrogante ya que no tenía ni la menor idea, incluso dejo de ir a fiestas pero aun así se la pasaba fuera de casa haciendo no sé qué cosa. Después se puso aún más raro porque solo me decía algunas cosas y otras se las callaba, me decía que tenía un bussines en la casa de las rosas pero no me decía de que se trataba, solo me decía que esperara para ver, también me decía que por ningún motivo fuera a la casa y que si se llegaba a ir que no lo buscara que ya regresaría pronto, hasta que un día lo cumplió, no regreso a casa nunca más.

No sabía por dónde empezar así que decidí hablar con los amigos de Iván, pero nadie me sabía decir nada, incluso había quienes apenas se enteraban de su desaparición y me daban palabras de aliento, pero no me servían de nada, solo quería a mi hermano de vuelta pero no sabía por dónde empezar. Fui a ver a Jessica pero me la negaban, no me dejaban hablar con ella y eran poco amables conmigo, después fui a la casa de las rosas pero estaba deshabitada, toque la puerta y nadie abrió, incluso un señor que parecía un mayordomo de alguna de las otras mansiones aledañas me vio y me dijo que no vivía nadie ahí y que ya tenía como diez años que no había movimiento ahí adentro, también me dijo que no era por correrme pero que cortara cualquier asunto relacionado con la casa, que solo me traería problemas, le agradecí y me fui, pero no iba a dejar de buscar a mi hermano y si tenía que meterme a la fuerza lo haría, pero era obvio que ahí no encontraría nada útil así que me fui y me dedique tres meses a buscar indicios o cualquier cosa que me llevara a mi hermano sin éxito alguno, era como si se hubiera esfumado de la faz de la tierra. Fui como unas cinco veces diferentes a ver a Jessica pero me corrieron cada vez con más desdén en cada ocasión hasta que en la última visita que hice salió el padre de Jessica y me corrió de manera singular, me dijo que no quería volver a saber nada de mí, ni del maldito de mi hermano, que me fuera y no regresara nunca, decidí enfrentarlo pero me vi obligado a retirarme porque me apunto con una pistola y me dijo que si volvía no iba a dudar en disparar. 

Así es que me fui y no volví pero cuando iba a mitad de la calle me llamo doña Lupita, la ama de llaves de la casa de Jessica, me invito un café y me dijo que quería hablar conmigo acerca de Iván, especialmente porque le caía muy bien y quería saber que había pasado con él, le dije que no sabía nada de él, ni de porque se había ido, solo que se había ido y ya. Entonces Lupita me dijo que Jessica estaba embarazada y que sus padres no lo sabían, que cuando se enteraron se enojaron mucho y que querían hablar con Iván pero este se había escapado para evadir la responsabilidad, que por eso no querían saber de mí, pero Jessica si quería verme, todo era cosa de sus papas en especial del papá que se sentía engañado y usado. Le dije que si podía concretarme una cita con Jessica, verla en algún lugar fuera de la casa para poder atar cabos y dar con el paradero de mi hermano, me dijo que lo iba a intentar y se fue. Yo volví a casa con más esperanza que antes y justo antes de dormirme recibí un whats de Lupita que me decía que al día siguiente podía verlas a las 4 de la tarde en un restaurante y que tendríamos una hora para hablar, me quede dormido y comencé a soñar con la casa, estaba seguro que era el interior de la casa de las rosas, camine hacia el patio y ahí estaba Iván, me dijo que no me preocupara más por él y que cuidara de Jessica y de su hijo, que ya lo sabía y que estaba muy preocupado por como lo irían a tomar sus suegros, pero que tuviera mucho cuidado con la casa y con lo que había adentro de ella, después el viento se hizo fuertísimo y las puertas del sótano se abrieron de par en par dejando a relucir el mórbido liquido morado que inundaba el lugar, las ráfagas eran tan fuertes que costaba trabajo mantenerse de pie y llego el punto en que Iván fue succionado por el sótano, en segundos su cuerpo entero fue tragado por las puertas, el líquido morado salpico todo a su alrededor y de sopetón se cerraron con firmeza las puertas, esa fue la última vez que hable con él, no sé si en verdad era el o si solo era un sueño más.

Al día siguiente espere ansioso mi cita con Jessica y Lupita hasta que llegó el momento, creo que llegue una hora antes de lo previsto y estaba extremadamente ansioso pero llegaron a la hora pactada con puntualidad, pude ver a Jessica después de varios meses de recibir constantes negativas y su reacción fue bastante agradable, al verme me abrazo con mucha fuerza para posteriormente proseguir a sentarse frente a mí y a su lado se sentó Lupita. Comenzamos a hablar de lo ocurrido, le explique que yo no sabía nada de su bebé y también le dije que estaba seguro que Iván no había huido porque el la amaba, se notaba en como la veía y en como hablaba de ella, también le hable de la casa de las rosas, de la ligera obsesión de Iván por el inmueble y de que yo la apoyaría en lo que necesitara para cuidar de mi sobrino; ella me confeso que en un principio había creído que Iván había escapado de la responsabilidad pero que después comenzó a soñar con una casa, soñaba que vivía en esa casa con Iván, que le preparaba el desayuno mientras él veía la televisión por la mañana con su hijo, un niño hermoso y lleno de vida que reía a carcajadas junto con su padre, dice que se sentía extremadamente feliz en ese momento pero que al girar la cabeza para ver lo que estaba cocinando de pronto todo cambiaba y ella seguía en la cocina cocinando pero el contenido del sartén se encontraba ya echado a perder, negruzco y agusanado, se sobresaltaba y al girar para ver a Iván y a su hijo no lograba verlos, ni escucharlos, así que se aproximaba al sillón solo para encontrarse con la sorpresa de que Iván yacía acostado en el sillón con el cuerpo sumamente hinchado y morado, costaba trabajo reconocerlo pero definitivamente era él. Luego desconsolada lloraba y corría en busca de su hijo pero este se encontraba en el patio de la casa pero no estaba solo, estaba sentado en el medio justo delante de la fuente que manaba un oloroso y espeso liquido morado y alrededor de él había varios niños con los ojos verdes y con enormes yagas negras en diferentes partes del cuerpo; Jessica trataba de sostener a su hijo pero estos niños se colocaron al frente de ella y le bloquearon el paso con su purulento y hediondo aspecto, hasta que de la fuente salían unos enormes brazos negros que sostenían a su hijo por la cabeza y degollaban brutalmente al pequeño con un solo movimiento, inmediatamente después de esto Jessica despertaba jadeante y aun con el hedor podrido en la punta de la nariz.