La Chica de las lágrimas azules

Capítulo diecisiete: Suicide

Blue

"Estamos rotos y llenos de un vacío que no comprendemos, ya no estamos viviendo sólo esperamos dejar de hacerlo..."

Busqué ser valiente durante días, intenté reanimar mi estado de ánimo turbio al creerme mentiras que jamás convencerían a esta imaginación que cargo adentro; destruí mis esquemas e incluso renuncié a mis sueños; le dije adiós a mi otra yo en aquel bosque solitario donde solíamos charlar por horas; me desquite con otros (no me enorgullece) porque busqué respuestas donde solo me llenaban de preguntas y eso terminó por destruir lo que soy.

No quería decir adiós, pero me temo que ya era hora de marcharme.

Hola chicos, sorprendente ¿no?, ¿Quién diría que todo iba a terminar para mi?, todos esperaban tantas cosas de mi y los decepcioné con mi partida, hiriendo sin piedad a sus corazones, no tengo nada que contar, me refiero que ustedes leerán esto esperando que la causa del suicidio sea la depresión o una de esas mierdas, todos los casos son tan monótonos que es algo predecible, y no, no me maté por algo así, simplemente no sé como explicarlo ya que esto va mucho más allá de esos sentimientos patéticos, al no saber cómo explicarlo pensarán que me quise hacer la interesante o algo parecido pero que importa ya estoy muerta, me volví débil al no resistir un poco más pero ya es demasiado tarde, siento no poder no decir más, pocos llorarán, pero cuantos se alegrarán vi mi nombre en una lápida y ni se me hizo extraño cuántas cargas he llevado para tan pocos años no hay nada que me frene llevo tanto tiempo muerta dentro de mi ya no hay nada tan sólo soy otro cuerpo, arrastrado por el viento, no hay testigos, no hay amigos, no queda ningún motivo solo recorro el camino y ya...

Sería bastante estúpido aclarar que es lo que hice ¿no?, bueno, ésta "carta" se las dedico a mis seres queridos, obviamente, dicho esto quiero decirles antes que nada que lo siento mucho. Pensaba pedirle perdón a papá y mamá en mi nota de suicidio, pero ¿Perdón de que? En los pocos años que he vivido solo les he dado problemas y desilusiones, creo que esto les quitara un peso de encima.

A él, volvería a repetirlo todo, como la primera vez que te vi y me deslumbraste con esos hermosos ojos café que sin duda son los más lindos que logré ver en mi corta vida, volvería a ver esa sonrisa de oreja a oreja que tanto te caracterizaba, dónde se te achinaba la mirada y dejabas al descubierto unos pequeños hoyuelos en cada lado de tu cara, volvería a nuestra primera conversación, nuestro primer beso (que a decir verdad nunca imaginé que iban a ser tantos), volvería a las noches en las que ninguno de los dos quería sentirse en soledad, volvería a sentir tus suaves caricias, tus dedos subiendo y bajando por mi mejilla, tus cálidos abrazos, volvería a verte nuevamente cada mañana, en dónde me tomaba el atrevimiento de verte detalladamente, era un momento único en el que te encontraba tan distraído, tan lindo con esa risita armónica que transmitía tranquilidad a cualquiera que lograra escucharla y te puedo asegurar que para mí no había mejor escena que esa, verte siendo tú, disfrutando de cada mínimo momento que te regalaba la vida. Volvería a esos días en dónde a la vista de los demás simulábamos que nada pasaba entre nosotros, pero con tan sólo un cruce de miradas nos decíamos todo. Volvería a escuchar y recibir tus consejos y la atención que me brindabas cada vez que notabas algo raro en mí, las discusiones por cosas verdaderamente insignificantes, tus bromas, tus chistes... En fin, volvería a repetirlo todo y te conocería otra vez, aunque eso significara nuevamente mi propia destrucción.

Quien lo diría quería hacer una película de romance, y terminó en tragedia, toda una ironía... Era una historia muy trágica la de nosotros dos: tu fingías amarme, y yo fingía que era feliz.

Aún así gracias por el honor de aparecer en mi vida, que afortunada y desafortunada fui, y aunque tú hiciste mi vida yo sólo soy un capítulo en la tuya y habrán muchos más, te lo aseguro. No tengas miedo de volver enamorarte, y por favor sé feliz... no te comas la cabeza con la basura que habla la gente...

Recuerda... Primero tú, luego el mundo...

Las personas que me quieren sufrirán temporalmente por mi ausencia cuando me mate, pero nada más pasará. En unos años ellos me recordarán pero ni una lágrima brotará porque todo recuerdo es temporal, todo dolor es momentáneo...

Debo dejar de pensar que puedo arreglarlo todo, dejar de lado el papel de curandera, cuando en realidad sucede todo lo contrario. Mis sueños siguen influyendo en las decisiones que tomo, me duele soñar, justamente un par de días antes con sucesos que tendrán lugar en próximos días, no puedo seguir alterando lo que en mis sueños veo que pasará, ya no más, solo sigo alterando las líneas temporales, creando y destruyendo lo que me gusta y no me gusta, lo hago sin pensar en las consecuencias que traerá consigo, y a veces la tentación es grande pero debo controlarme, y ser consciente del daño que puedo ocasionar.

Jamás había revelado el secreto de mis sueños, pero se que llevo a la gente de la mano directo a su destrucción, solo quiero que pare, me esta destruyendo, poco a poco me consume más y más y realmente no creo aguantar por mucho tiempo, ya no logro distinguir que es lo ficticio y que lo real, ya no duermo, las ojeras se han apoderado de mi rostro, olvidé que es descansar, olvide lo que es tener sueños propios.

Quiero romper la cadena, el maldito ciclo que no termina y no terminará hasta que decida tomar cartas en el asunto, y aunque haya buscado soluciones incluso donde no las había, tomé la dura determinación de acabar con mi vida por mi propia mano, no por cobardía, sino por el bien de todos aquí.




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