CAP 2

Pov Hanna

Y como un rayo, los días pasaron, y se acercaba la semana santa, y así como se acercaba, Hanna se preparaba para irse a new York, y a su madre le invento que viajaría con Peter y su familia, y la mamá le dió el permiso pero le dijo que necesitaría visa, y Hanna le dijo que ya la tenía, (omitiendo que se la consiguieron los de Kilton Enterprice), y alfin ya era Viernes 22 de marzo, el día de su vuelo, ella preparo todo en una maleta mediana que le dió Peter, y en una pequeña mochila metió sus cosas esenciales, su celular, audífonos, cargadores y cosas de primera necesidad, el vuelo duro 3 horas e Hiba en 1ra clase ya que así lo compro Kilton Enterprise. A las 12pm bajo del avión y para su sorpresa, había una persona esperándola, era un guardaespaldas o chófer, no lo sabía pero sospechaba, y el mismo la escoltó hasta el hotel donde habían reservado Kilton Enterprise, y así Hanna se fue directo a descansar, al día siguiente se reuniría con los empresarios a las 8am y a las 4 iría con el abogado, ya que le pidió a Santiago que le hiciera una sita para lo de el testamento

Horas despues

Hoy era 23 de marzo, Hanna se levantó a las 6:30 y se arregló con ropa sencilla, un pantalón de lona rasgado, un top color crema, una chaqueta color negro con degrade a naranja y unos Converse negros de plataforma, una bolsa pequeña, color blanco y el cabello suelto.

Pov Hanna

Salí y me dirigí al lobby y parti en un taxi, ayer el chófer me había entregado un sobre con algo de efectivo para moverme por la ciudad, le indique al taxista la dirección, al llegar pague y salí, entre a las instalaciones, y devia admitir, era un lugar impresionante, elegante y moderno, me encantaba

Llegué y me dirigí a la recepcionista

—Buenos días, disculpe, ¿Sabe dónde se encuentra la sala de juntas de presidencia? Esque me están esperando— hablé amablemente, ella me observó con desdén y dijo

—Disculpe señorita pero en este momento no estamos contratando, nosotros le llamamos si ay una vacante— dijo escaneadome con la mirada

—No vengo por alguna vacante, tengo una cita con el señor Santiago Kilton, mi nombre es Hanna Murphy— dije exasperada, está tipa me estaba cayendo mal

—me permite su identificación—

—Perdon pero soy menor de edad, no cuento con identificación, solo tengo mi pasaporte— respondí entregandole mi pasaporte

—muy bien, adelante, es el piso 15, allí le indicaran como llegar— respondió con falsa amabilidad, hipócrita

Y sin dirigirle una última mirada, camine directo al elevador hacia el piso 15, mentiría si dijera que no estaba nerviosa, pero no lo demostraría. Al llegar me dirijo a otra muchacha que se encontraba una chica, y ella muy amable me indico que la siguiera, era muy bonita, no podía tener más de 20 años, llegamos y ella me indico que la esperara afuera, entro un momento hablo con alguien y me dejó pasar

Habían como 10 personas, Un señor que tenía como 59 años y los demás no tendrían más de 20-35 años

—Buenos días, mi nombre es Hanna Murphy, me han citado hoy aqui— Hamble en tono neutro, no me gustó cómo muchos me observan, algunos con burla, otros con molestia y algunos con aburrimiento

—Buenos días señorita, mi nombre es Santiago Kilton, con quién usted a hablado, por favor tome asiento—Indico un chico muy amable y había que admitir, también muy Guapo, no podría tener más de 20-25 años, me senté y dijo

— Como le indique anteriormente, su empresa y la nuestra tienen un contrato publicitario, pero es necesario renovar el contrato ya que este está por vencer, si no sería una perdida muy grande económicamente para ambas empresas— Hablo seriamente

—Entiendo, pero igual como le informe, yo no estaba enterada de la empresa, ni de nada de esto, hasta que usted me contacto, nunca escuché de Murphy Enterprise, por lo mismo le pedí, me agendará una cita con el abogado de mi padre, hasta el momento dónde yo tomé poder sobre todo, si ay algo, no puedo firmar nada, y antes de hacerlo, tendría que recibir el contrato y pedir asesoría con mi abogado— Respondí confiada en mi misma, no dejaría que ellos me vieran la cara de tonta, podía tener 16 pero seguía siendo hija de Esteban Alegandro Murphy, y era una copia suya, parecía inocente pero sería una fiera para defender su legado si el había dejado una empresa, todos me observaron sorprendidos, no esperaban tal respuesta de una adolescente, pero el señor en la cabecera de la mesa esbozo una sonrisa de lado, y hablo

—buenos días señorita Murphy, mi nombre es Diego Kilton, el presidente de Kilton Enterprise, creo que ya conose a mi hijo Santiago Kilton, el vicepresidente general, el se contacto con usted—hablo señalando a Santiago— creo que aremos muy buenos negocios, si bien no puede firmar por ahora, si le podemos explicar de que trata el negocio.— Y procedió a explicarme todo

—todo me parece bien, pero ay algo que no me agrada, ¿porque ustedes obtendrían el 70 porciento de las ganancias?, eso solo significaría perdida y no ganancias a mi empresa, aceptaría solo si fuera un 60-40 a favor de mi empresa, después de todo, ustedes son una empresa publicitaria, el negocio sería más para ustedes que para nosotros, digo, creo que si hubiera algún problema, mi empresa podía buscar otra empresa publicitaria, y ya, pero para ustedes implicaría grandes perdidas economicas— dije en tono Cerio y mirada inquisitiva, lo cual dejo sorprendidos a más de uno, porque sonaba como una persona de negocios y mayor de lo que era. El señor Kilton hablo

—Veo que heredó mucho de su padre señorita, y creo que tiene razón, si este negocio se callera significaría una gran perdida, está bien, en cuanto tomé poder de su herencia, nosotros nos reuniremos de vuelta con el contrato arreglado y sus cambios hechos, espero lograr mucho con usted— espeto poniéndose de pie, se acercó a mí y me estrecho la mano, luego se retiró al igual que muchos más, yo opte por despedirme y salir también, quería ir a desayunar al hotel y esperar a la sita con el abogado, antes de partir me acerque a Santiago para pedirle la dirección y datos del abogado. Y sin más salí de la empresa.