La Cazadora

Defensa Personal

Agatha me miro satisfecha, parecía que había hecho lo correcto, me sentía bien, aunque no estaba muy  segura de querer que me quebraran y me repartieran en pedacitos, de hecho debía lograr mi cometido y salir de allí, pero antes de todo esto debía ejecutar lo que Agatha quería, es decir debía destruir a Aithjros, quien ni siquiera sabía cómo era o qué clase de demonio era.

Agatha ¿Qué haremos ahora? – Le miré mientras veía que entraba a la casa-

Espérame acá junto a Hjelldro, iré a buscar unas cosas – entró y luego salió arrastrando un baúl realmente grande y pesado, por lo que se podía ver- Ahora, Paula, abre el baúl, allí encontraras varias cosas y te deberás decidir con cuál de ellas te quedarás, atiende bien a tu decisión ya que será lo que utilizarás de ahora en adelante para defenderte.

Abrí el baúl, en el habían una serie de armas, un arco, una ballesta, una arbalesta, una daga, un mazo, una lanza, un bardiche y unas hachas vikingas, mire cada una y luego pensé por un rato y logre decirle a Agatha

¿Puedo intentar con todas para saber con cual me siento más cómoda?

Agatha me miro con molestia – Bueno intentémoslo ahora, agarra tu primera arma- Alzo su pie y lo pego en el piso retumbando con el sonido y haciendo a su vez que, saliera de su mano una espada

Como pretendía que ahora, no me sentía preparada, nunca había peleado para defenderme, mi expresión cambió de repente, me sorprendí ante su mandato, pero sabía que no le podía decir que no, respiré y tomé el mazo, o mejor dicho, el mazo me tomó a mí era muy pesado a penas lo podía sostener

Suelta eso Paula, morirás en cuestión de instantes no puedes con él y se te hará muy difícil dominarlo –Me miró muy segura, tenía toda la razón-

Tome la lanza era pesada, pero mucho más ligera que el mazo.

Bueno tomaste la lanza, tu objetivo será que en no menos de cuatro intentos la lanza logre rozarme como mínimo – soltó la espada y permaneció de pie frente a mí a unos cuantos metros-

Tomé la lanza y agarré impulso con el brazo y la lancé, ni siquiera le pasó cerca, de hecho, ni siquiera alcanzó a llegar a la distancia donde ella estaba.

Segundo intento Paula, ten más precisión –Me miró mientras parecía relajarse-

Busque la lanza y volví a hacer lo mismo una y otra vez hasta que me interrumpió

Llevas más de 8 veces que has lanzado esa arma y lo único que has hecho es lanzarla más lejos, pero con nada de precisión, busca otra rápido – me alzó la voz mientras yo corría a dejar el arma en el baúl, tomé ahora la daga-

Esta solo me servirá cuerpo a cuerpo ¿pelearás conmigo cuerpo a cuerpo Agatha? – le miré rogando que me dijera que no que aún no estaba preparada-

Claro que lo haré Paula debes necesariamente aprender a defenderte - al acabar de hablar llegó hasta donde yo estaba- Comencemos – Me empezó a golpear por todos lados haciendo que yo pareciera pera de boxeo-

Intentaba con la daga atinarle, pero cada vez que veía cerca aunque sea un rasguño, ella se alejaba, intentaba agacharme, estaba en desventaja no sabía cómo pelear ni siquiera sabía defenderme; en la escuela era realmente como si no existiera y acá no podía pasar desapercibida para nadie, ya que por alguna extraña razón mi padre había sido  muy importante en este lugar y yo debía seguir sus pasos.

No te distraigas Paula –me dijo mientras su espada intentaba cortar mi brazo izquierdo, porque me había tapado con él cuando la escuche hablar-

[1]“Absconde” – Me di cuenta que había pronunciado nuevamente esas palabras que yo no entendía pero esta vez no sabía lo que había cambiado, corrí  detrás de un árbol y vi como Agatha, permanecía inmóvil en donde estábamos-

Paula ya dominas el poder de desaparecer, pero recuerda ese poder no dura mucho tiempo así que piensa bien lo que harás – le hablaba al infinito pues yo no estaba en esa dirección-

Ahora que debería hacer, tenía la ventaja de que Agatha no me veía pero eso solo serviría poco tiempo; “absconde”, repetí en mi mente debía memorizar poco a poco mis poderes, fui a donde estaba el baúl, la daga la había dejado tirada en el piso, busque en el baúl, siempre mirando al norte ya que Agatha estaba en esa dirección y no quería que estuviera cerca, saque de allí la ballesta y sus proyectiles, encaje uno y me dispuse a utilizarla, a buen momento lo hice-




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