el único habitante de la casa marcada con el número 453 de la calle perpendicular a la planta de jabón era un adicto a la heroína y a las drogas de bajo costo, el hombre en cuestión tenía unos 40 años, habitaba en una casa de dos plantas con espacios amplios, espacio para dos autos y tenía las mismas cortinas desde hacía más de cuatro años, su semblante permitía ver exactamente toda la osamenta de su cráneo por debajo de la piel de su rostro, nadie se preguntaba quién era su familia, de donde había salido, si el hombre en cuestión se mantenía de alguna manera, todos le apodaban el drogadicto, justo en ese agosto de 1988 ese hombre después de tres días de no salir de su casa emprendió un viaje que no tenía regreso, justo a las tres de la mañana inhalo una bolsa con pegamento sintético que produce alucinaciones, abrió cada una de las puertas de su casa, dejo sin llave alguna toda cerradura de su propiedad, camino con los ojos totalmente casi por fuera de sus cavidades según relatos de varios testigos, camino hacia la calle principal, cruzo el camellón sin problema alguno por la ausencia de vehículos, atravesó la calle y camino a un costado de la fábrica, se enfilo hacia el callejón de carga y descarga que se decoraba con hierba crecida para entonces sobre sus muros de piedra, penetro la cortina de acceso al almacén, se introdujo y dejo en la entrada su puñado de drogas, camino sin problema alguno iluminado por la luna llena que perpetraba por los ventanales de la fábrica, camino hacia la torre por el interior, el camino era conocido por el drogadicto pues en repetidas ocasiones había ocupado dicho lugar como centro de esparcimiento acompañado de sustancias estupefacientes, subió pesadamente cada uno de los escalones que conformaban estructura de la torre, una escalera de caracol que se formaba en torno a toda la torre, debían ser cientos de escalones, llego a la cima, los ojos en blanco y su mente ausente no permitían sentir vértigo alguno a su cuerpo, se tomó de los barandales, trataba de seguir la luz que se apreciaba por las ventanas donde años atrás se colocaban las lámparas para anunciar el cierre de la fábrica, subió un pie al balcón, el exceso de polvo y la humedad crearon un recubrimiento en todo el balcón que sería mortal para quien osara usarlo como escalera, al posar su pie derecho en uno de los barrotes del balcón su otro pie quedo sin equilibrio, de inmediato su cuerpo desbalanceado comenzó a perder fuerza y su cintura azoto contra la barandilla del balcón, su anatomía cayo como plomo hasta quedar en el fondo de la torre con todos los huesos rotos, las extremidades se salieron de sus cuencas, múltiples fracturas, la columna vertebral se desprendió de la cabeza, por su boca podía verse salir parte de sus intestino aun con restos de alimentos, sus ojos pasaron de blancos a rojos por los derrames sanguíneos del azotar de su cabeza contra el piso, el cuerpo fue hallado días después en estado de descomposición avanzado por la policía por reportes de diversos vecinos sobre el hedor que desprendía la fábrica, la casa fue registrada por el departamento policiaco para investigar si existía alguna pista que arrogara un móvil viable del terrible acto, la única habitación que se encontraba en la planta baja de la casa que era el estudio es donde el hombre en cuestión dormía, comía y vivía, múltiples recortes de periódico donde aparecía el sujeto extinto en décadas anteriores decoraban las paredes y un olor a estupefacientes tóxicos invadían el olor mezclado con humedad, toda la casa albergaba exceso de polvo y suciedad, paso a propiedad de un sobrino lejano quien realizo reparaciones para poder venderla al mejor postor y sacar un beneficio, desde ese día y hasta estos momentos el alma de ese hombre vaga y pena por todo ese trayecto pues su cuerpo no tuvo consciencia de que su alma abandono su ser, justo a las tres de la mañana toma el cuerpo de quien se encuentre en su habitación para realizar su muerte una y otra vez las veces que sean necesarias, pues un cuerpo que pierde el alma sin que su espíritu lo sepa siempre será un alma perdida en este mundo.
FIN.
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Editado: 07.04.2020