La Chica de los Lentes Oscuros

Cap. 8

-Soliange - me gritaron unos compañeros evitando así que respondiera, los dos miramos hacia ellos al mismo tiempo - subamos, nos tenemos que ir.

 

-Si, voy - les respondí yo.

 

-Soliange - susurró él - lindo nombre.

 

Hay mujeres que no les gusta su cabello, su cuerpo, su boca o su nombre y yo era una de ellas, detestaba mi nombre, pero cuando el lo dijo se escuchó tan bonito que desde ese día me reconciliaba con mi padre.

 

-Y no me dirás el tuyo - le pregunté deseando me dieran 2 minutos más y se prolongara la conversación de presentación.

 

-Teniente, todo listo nos tenemos que ir - dijo un saldado acercándose a nosotros.

 

-Si, en un momento Cabo - dijo él.

 

Maldije en mis adentros, se iba y cuando lo volvería a ver? Carecía de tamaña respuesta, sólo el destino lo sabría. Me levanté de donde estaba sentada y caminé hacia el autobús.

 

-Te acompaño? - me pregunta.

 

-Si tu quieres - le respondí.

 

Que si quería que me acompañara, por Dios claro que lo quería, que me acompañara hasta el mismo hielo si era el caso.


Subí al autobús y senté en mi silla habitual, él también subió y se sentó a mi lado, me quité los lentes oscuros abrí mi bolso los metí y saqué otros de color rosa.

 

-Dejame ver tus ojos -  me dijo viéndome de frente.

 

Yo sonreí y me quité los lentes durante un pequeño instante.

 

-Porque los ocultas? Si tienes unos ojos hermosos - me pregunto él.

 

Sonrei nuevamente y le respondí:

-Porque hablan más de la cuenta.

 

Mi respuesta lo hizo reír.

 

-Es increíble lo que está pasando, no crees?

 

Increíble era que fuera él quien dijera esa frase, sonrei pero no dije nada.

-Teniente - nuevamente el cabo llamándolo.

 

-Nos volveremos a ver, yo me aseguraré de eso- lo dijo con tanta convicción que le creí.

 

Él abrió su mano y yo posé la mía sobre la de él, lo que sentí no podría describirlo, corriente eléctrica? No, eso era una descarga total. Me asuste y retiré mi mano enseguida.

 

-Tu también lo sentiste, verdad? - me preguntó asombrado.

 

No dije nada, sólo lo miraba.

 

-Si, nos volveremos a ver - me dijo. Se levantó, bajó del autobús y este arrancó en el mismo momento.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.