¿Y si dejas de lado, todo aquello que no te deja fluir?, te entregas a mí, te desnudas, y también me dejas ver tu alma. Sé que muy adentro de ti, escondes algo, ¿qué será?, cada día me lo pregunto, pero déjate llevar de mí, hazte mío y hazme tuya, tan solo por un momento... Pero abre tu piel y déjame llegar hasta las entrañas de tu vida. A lo mejor, encontraré cosas fantásticas que no me dices y tienes escondidas, confía en mí, no te haré daño, pero te marcaré tanto que siempre me recordarás, y cuando esté muy lejos de ti, ahí me vas a pensar y me vas a anhelar, anhélame ahora que aquí estoy, deseando tus ricos besos y tus cálidas manos. Con ganas y dolor te daré mi pasión... Dejaré de lado mis tristezas, pero no este dolor, que me consume sin compasión. Fluyamos hoy, como si jamás nos volviéramos a ver, como el último de los días en vida, deshidratemos nuestro cuerpo y bebamos esa miel que brota por nuestros poros...
Pero apiádate de mí, porque tu mirada es fuerte y perturbadora, y en ella se esconde un gran soñador.
Pues sueña conmigo, y has todo lo que quieras una realidad; tan solo un segundo de tu valioso tiempo dame y ríe, juega y disfruta de mí, de esta mujer sin recelos a nada. Solo un momento...
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Editado: 05.06.2020