Capítulo 2
Dos años después: 1924
Estaba guardando las cosas de la casa para así llevarlas al camión de mudanza.
Por fin podía irme de esta casa, llena de malos recuerdos. Dos años y nadie había sospechado de mí, todos creían que se había ido por cuenta propia o le debía algo a alguien.
Subí al ático a ver que había ahí. Empecé a revolver entre las cosas, había bolsos, zapatos y ropa vieja, algunas fotos de Fortunato con su familia y otras con sus amigos, hasta que vi una caja con mi nombre en ella. Estaba en lo más profundo del ático, yo la había puesto allí para que nadie la encontrase, y así fue, nadie lo hizo.
Abrí la caja y revisé dentro, había un par de peluches y fotos viejas, seguí revisando hasta que lo vi. El relicario que le perteneció a mi mama. Era y seguía siendo hermoso, aunque estaba un poco oxidado.
Lo tome del fondo de la caja e intente abrirlo, tarde un poco pero al final cedió.
Dentro había una foto de mi madre y padre el día de su boda. Mi papá estaba de traje y mi mamá con un hermoso vestido, se veían tan felices.
Estaba algo triste ya que luego de ver esa foto, recuerdos de mi boda con Fortunato vinieron a mi cabeza, y ninguno de nosotros estaba muy feliz que digamos. Tomé el relicario y me lo puse en el cuello, fui al baño y me miré en el espejo. No podía ser más feliz, tuve suerte en encontrarlo ya que esto es algo que me acerca a ellos. Una vez admirado lo suficiente, subí nuevamente al ático y seguí ordenando.